/ lunes 26 de febrero de 2018

Estretagia electoral de AMLO

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su tercera búsqueda de triunfo presidencial ahora muestra otro enfoque aplicando el arte de la negociación y construir equilibrios dinámicos. Entre sus estrategias está pactar con algunos miembros de la élite empresarial mexicana y varios dirigentes políticos, para algunos indeseables y para otros aún son líderes. La apuesta de AMLO es que estas alianzas le garanticen votos, apoyo a su estructura político-electoral y a mediano y largo plazo mayor posicionamiento tanto personal, a gente cercana y su partido Movimiento de

Regeneración Nacional (MORENA). Pactos que en su juego del ajedrez quizá le resulten por bien pensados y precisos.

Entre los factores que sustentan lo anterior están: 1) AMLO sabe que está en primer lugar en preferencias y procura afianzarse, sabe de fracasos no en las urnas sino porque las élites económicas y políticas estadounidenses y mexicanas arrebataron su triunfo en 2006. Sabe que la clase política es ambiciosa, hipócrita y traicionera, pero también hay gente leal, honesta y con esperanza. 2) En su estrategia está incluir a líderes sindicales (minería y educación) con capacidad de influencia y aún con peso político importante entre sus agremiados, que dichos sindicatos mueven hilos importantes en el escenario político-electoral, aunado a que estos líderes bien pueden ser interlocutores entre AMLO e importantes personajes de la economía y política en México y extranjero. 3) Su acercamiento con varios empresarios con poder para decidir en el desarrollo nacional, es una alianza estratégica para este 2018 y a futuro. 4) Su propuesta de perdón a narcotraficantes le redituaría simpatías de un sector con verdadero poder. 5) La inclusión de políticos desplazados por otros partidos pero altamente competentes para la ingeniería electoral y con amplia influencia en muchedumbres sin duda fortalece su estructura de campaña. Por lo anterior se afirma que la estrategia de AMLO consiste en agrupar a toda gama de fuerzas para mover la correlación de éstas en el contexto electoral y político tanto para la elección de julio como para la gobernanza y gobernabilidad, gane o no. Por ello pacta con personas políticamente fuertes y de presencia nacional, con un segmento de la élite mexicana incluso de ideología conservadora, como también explora con cierto decoro la religiosidad como en su discurso ante el Partido Encuentro Social, a ello sumemos los votos seguros de seguidores y simpatizantes como lo muestran todos los sondeos de opinión publicables incluso el certero de la Presidencia de la República. Con este tipo de asociaciones lograría atraer a electores indecisos y manda un mensaje de fuerza atrayente dentro y fuera del país pues se muestra como un político conciliador, plural y capaz de consolidar su proyecto de nación con diversas expresiones del pensamiento político.

ignacio.kaxtro@gmail.com

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su tercera búsqueda de triunfo presidencial ahora muestra otro enfoque aplicando el arte de la negociación y construir equilibrios dinámicos. Entre sus estrategias está pactar con algunos miembros de la élite empresarial mexicana y varios dirigentes políticos, para algunos indeseables y para otros aún son líderes. La apuesta de AMLO es que estas alianzas le garanticen votos, apoyo a su estructura político-electoral y a mediano y largo plazo mayor posicionamiento tanto personal, a gente cercana y su partido Movimiento de

Regeneración Nacional (MORENA). Pactos que en su juego del ajedrez quizá le resulten por bien pensados y precisos.

Entre los factores que sustentan lo anterior están: 1) AMLO sabe que está en primer lugar en preferencias y procura afianzarse, sabe de fracasos no en las urnas sino porque las élites económicas y políticas estadounidenses y mexicanas arrebataron su triunfo en 2006. Sabe que la clase política es ambiciosa, hipócrita y traicionera, pero también hay gente leal, honesta y con esperanza. 2) En su estrategia está incluir a líderes sindicales (minería y educación) con capacidad de influencia y aún con peso político importante entre sus agremiados, que dichos sindicatos mueven hilos importantes en el escenario político-electoral, aunado a que estos líderes bien pueden ser interlocutores entre AMLO e importantes personajes de la economía y política en México y extranjero. 3) Su acercamiento con varios empresarios con poder para decidir en el desarrollo nacional, es una alianza estratégica para este 2018 y a futuro. 4) Su propuesta de perdón a narcotraficantes le redituaría simpatías de un sector con verdadero poder. 5) La inclusión de políticos desplazados por otros partidos pero altamente competentes para la ingeniería electoral y con amplia influencia en muchedumbres sin duda fortalece su estructura de campaña. Por lo anterior se afirma que la estrategia de AMLO consiste en agrupar a toda gama de fuerzas para mover la correlación de éstas en el contexto electoral y político tanto para la elección de julio como para la gobernanza y gobernabilidad, gane o no. Por ello pacta con personas políticamente fuertes y de presencia nacional, con un segmento de la élite mexicana incluso de ideología conservadora, como también explora con cierto decoro la religiosidad como en su discurso ante el Partido Encuentro Social, a ello sumemos los votos seguros de seguidores y simpatizantes como lo muestran todos los sondeos de opinión publicables incluso el certero de la Presidencia de la República. Con este tipo de asociaciones lograría atraer a electores indecisos y manda un mensaje de fuerza atrayente dentro y fuera del país pues se muestra como un político conciliador, plural y capaz de consolidar su proyecto de nación con diversas expresiones del pensamiento político.

ignacio.kaxtro@gmail.com