Es un hecho, que hoy en día al igual que hace mucho tiempo, es decir, digamos en todas las generaciones de la educación, hubo y hay niños o jóvenes, sin un buen rendimiento escolar, ya en su edad adulta algunos logran ser exitosos profesionistas. Sin embargo, existen otros que a causa de un apresurado maljuicio los deja marcados para siempre, limitándolos para desarrollar sus capacidades y potencialidades.
Ya que lamentablemente sabemos que algunos profesores con frecuencia clasifican a sus alumnos, los catalogan y sin detenersea pensar sobre la grave repercusión de sus mensajes, los etiquetanya sea de buenos o malos alumnos, limitandosu aprovechamiento en la escuela, situación que junto con otros factores influye significativamente en la formación del alumno como profesionista y como persona, determinando con ello las verdaderas oportunidades de éxito, o en contraparte de frustración, dejando en duda, o generando que se tenga unaópticadistinta respecto al aprendizaje yde cómo está la educación o la enseñanza en México.
Es importante que el profesorsea consciente que está tratando con seres humanos y que además permanece mucho tiempo en el aula con ellos, tiempo que puede ser aprovechado para concientizar a los alumnos que pueden ser mejores estudiantes, de quienes él se siente y sentirá orgulloso.
Así pues, habrá que entender que más allá de los problemas de tipo individual o familiar, que puedan tener los alumnos para que les vaya bien o mal en la escuela y fracasar o triunfar en la vida, también es conveniente señalar esta estrecha vinculación de las circunstancias educativas y opciones de desarrollo tan desiguales que tienen, aunado a una actualización curricular que exija el compromiso del personal docente para mejorar su desempeño, mismo que ha de ser evaluado constantemente.
Fracasar en la escuela no significa sólo un fracaso de los niños, pues también puede involucrar a padres, maestros, escuelas, estructuras y dinámicas institucionales, políticas educativas, gestión y administración de la educación, contexto social general, políticas sociales, realidades económicas y culturales.
Entonces,todos los anteriormente señalados, la Institución educativa y los propios profesoresdeberán de contextualizar la situación que prevalece respecto a las diferenciaciones o desigualdades que existan, brindando oportunamenterespuestas adecuadas,procurando utilizar técnicas renovadoras deintervención formativa que fomentenla inclusión social, y fundamentalmente que contribuyana identificar, descubrir, identificar, respetar y actuar en los casos que entre los alumnos tengan algunas diferencias. De tal forma que se logre contar con una educación permita el respeto a la diversidad de las personas y de la comunidad, ofreciendo de manera individual los elementos que requiera para su formación de manera integral, incluyente y asertiva, formándolos con una mayor solides personal para que los alumnos no deserten.
