Uno de los varios ámbitos donde está haciendo agua la gestión gubernativa de AMLO es en el de Conacyt, no obstante ser la actual directora general de ese organismo miembro del Sistema Nacional de Investigadores, o SNI como mejor se le conoce a ese sistema. Así, como expresaba de manera original un buen amigo mío –lamentablemente él ya fallecido–acerca de otro funcionario del Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT, por sus siglas): que ese alto directivo de esa muy prestigiada institución tomaba un calcetín, lo llenaba de popó, le cortaba la punta al calcetín y lo hacía girar fuertemente para salpicar a todos de la popó contenida en el agujerado calcetín. Esto es, la referida persona no criticaba fina y justificadamente, sino se trataba de criticar de manera sucia, denigrante a todo lo que a él no le parecía, especialmente tratándose de personas.
De semejante forma ocurrió, también en plano metafórico, con la referida ahora directora del Conacyty, quien a los investigadores agrupados en el SNI los reprendió públicamente por, según ella, gozar los adscritos al SNI de toda suerte de privilegios y favoritismos. Por eso ahora muchos de esos investigadores (cuando menos a este momento 66 de ellos) exigen disculpas a la referida directora.
Y que me acuerde, no habían ocurrido situaciones semejantes a las muchas de las que están sucediendo en la actualidad, por lo absurdo que están resultando nombramientos en el funcionariado público de la presidencia de AMLO, quien no ve especialidades y destrezas en el reparto de los puestos gubernamentales importantes, sino que él sigue estrictamente criterios de lo que le dé su rechingada gana.
Así las cosas, a través de una misiva, científicos de distintas instituciones manifestaron su “inconformidad, preocupación y molestia” por las afirmaciones dolosas de la directora del Conacyt. Consúltese al respecto https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/tras-acusarlos-de-privilegios-y-favoritismos-66-investigadores-exigen-disculpa-de 1/1
Añadieron que, en el comunicado 77/19, no se “precisa qué funcionarios, investigadores comisionados o evaluadores cometieron ilícitos; además de que a la fecha no se ha aportado ningún elemento de prueba o evidencia”. “Creemos que esta acusación, lanzada de manera general y sin fundamento alguno, daña gravemente nuestra reputación y provoca un grave daño de imagen pública a los investigadores que hemos trabajado de manera honorífica en las diversas comisiones del Conacyt”, señalaron de forma justificada los investigadores.
Lo desventurado de este asunto, concluyo, es que el presidente AMLO sigue nombrando a quien sólo a él le parece, sin siquiera reparar en si son verdaderamente ellas y ellos honestos(as) y competentes para desempeñar el cargo.
