/ lunes 1 de junio de 2020

Famosos y desinformación

Con las nuevas tecnologías de la información los usuarios tienen la posibilidad de interactuar digitalmente con otros. Esta facultad reticular modificó las formas tradicionales de comunicación. Estos cambios abarcan también la transformación del concepto “líder de opinión” teorizado por Lazarsfeld y Katz para designar a un actor con poder de influencia mediatizada. Con internet el espacio público registra nuevos líderes de opinión caracterizados por tener muchos seguidores en sus redes sociodigitales. Ante la crisis sanitaria global, en los últimos meses algunos influyentes personajes del espacio público han difundido información falsa, teorías conspiratorias y fantasías sobre el COVID-19.

El pasado 29 de mayo, a través de su cuenta en Twitter @ANPNL05, la actriz y cantante Paty Navidad compartió una imagen del llamado “semáforo rojo” de la Secretaría de Salud, donde aparecen 31 Estados de México en color rojo y Zacatecas en color naranja. La protagonista de “Cañaveral de pasiones”, escribió un tuit donde afirmó que más que una nueva normalidad lo que habrá es un nuevo “des-orden-mundial”, pues: “Ustedes creen que un país en rojo que tiene una rata amarilla en el centro es buen augurio? Muy similar a la bandera de China y símbolo comunista, que coincidencia, verdad?” Esta no es la primera vez que la también ex participante de Big Brother relaciona el coronavirus SARS-CoV-2 con política. El 25 de mayo publicó un tuit donde aseguró que la pandemia es una “plandemia” creada por grupos de poder para implantar en humanos chips y tatuajes cuánticos con fines comunistas.

El pasado 16 de abril, Carlos Villagrán, mejor conocido como Quico por su participación en el programa El Chavo del Ocho, aseguró que no existe el COVID-19 y que todo se trata de un engaño. En entrevista para el programa de la farándula Sale el Sol, el comediante afirmó que “lo que pasa es que a través del miedo 'El Caballo Negro' pues nos espantamos y todo mundo nos encerramos”. Respaldó la teoría conspiratoria del supuesto uso tecnológico para controlar a la sociedad: “Llevan miles de antenas colocadas en universidades, escuelas, en todo, y satélites a baja altura de más de 6 mil satélites y entonces quieren hacer una red para el 2030, para controlar lo que se llama población mundial”.

A esta lista de influyentes actores públicos que han desinformado a la sociedad se suman el cantante español Miguel Bosé, quien el 11 de abril publicó en su cuenta de Instagram que se oponía rotundamente a la instalación de la red 5G pues según las teorías conspiratorias estas torres para transmitir las señales de internet enferman a las personas de COVID-19. El 16 de abril la cantante mexicana Lucía Méndez aseguró que el nuevo coronavirus fue creado en un laboratorio y recomendó hacer gárgaras con bicarbonato para acabar con la enfermedad. También los actores John Cusack y Woody Harrelson, los cantantes Keri Hilson y Bryan Adams, el boxeador Amir Khan y Christopher Uckermann, ex RBD, han difundido información falsa y manipulada sobre el coronavirus que puede desorientar a sus seguidores.

Con las nuevas tecnologías de la información los usuarios tienen la posibilidad de interactuar digitalmente con otros. Esta facultad reticular modificó las formas tradicionales de comunicación. Estos cambios abarcan también la transformación del concepto “líder de opinión” teorizado por Lazarsfeld y Katz para designar a un actor con poder de influencia mediatizada. Con internet el espacio público registra nuevos líderes de opinión caracterizados por tener muchos seguidores en sus redes sociodigitales. Ante la crisis sanitaria global, en los últimos meses algunos influyentes personajes del espacio público han difundido información falsa, teorías conspiratorias y fantasías sobre el COVID-19.

El pasado 29 de mayo, a través de su cuenta en Twitter @ANPNL05, la actriz y cantante Paty Navidad compartió una imagen del llamado “semáforo rojo” de la Secretaría de Salud, donde aparecen 31 Estados de México en color rojo y Zacatecas en color naranja. La protagonista de “Cañaveral de pasiones”, escribió un tuit donde afirmó que más que una nueva normalidad lo que habrá es un nuevo “des-orden-mundial”, pues: “Ustedes creen que un país en rojo que tiene una rata amarilla en el centro es buen augurio? Muy similar a la bandera de China y símbolo comunista, que coincidencia, verdad?” Esta no es la primera vez que la también ex participante de Big Brother relaciona el coronavirus SARS-CoV-2 con política. El 25 de mayo publicó un tuit donde aseguró que la pandemia es una “plandemia” creada por grupos de poder para implantar en humanos chips y tatuajes cuánticos con fines comunistas.

El pasado 16 de abril, Carlos Villagrán, mejor conocido como Quico por su participación en el programa El Chavo del Ocho, aseguró que no existe el COVID-19 y que todo se trata de un engaño. En entrevista para el programa de la farándula Sale el Sol, el comediante afirmó que “lo que pasa es que a través del miedo 'El Caballo Negro' pues nos espantamos y todo mundo nos encerramos”. Respaldó la teoría conspiratoria del supuesto uso tecnológico para controlar a la sociedad: “Llevan miles de antenas colocadas en universidades, escuelas, en todo, y satélites a baja altura de más de 6 mil satélites y entonces quieren hacer una red para el 2030, para controlar lo que se llama población mundial”.

A esta lista de influyentes actores públicos que han desinformado a la sociedad se suman el cantante español Miguel Bosé, quien el 11 de abril publicó en su cuenta de Instagram que se oponía rotundamente a la instalación de la red 5G pues según las teorías conspiratorias estas torres para transmitir las señales de internet enferman a las personas de COVID-19. El 16 de abril la cantante mexicana Lucía Méndez aseguró que el nuevo coronavirus fue creado en un laboratorio y recomendó hacer gárgaras con bicarbonato para acabar con la enfermedad. También los actores John Cusack y Woody Harrelson, los cantantes Keri Hilson y Bryan Adams, el boxeador Amir Khan y Christopher Uckermann, ex RBD, han difundido información falsa y manipulada sobre el coronavirus que puede desorientar a sus seguidores.