/ jueves 25 de junio de 2020

Felguérez

Cualquier figura pública, así como tiene adeptos o seguidores, también registra oponentes. Inicio estas líneas para dedicar esta entrega al pintor y escultor Manuel Felguérez, quien falleció hace unos días, víctima de la pandemia del siglo XXI conocida como Covid-19.

Lo refiero por lo siguiente: Siendo reportero (el que escribe), acudí a un acto en el que se informó a los zacatecanos la apertura del Museo de Arte Abstracto “Manuel Feguérez”, a fines de la década de los noventas. En el evento, un artista plástico nos comentó “no encuentro chiste a su obra, puras figuras geométricas de colores, unas con otras…”. Se respeta su opinión, y así es el arte, con admiradores y contrarios.

Manuel Felguérez creyó en su proyecto, sabedor que siempre tendría opositores a su concepción de escultura y pintura. No fue nada fácil; sin embargo, su tenacidad constituye el elemento principal que le permitió luchar en presentar un nuevo lenguaje artístico.

Desde que se interesó por las artes plásticas, por más de medio siglo Felguérez buscó diferentes formas de expresión, rompiendo los convencionalismos al dar a luz una temática entre lo abstracto y lo geométrico, que genera muchos partidarios por esa conjunción de elementos que definitivamente llegan al camino de lo estético.

El creador nació el 12 de diciembre de 1928, en Valparaíso, Zacatecas. Desde temprana edad se interesó por las artes plásticas. Ingresó a la Academia de San Carlos, pero desertó por no aceptar las directrices que emanaban de la Escuela Mexicana de Pintura, buscaba otros conceptos. Entró a un movimiento llamado “La generación de la ruptura” que implicó esa confrontación con la Escuela Mexicana de Pintura.

Realizó estudios en la Academia de la Grande Chaumier en París entre 1944 y 1959 y entre 1954 y 1955, en la Academia Colarossi, de París, Francia gracias a una beca del gobierno francés. Estas dos últimas resultan de suma importancia para su formación, ya que es ahí donde trabaja con el escultor francés de origen ruso Ossip Zadkine (1949-1950). Zadkine, un artista formado en el cubismo, que fue gran influencia en la vastísima obra de Felguérez.

En cierta ocasión, vi una entrevista en un canal cultural, en la cual que Felguérez comentó que en su trabajo “siempre he buscado nuevas formas de arte” destacó que que “le gustaba experimentar con la computadora, elemento tecnológico que aceleraba el trabajo”.

El 4 de septiembre de 1998 en nuestra ciudad capital se inaugura el Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez” como una iniciativa en conjunto entre el Maestro Felguérez, y el gobierno del Estado de Zacatecas.

Me sumo a los homenajes que se le rinden al Maestro Manuel Felguérez, un trabajador incansable en el mundo del arte, que dejó huella en la historia, mostrando al mundo su lenguaje escultórico y en la pintura. Sin duda seguirá generando adeptos y no simpatizantes pero para eso sirve el arte, para generar polémica…

Cualquier figura pública, así como tiene adeptos o seguidores, también registra oponentes. Inicio estas líneas para dedicar esta entrega al pintor y escultor Manuel Felguérez, quien falleció hace unos días, víctima de la pandemia del siglo XXI conocida como Covid-19.

Lo refiero por lo siguiente: Siendo reportero (el que escribe), acudí a un acto en el que se informó a los zacatecanos la apertura del Museo de Arte Abstracto “Manuel Feguérez”, a fines de la década de los noventas. En el evento, un artista plástico nos comentó “no encuentro chiste a su obra, puras figuras geométricas de colores, unas con otras…”. Se respeta su opinión, y así es el arte, con admiradores y contrarios.

Manuel Felguérez creyó en su proyecto, sabedor que siempre tendría opositores a su concepción de escultura y pintura. No fue nada fácil; sin embargo, su tenacidad constituye el elemento principal que le permitió luchar en presentar un nuevo lenguaje artístico.

Desde que se interesó por las artes plásticas, por más de medio siglo Felguérez buscó diferentes formas de expresión, rompiendo los convencionalismos al dar a luz una temática entre lo abstracto y lo geométrico, que genera muchos partidarios por esa conjunción de elementos que definitivamente llegan al camino de lo estético.

El creador nació el 12 de diciembre de 1928, en Valparaíso, Zacatecas. Desde temprana edad se interesó por las artes plásticas. Ingresó a la Academia de San Carlos, pero desertó por no aceptar las directrices que emanaban de la Escuela Mexicana de Pintura, buscaba otros conceptos. Entró a un movimiento llamado “La generación de la ruptura” que implicó esa confrontación con la Escuela Mexicana de Pintura.

Realizó estudios en la Academia de la Grande Chaumier en París entre 1944 y 1959 y entre 1954 y 1955, en la Academia Colarossi, de París, Francia gracias a una beca del gobierno francés. Estas dos últimas resultan de suma importancia para su formación, ya que es ahí donde trabaja con el escultor francés de origen ruso Ossip Zadkine (1949-1950). Zadkine, un artista formado en el cubismo, que fue gran influencia en la vastísima obra de Felguérez.

En cierta ocasión, vi una entrevista en un canal cultural, en la cual que Felguérez comentó que en su trabajo “siempre he buscado nuevas formas de arte” destacó que que “le gustaba experimentar con la computadora, elemento tecnológico que aceleraba el trabajo”.

El 4 de septiembre de 1998 en nuestra ciudad capital se inaugura el Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez” como una iniciativa en conjunto entre el Maestro Felguérez, y el gobierno del Estado de Zacatecas.

Me sumo a los homenajes que se le rinden al Maestro Manuel Felguérez, un trabajador incansable en el mundo del arte, que dejó huella en la historia, mostrando al mundo su lenguaje escultórico y en la pintura. Sin duda seguirá generando adeptos y no simpatizantes pero para eso sirve el arte, para generar polémica…