/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Frozen II

En el año 2013, Frozen logró un nuevo impacto dentro de los filmes animados. Trascendiendo en taquilla y alcanzando el reconocimiento como Mejor Película Animada en la edición número 86 de los premios de la Academia, la cinta de Disney ofrecía al público un tono fresco respecto a este tipo de historias acompañado de piezas musicales.

Ante este éxito, tuvieron que pasar seis años para poder ver una segunda entrega en torno a Arendelle y sus personajes principales: Elsa, Anna, Kristoff, Olaf y Sven. Como era de esperarse, las expectativas respecto a la nueva entrega se centraban en esperar el impacto que su antecesora había logrado.

En esta acción, y expendiendo el universo mágico que envuelve a Frozen, el nuevo episodio nos muestra una conexión entre recuerdos de la infancia y una nueva aventura en la cual nuestros personajes tendrán que sumergirse para rescatar a Arendelle. Más allá de la premisa de la historia, podemos percibir que se trata de una búsqueda personal, en donde cada situación que vemos en pantalla nos permite justificar eventos que han marcado a ambas cintas.

Disney logra en Frozen II una ejecución más delicada respecto a la animación. Y este es probablemente el acierto más notable que podemos resaltar del filme. Cada cuadro en acción, el manejo de los colores claramente logra transmitirnos a la esencia de la historia. Complementando cada momento importante de la cinta, contamos con el otro gran acierto que ahora se centra en las piezas musicales. Temas como Into the Unknown, Lost in the Woods y Find Yourself resultan un claro acierto para comprender más de qué va la historia y lo que quiere transmitir a chicos y grandes.

Sin embargo Frozen II tiende a tambalearse ante la construcción de su historia, ciertos momentos no quedan bien justificados, lo que lleva a considerar la premisa de la cinta como predecible y con falta de profundidad.

Como conclusión, confirmamos que la fortaleza de Frozen II se centra en un trabajo de animación impecable y buena propuesta respecto a canciones originales, con una historia que pudo haber contribuido más para que el resultado en esta secuela funcionara mucho mejor.

Nuestra recomendación cinéfila para toda la familia, a la cual calificamos con tres soles y medio.

¡No se la pierdan!

En el año 2013, Frozen logró un nuevo impacto dentro de los filmes animados. Trascendiendo en taquilla y alcanzando el reconocimiento como Mejor Película Animada en la edición número 86 de los premios de la Academia, la cinta de Disney ofrecía al público un tono fresco respecto a este tipo de historias acompañado de piezas musicales.

Ante este éxito, tuvieron que pasar seis años para poder ver una segunda entrega en torno a Arendelle y sus personajes principales: Elsa, Anna, Kristoff, Olaf y Sven. Como era de esperarse, las expectativas respecto a la nueva entrega se centraban en esperar el impacto que su antecesora había logrado.

En esta acción, y expendiendo el universo mágico que envuelve a Frozen, el nuevo episodio nos muestra una conexión entre recuerdos de la infancia y una nueva aventura en la cual nuestros personajes tendrán que sumergirse para rescatar a Arendelle. Más allá de la premisa de la historia, podemos percibir que se trata de una búsqueda personal, en donde cada situación que vemos en pantalla nos permite justificar eventos que han marcado a ambas cintas.

Disney logra en Frozen II una ejecución más delicada respecto a la animación. Y este es probablemente el acierto más notable que podemos resaltar del filme. Cada cuadro en acción, el manejo de los colores claramente logra transmitirnos a la esencia de la historia. Complementando cada momento importante de la cinta, contamos con el otro gran acierto que ahora se centra en las piezas musicales. Temas como Into the Unknown, Lost in the Woods y Find Yourself resultan un claro acierto para comprender más de qué va la historia y lo que quiere transmitir a chicos y grandes.

Sin embargo Frozen II tiende a tambalearse ante la construcción de su historia, ciertos momentos no quedan bien justificados, lo que lleva a considerar la premisa de la cinta como predecible y con falta de profundidad.

Como conclusión, confirmamos que la fortaleza de Frozen II se centra en un trabajo de animación impecable y buena propuesta respecto a canciones originales, con una historia que pudo haber contribuido más para que el resultado en esta secuela funcionara mucho mejor.

Nuestra recomendación cinéfila para toda la familia, a la cual calificamos con tres soles y medio.

¡No se la pierdan!