El pasado domingo 06 de junio se llevaron acabo las votaciones del proceso electoral más grande del país, denominado así, no sólo por la concurrencia entre cargos locales y federales, sino por su incidencia directa en el presente y el futuro de nuestro país. A diferencia de otras contiendas electorales, en esta ocasión, las y los zacatecanos acudieron con gran participación a las urnas, demostrando su interés por involucrarse en la vida publica y democrática del Estado.
Fue una jornada electoral atípica y sin precedentes debido a los protocolos instaurados por la contingencia sanitaria causada por el COVID-19. Inició con retrasos y largas filas que habían de formarse, por las demoras en la organización de las casillas, sin embargo, aún con el sol a tope, de pie y con todos los malestares que provoca el esperar, incluso, hasta por una hora, la gente decidió libremente resistir, para ejercer su derecho al voto. Como en todas las jornadas electorales, se presentaron incidentes no mayores, que si bien, constituyen delitos electorales como la coacción y compra de votos, finalmente se consiguió el desarrollo total de la misma, en cumplimiento y observancia a lo establecido por la propia Ley Electoral.
Para el caso de la elección a gobernador, no era un misterio saber con anticipación, que la disputa se concentraría entre las dos principales coaliciones que para tal efecto figuraban en el espectro político y social. Por un lado la coalición “Va por México”, integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, famosos por lo contradictorio que resultan sus ideologías y el hecho de aliarse, pero sobre todo por sus escándalos de enriquecimiento ilícito a costa del erario público; mientras que por el otro lado, la coalición “Juntos Hacemos Historia”, integrada por MORENA, PT, VERDE y NUEVA ALIANZA, identificados por la exigencia que ha significado el movimiento social y de izquierda en nuestro país, en la reivindicación de los derechos y las libertades.
En Zacatecas, difícilmente se podía concebir que nuevamente el partido tricolor se mantuviera en el poder; mucho se debe a que en los últimos 11 años la desigualdad, la pobreza, el rezago económico y la falta de oportunidades, son situaciones que con el transcurso de los años se han ido agravando y que lejos de tener una solución, mantienen a los zacatecanos en el abandono.
El Lic. David Monreal, con un triunfo contundente, será quien el próximo mes de septiembre, tome protesta como Gobernador Constitucional del Estado de Zacatecas. Fuera de partidos, filias y fobias, David gobernará para todas y todos, pues encabeza un proyecto que promete esperanza, y sobre sus hombros recae la responsabilidad de mejorar las condiciones de las y los zacatecanos que lo exigen fervientemente, pero que además lo merecen por haber sido relegados por muchos años.
