/ miércoles 26 de enero de 2022

Generación y despacho de electricidad: ¿Competencia o abuso?

Lo invito a echar a volar su imaginación. Un día se levanta y le informan que es el nuevo responsable de mantener en operación una fábrica las 24 horas del día por los 365 días del año. Para lograrlo, usa sus calles y autopistas para transportar diariamente varios insumos con los siguientes vehículos: uno funciona con el sol y el costo por utilizarlo es de cero pesos; otro funciona con el viento y el costo es de cero pesos; otro funciona con gas natural y el costo es de ochenta centavos; otro utiliza carbón y su costo es de un peso; otro utiliza agua y su costo es de tres pesos; uno más se mueve con diesel y su costo es de 6 pesos. En un día se utilizan todos los vehículos y llega la hora de pagar: usted como responsable le pagará a todos los dueños de los vehículos por igual: seis pesos a cada uno, sin importar que tengan un costo menor de seis pesos. ¿Aceptaría pagar de esta forma?

Este escenario imaginario es una representación sencilla de lo que pasa realmente en nuestro sistema eléctrico. La gran fábrica es el país que requiere energía para mantenerse funcionando y desarrollarse. El encargado del funcionamiento es la Comisión Federal de Electricidad (CFE); la autopista son los cables, torres y postes por donde viaja la electricidad; los insumos que van a la fábrica es la electricidad que usamos diariamente; los vehículos son las centrales generadoras de electricidad a partir de fuentes como el sol, viento, hidroeléctricas, gas, carbón, combustóleo; centrales que son públicas y privadas.

En los foros de la reforma eléctrica, los especialistas nos están explicando la forma en que se genera, despacha y paga la electricidad. Es cierto que las centrales que generan electricidad a partir de fuentes renovables tienen el costo más barato y son fundamentales para el cuidado del medio ambiente; sin embargo, la CFE les paga la electricidad al costo de la central más cara. Es decir, si el costo de generar electricidad de la central de renovables es de 10 pesos y el costo de la ultima central que despachó es de 100 pesos, la CFE a todas las centrales les pagará 100 pesos; es un pago parejo. ¿Considera justa esta situación, es viable economicamente? ¿Considera que es un abuso o que hay competencia? Los especialistas consideran que se debe corregir y ajustar el modelo actual.

Incluso en uno de los foros, José Abugaber Andonie, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), hizo dos observaciones muy reveladoras: primera, sí se requieren hacer ajustes al sistema eléctrico nacional, pero considera que no al grado de una reforma constitucional y, segunda, los industriales apoyan y están dispuestos a construir con la CFE la mejor reforma para el país porque si la industria produce a mejores costos se beneficia al país.

El sistema eléctrico nacional es un servicio público estratégico que debemos cuidar.

Lo invito a echar a volar su imaginación. Un día se levanta y le informan que es el nuevo responsable de mantener en operación una fábrica las 24 horas del día por los 365 días del año. Para lograrlo, usa sus calles y autopistas para transportar diariamente varios insumos con los siguientes vehículos: uno funciona con el sol y el costo por utilizarlo es de cero pesos; otro funciona con el viento y el costo es de cero pesos; otro funciona con gas natural y el costo es de ochenta centavos; otro utiliza carbón y su costo es de un peso; otro utiliza agua y su costo es de tres pesos; uno más se mueve con diesel y su costo es de 6 pesos. En un día se utilizan todos los vehículos y llega la hora de pagar: usted como responsable le pagará a todos los dueños de los vehículos por igual: seis pesos a cada uno, sin importar que tengan un costo menor de seis pesos. ¿Aceptaría pagar de esta forma?

Este escenario imaginario es una representación sencilla de lo que pasa realmente en nuestro sistema eléctrico. La gran fábrica es el país que requiere energía para mantenerse funcionando y desarrollarse. El encargado del funcionamiento es la Comisión Federal de Electricidad (CFE); la autopista son los cables, torres y postes por donde viaja la electricidad; los insumos que van a la fábrica es la electricidad que usamos diariamente; los vehículos son las centrales generadoras de electricidad a partir de fuentes como el sol, viento, hidroeléctricas, gas, carbón, combustóleo; centrales que son públicas y privadas.

En los foros de la reforma eléctrica, los especialistas nos están explicando la forma en que se genera, despacha y paga la electricidad. Es cierto que las centrales que generan electricidad a partir de fuentes renovables tienen el costo más barato y son fundamentales para el cuidado del medio ambiente; sin embargo, la CFE les paga la electricidad al costo de la central más cara. Es decir, si el costo de generar electricidad de la central de renovables es de 10 pesos y el costo de la ultima central que despachó es de 100 pesos, la CFE a todas las centrales les pagará 100 pesos; es un pago parejo. ¿Considera justa esta situación, es viable economicamente? ¿Considera que es un abuso o que hay competencia? Los especialistas consideran que se debe corregir y ajustar el modelo actual.

Incluso en uno de los foros, José Abugaber Andonie, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), hizo dos observaciones muy reveladoras: primera, sí se requieren hacer ajustes al sistema eléctrico nacional, pero considera que no al grado de una reforma constitucional y, segunda, los industriales apoyan y están dispuestos a construir con la CFE la mejor reforma para el país porque si la industria produce a mejores costos se beneficia al país.

El sistema eléctrico nacional es un servicio público estratégico que debemos cuidar.