/ miércoles 5 de junio de 2019

Godzilla II: El rey de los monstruos

El MonsterVerse añade otro episodio gracias la nueva entrega de Godzilla. Funcionando como secuela directa de la cinta del año 2014, El Rey de los Monstruos explora las consecuencias y nuevos retos ante la aparición de Godzilla, contando por otra parte un nuevo plan para desatar el caos y crear un nuevo orden con la presencia de Ghidorah y Rodan.

La nueva entrega dentro de este universo es dirigida por Michael Dougherty. Dentro del reparto, contamos con Vera Farmiga, Kyle Chandler, Millie Bobby Brown, Sally Hawkins y Ken Watanabe.

Considerando puntos clave sobre el tema central de la película, una organización pretende despertar a los titanes con la finalidad de crear un nuevo orden. Contando con Godzilla, la tarea para esta organización será más complicada, puesto que detrás de ese plan para erradicar a la mayoría del planeta como lo conocemos, se crean nuevas expectativas para detener este plan: con un duelo entre Godzilla y Ghidorah.

La mayoría de la crítica especializada apunta a que existen incoherencias en el desarrollo de la historia, detalle que podemos identificar rápidamente debido al ritmo y arcos argumentales que exponen cada uno de los personajes.

En un entorno en donde el caos es el mayor reto a enfrentar, la noción del conflicto se siente forzado. Alternando los propósitos por detener el conflicto y la búsqueda del mayor de los titanes como forma de enfrentamiento toma su tiempo, y ofrece momentos entretenidos, sin embargo es en esta línea en donde ubicamos el propósito de Godzilla II, meramente como una cinta que lo que alcanza es entretener.

En estas alturas, la premisa tiende a opacarse puesto a que el universo que pretende crear pierde su forma gracias a las inconsistencias que hay a lo largo del largometraje. Actuaciones rescatables, sin embargo faltó definir más el rol de cada uno de los personajes que aparecen en el desarrollo de la trama.

Una historia débil, pero que ofrece un atinado espectáculo visual gracias a la cinematografía que se aprecia en momentos claves de la cinta.

En conclusión, a Godzilla II la ubicamos dentro de nuestras películas comerciales. Careciente de una solidez en la historia, termina por convertirse en un filme entretenido.

El MonsterVerse añade otro episodio gracias la nueva entrega de Godzilla. Funcionando como secuela directa de la cinta del año 2014, El Rey de los Monstruos explora las consecuencias y nuevos retos ante la aparición de Godzilla, contando por otra parte un nuevo plan para desatar el caos y crear un nuevo orden con la presencia de Ghidorah y Rodan.

La nueva entrega dentro de este universo es dirigida por Michael Dougherty. Dentro del reparto, contamos con Vera Farmiga, Kyle Chandler, Millie Bobby Brown, Sally Hawkins y Ken Watanabe.

Considerando puntos clave sobre el tema central de la película, una organización pretende despertar a los titanes con la finalidad de crear un nuevo orden. Contando con Godzilla, la tarea para esta organización será más complicada, puesto que detrás de ese plan para erradicar a la mayoría del planeta como lo conocemos, se crean nuevas expectativas para detener este plan: con un duelo entre Godzilla y Ghidorah.

La mayoría de la crítica especializada apunta a que existen incoherencias en el desarrollo de la historia, detalle que podemos identificar rápidamente debido al ritmo y arcos argumentales que exponen cada uno de los personajes.

En un entorno en donde el caos es el mayor reto a enfrentar, la noción del conflicto se siente forzado. Alternando los propósitos por detener el conflicto y la búsqueda del mayor de los titanes como forma de enfrentamiento toma su tiempo, y ofrece momentos entretenidos, sin embargo es en esta línea en donde ubicamos el propósito de Godzilla II, meramente como una cinta que lo que alcanza es entretener.

En estas alturas, la premisa tiende a opacarse puesto a que el universo que pretende crear pierde su forma gracias a las inconsistencias que hay a lo largo del largometraje. Actuaciones rescatables, sin embargo faltó definir más el rol de cada uno de los personajes que aparecen en el desarrollo de la trama.

Una historia débil, pero que ofrece un atinado espectáculo visual gracias a la cinematografía que se aprecia en momentos claves de la cinta.

En conclusión, a Godzilla II la ubicamos dentro de nuestras películas comerciales. Careciente de una solidez en la historia, termina por convertirse en un filme entretenido.