Durante más de tres años, cada semana estuvimos intercambiando puntos de vista, sobre los temas fundamentales que diferentes sectores de la población enfrentan para salir adelante. Desde el sector social más vulnerable como aquellos que en su largo devenir laboral, cumplieron su sueño de ver cristalizado el final de su carrera y son, hoy, pensionados y jubilados.
A lo largo de este tiempo, pudimos atender a maestros, servidores públicos y recientemente, a la ciudadanía en general que merece un mejor servicio de agua potable, problema que aqueja a todos y que con el apoyo de las instituciones, podremos, en un futuro mediato, ver satisfechas sus demandas.
Hemos escrito nuestro punto de vista sobre problemas como el agua potable, la seguridad social, la estabilidad y tranquilidad que merecen los ciudadanos, también de las obligaciones y derechos que tienen los servidores públicos, su compromiso con la institucionalidad, con su código de ética, pero también, sobre la responsabilidad que como personas tenemos ante nuestros semejantes.
Han transcurrido años, en los que hemos visto el cambio de responsables en las instituciones, en los poderes legislativo y ejecutivo, en la renovación de los Ayuntamientos, pero también en las dirigencias sindicales y subyacen en ellos, el propósito fundamental de mejorar las condiciones de vida de sus representados y lograr regresar a la paz y tranquilidad económica, política y social.
La nueva responsabilidad asumida hace casi un año, pero también consciente de que los espacios deben ser constantemente renovados, nos obliga a un trabajo constante y absorbente, pero no por ello, menos apasionante, razón por la cual, anuncio que ésta será mi última aportación a las páginas del Periódico El Sol de Zacatecas, a quien agradezco infinitamente, la deferencia de abrir sus espacios a su servidor.
Me retiro con la satisfacción de haber interactuado con sectores diversos de la sociedad a través de uno de los periódicos más longevos del Estado, que recién cumplió su 54 aniversario de su fundación y que reconozco, su apertura, su pluralidad, su incansable labor en la defensa y práctica de la libertad de expresión y de la libre manifestación de las ideas, al margen de simpatías de colores partidistas.
Gracias a mis compañeros de labores, gracias a los amigos, gracias a todos aquellos quienes manifestaron sus puntos de vista sobre lo escrito, pero sobre todo, gracias a quienes desde el Periódico El Sol de Zacatecas, nos permitieron llegar miles de zacatecanos a través de sus páginas impresas y virtuales.
Cerramos una página en la historia. Seguiremos contribuyendo, desde nuestra modesta trinchera para que a Zacatecas le vaya bien, porque como su lema lo señala: “El Trabajo Todo lo Vence”. Aquí seguiremos porque aquí vivimos. Hasta luego.