/ miércoles 18 de agosto de 2021

¿Guerra por tecnologías o por mercados tecnológicos?

La batalla que libran los gigantes tecnológicos contra los hackers ha escalado a un nuevo nivel: ahora es una guerra entre países. La declaración de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN contra China, demuestra que la lucha por el control de la tecnología ha pasado del nivel de advertencia a la amenaza.

Hace un par de años cuando Donald Trump se reunió con Xi Jinping, con el pretexto de los aranceles para sus importaciones de electrónicos o materias primas; pensamos que era un conflicto por el avance de la tecnología 5G, e incluso por los chips espías que estaban ocultos en los teléfonos inteligentes de Huawei. No fue así.

La lucha es por el mercado de la tecnología y por el poder de los datos.

El mercado de la tecnología de información y comunicación ha crecido a raíz del COVID-19. El mayor uso de tecnologías para hacer negocios, comunicarse, convivir con otros e intercambiar información y mercancías está transformando el mundo. Aún no alcanzamos a ver sus efectos en la sinergía que creó este virus, pero es evidente por los datos que el consumo de información a través de internet ha crecido exponencialmente.

Es por ello, que el mercado de la tecnología incluye: procesadores, sitios web 4.0, proveedores de internet, plataformas de comercio electrónico, pagos móviles y hardware (teléfonos inteligentes, computadoras) tiene una mayor demanda y por lo tanto genera más riqueza. Quien domine este mercado, sus competidores, sus cadenas de suministro, proveedores, estará en posibilidad de dominar el mundo comercial y financiero en las próximas décadas.

El segundo objetivo en esta lucha son los datos. Dado que todo el mercado de la tecnología genera datos de sus usuarios, de sus transacciones y de los gobiernos que cobran impuestos con ellos, la generación de estos millones de registros y de información debe ser procesada y comprendida para generar más información, lo cual se realiza a través de la inteligencia artificial, y en especial el aprendizaje maquina (Machine Learning).

Si China logra desarrollar inteligencia artificial capaz de procesar e interpretar las tendencias de estos millones de datos y registros, los cuales obtendría a través de controlar el mercado de tecnología, tendría la clave para comerciar, manipular y controlar a millones de personas en el mundo a través de su consumo; sin necesidad de una guerra o una invasión armada y violenta. La invasión por tecnología y el convencimiento del mercado se habrían alcanzado.

De tal forma, que los ataques de los hackers a grandes empresas como Microsoft, Amazon, por los expertos chinos de Hafnio y protegidos por el gobierno chino, reflejan los intentos por debilitar los sistemas operativos de estas empresas, conocerlos e impulsar sus propios sistemas para beneficio y control en esta batalla por la tecnología. Seguramente veremos más de estas batallas, en forma de guerra de guerrillas que parece librar el gigante asiático contra el resto del mundo.

La batalla que libran los gigantes tecnológicos contra los hackers ha escalado a un nuevo nivel: ahora es una guerra entre países. La declaración de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN contra China, demuestra que la lucha por el control de la tecnología ha pasado del nivel de advertencia a la amenaza.

Hace un par de años cuando Donald Trump se reunió con Xi Jinping, con el pretexto de los aranceles para sus importaciones de electrónicos o materias primas; pensamos que era un conflicto por el avance de la tecnología 5G, e incluso por los chips espías que estaban ocultos en los teléfonos inteligentes de Huawei. No fue así.

La lucha es por el mercado de la tecnología y por el poder de los datos.

El mercado de la tecnología de información y comunicación ha crecido a raíz del COVID-19. El mayor uso de tecnologías para hacer negocios, comunicarse, convivir con otros e intercambiar información y mercancías está transformando el mundo. Aún no alcanzamos a ver sus efectos en la sinergía que creó este virus, pero es evidente por los datos que el consumo de información a través de internet ha crecido exponencialmente.

Es por ello, que el mercado de la tecnología incluye: procesadores, sitios web 4.0, proveedores de internet, plataformas de comercio electrónico, pagos móviles y hardware (teléfonos inteligentes, computadoras) tiene una mayor demanda y por lo tanto genera más riqueza. Quien domine este mercado, sus competidores, sus cadenas de suministro, proveedores, estará en posibilidad de dominar el mundo comercial y financiero en las próximas décadas.

El segundo objetivo en esta lucha son los datos. Dado que todo el mercado de la tecnología genera datos de sus usuarios, de sus transacciones y de los gobiernos que cobran impuestos con ellos, la generación de estos millones de registros y de información debe ser procesada y comprendida para generar más información, lo cual se realiza a través de la inteligencia artificial, y en especial el aprendizaje maquina (Machine Learning).

Si China logra desarrollar inteligencia artificial capaz de procesar e interpretar las tendencias de estos millones de datos y registros, los cuales obtendría a través de controlar el mercado de tecnología, tendría la clave para comerciar, manipular y controlar a millones de personas en el mundo a través de su consumo; sin necesidad de una guerra o una invasión armada y violenta. La invasión por tecnología y el convencimiento del mercado se habrían alcanzado.

De tal forma, que los ataques de los hackers a grandes empresas como Microsoft, Amazon, por los expertos chinos de Hafnio y protegidos por el gobierno chino, reflejan los intentos por debilitar los sistemas operativos de estas empresas, conocerlos e impulsar sus propios sistemas para beneficio y control en esta batalla por la tecnología. Seguramente veremos más de estas batallas, en forma de guerra de guerrillas que parece librar el gigante asiático contra el resto del mundo.