/ viernes 2 de agosto de 2019

Índice Global de Innovación 2019, tiempo de mejorar

roHace pocos días se dio a conocer la edición 2019 del Global Innovation Index (GII), un prestigioso estudio publicado anualmente desde hace más de una década por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO por sus siglas en inglés), la Escuela Internacional de Negocios INSEAD, y la Universidad de Cornell.

El estudio mide el grado de innovación de cada país de acuerdo con el balance de determinados elementos y factores conocidos como inputs (instituciones, capital humano, infraestructura, sofisticación de mercado y ambiente de negocios), y lo que producen en términos de conocimiento, tecnologías y productos creativos (outputs)

Este año, México se ubicó en media tabla en el lugar 56 de 129 países, sin cambios respecto a 2018. Nuestro país obtuvo una calificación de 36.06, ligeramente superior a la media global de 33.86. En comparación, los países top superan los 60 puntos.

A nivel regional, México ocupa el tercer lugar de Latinoamérica, superado por Chile y Costa Rica, y el décimo lugar en las economías de nivel medio-alto. De acuerdo con el estudio, nuestro país se desempeñó en sintonía con el nivel esperado. Tales noticias son relativamente buenas: por una parte, indican que nuestro país se mantiene estable a un año de los importantes cambios en la administración gubernamental; pero también significan que no hemos crecido lo suficiente en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Vale la pena destacar que nuestro país tiene una calificación de 44.74 en cuanto a inputs, pero sólo 27.38 en outputs. Como ya hemos señalado en esta columna, esto significa que contamos con una importante infraestructura, instituciones y capital humano, pero no los aprovechamos de manera eficiente para producir patentes, artículos científicos, productos creativos y nueva tecnología. En el lado positivo, esto también indica que nuestro país tiene ahora mismo la capacidad para ser líder regional, y el potencial para convertirse a mediano plazo en líder global.

En el desglose de resultados, el GII señala como un punto débil la escasa inversión pública y privada destinada a CTI, ubicándonos apenas en el lugar 110 a nivel global en el subapartado Market Sophistication, Investment.

En este mismo sentido, es preocupante que siendo una de las 15 economías más grandes del mundo, en nuestro país no haya ninguno de los 100 mejores clústeres de CTI a nivel global. Entre lo rescatable se merece una mención especial la Universidad Nacional Autónoma de México, considerada dentro de las cinco mejores universidades en economías de nivel medio.

Más allá de los números, estamos convencido de que nuestro país debe apuntar más alto. Los retos son grandes, pero también es verdad que nuestro país cuenta con la infraestructura y el talento para lograrlo. Es tiempo de sumar esfuerzos en la construcción de un mejor ecosistema de CTI.

roHace pocos días se dio a conocer la edición 2019 del Global Innovation Index (GII), un prestigioso estudio publicado anualmente desde hace más de una década por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO por sus siglas en inglés), la Escuela Internacional de Negocios INSEAD, y la Universidad de Cornell.

El estudio mide el grado de innovación de cada país de acuerdo con el balance de determinados elementos y factores conocidos como inputs (instituciones, capital humano, infraestructura, sofisticación de mercado y ambiente de negocios), y lo que producen en términos de conocimiento, tecnologías y productos creativos (outputs)

Este año, México se ubicó en media tabla en el lugar 56 de 129 países, sin cambios respecto a 2018. Nuestro país obtuvo una calificación de 36.06, ligeramente superior a la media global de 33.86. En comparación, los países top superan los 60 puntos.

A nivel regional, México ocupa el tercer lugar de Latinoamérica, superado por Chile y Costa Rica, y el décimo lugar en las economías de nivel medio-alto. De acuerdo con el estudio, nuestro país se desempeñó en sintonía con el nivel esperado. Tales noticias son relativamente buenas: por una parte, indican que nuestro país se mantiene estable a un año de los importantes cambios en la administración gubernamental; pero también significan que no hemos crecido lo suficiente en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Vale la pena destacar que nuestro país tiene una calificación de 44.74 en cuanto a inputs, pero sólo 27.38 en outputs. Como ya hemos señalado en esta columna, esto significa que contamos con una importante infraestructura, instituciones y capital humano, pero no los aprovechamos de manera eficiente para producir patentes, artículos científicos, productos creativos y nueva tecnología. En el lado positivo, esto también indica que nuestro país tiene ahora mismo la capacidad para ser líder regional, y el potencial para convertirse a mediano plazo en líder global.

En el desglose de resultados, el GII señala como un punto débil la escasa inversión pública y privada destinada a CTI, ubicándonos apenas en el lugar 110 a nivel global en el subapartado Market Sophistication, Investment.

En este mismo sentido, es preocupante que siendo una de las 15 economías más grandes del mundo, en nuestro país no haya ninguno de los 100 mejores clústeres de CTI a nivel global. Entre lo rescatable se merece una mención especial la Universidad Nacional Autónoma de México, considerada dentro de las cinco mejores universidades en economías de nivel medio.

Más allá de los números, estamos convencido de que nuestro país debe apuntar más alto. Los retos son grandes, pero también es verdad que nuestro país cuenta con la infraestructura y el talento para lograrlo. Es tiempo de sumar esfuerzos en la construcción de un mejor ecosistema de CTI.