Tenemos varios hechos a considerar para decir que el proyecto de López Obrador se afianza en el terreno nacional. Si observamos lo que dice en sus salidas los fines de semana, con la gente de los municipios que visita y la forma en cómo lo dice, veremos que está promoviendo un nacionalismo que cohesiona al pueblo desde abajo con sus respectivos gobernadores, excepto en las cuestiones de seguridad en donde Sinaloa vuelve a ser el ejemplo de inseguridad con lo sucedido el jueves pasado, el gobernador pierde el primer lugar que le habían otorgado, es cuestionado López Obrador por los medios y la gente aplaude su explicación
Lo anterior, el apoyo popular que mantiene López Obrador, convence a los empresarios organizados en el Consejo Coordinador Empresarial y se comprometen con su gobierno y con el país, a luchar contra la pobreza extrema, a crecer el 4% y a luchar contra la corrupción. Carlos Slim, por su parte, informa que seguirá invirtiendo y afirma no ser calificador de López Obrador. Aún está la Coparmex defendiéndose y afirmando que no actúa como partido político, pero es un hecho que anda militantemente invitando a jóvenes para que se concentren en la ciudad de México y se formen como cuadros políticos empresariales para servir al país.
Por otra parte, sigue en aumento el registro de nuevos sindicatos, la demostración de fuerza del SENTE en apoyo masivo a favor de López Obrador y una CENTE, que tiene dificultades para aceptar la unidad dentro del magisterio nacional, porque por separado ha obtenido lo que no se había imaginado; pero estas concesiones la van a presionar para que sus integrantes acepten la pluralidad dentro de la unidad del magisterio nacional.
Al mismo tiempo que sucede lo anterior, se fue disolviendo el principal núcleo opositor: encarcelan al abogado Juan collado, renuncia el Ministro Medina Mora, investigan a Carlos Deschamps y éste se ve obligado a renunciar al sindicato de los petroleros, de cuyo poder obtuvo una riqueza millonaria de la que su familia hacía tanta ostentación. Se disuelve el núcleo opositor y se ataca la corrupción.
Aunado a lo anterior se libera de los amparos la construcción del aeropuerto Santa Lucia, se aprueban leyes que impiden la corrupción mediante venta de facturas, la ley de revocación de mandato y consulta que se aplicará también a gobernadores. Fuera de esto último, los partidos se ven más tradicionales y parecen haber quedado paralizados. Ojalá y pronto tomen iniciativas de corto y largo alcance.
