/ viernes 5 de noviembre de 2021

Invertir, pero… ¿Cómo?

Invertir representa una buena medida para hacer crecer tu capital. Pero “ojo” es importante conocer como colocar tu dinero. No pongas en riesgo los recursos que necesitas para gastos necesarios como la alimentación, asuntos de salud, renta, transporte, colegiaturas, pago de servicios, etc. La idea es no poner en riesgo tus ahorros que luego te puedas arrepentir.

Primeramente, no hay que confundir la inversión con el ahorro, ya que, si bien el segundo es vital para la existencia del primero, el destino del dinero es muy distinto en ambos casos. La inversión es una herramienta que cuenta con grandes beneficios, aunque es poco conocida, incluso entre las personas adultas.

Este hábito de invertir suele asociarse erróneamente con grandes empresarios, con personas de altos ingresos económicos y sobre todo en profesionales de las finanzas. Actualmente existen opciones con las que puedes invertir desde 100 pesos y realmente son accesibles para todas y todos.

En el ahorro, tú eres la única persona responsable de hacer crecer tu capital, en tanto que la inversión consiste en dejar que tu dinero crezca por su propia cuenta con ayuda de instrumentos financieros.

Para elegir adecuadamente dónde vas a invertir debes tener en cuenta: el monto de dinero que vas a invertir (capital); objetivo y horizonte de tu inversión, es decir, el plazo que esperarás para que se produzcan resultados; estrategia de inversión; políticas de inversión; riesgos a los que estás expuesto y la tolerancia que tendrás a éstos; disponibilidad de dinero (liquidez); costos y comisiones; etapa de vida en la que te encuentras.

Cuando se trata de invertir, lo más recomendable es no apostar todo en un sólo instrumento, o como dice el refrán: “no poner todos los huevos en una sola canasta”. Debes saber que todas las inversiones llevan un riesgo, sin embargo, tener un producto con un portafolio diversificado ayudará a minimizar el riesgo y tener tu dinero en distintos activos.

Lo más recomendable es que busques un asesor financiero que te guíe e identifique tus necesidades específicas para que puedas invertir en el mejor producto, es decir, que te ayude a determinar tu perfil de riesgo (conservador, moderado o arriesgado). Recuerda que invertir no es algo que puedas decidir con recomendaciones de tus amigos o familiares, necesitas una opinión profesional.

Invierte tus ahorros en más de una opción de inversión. Considera el plazo, invertir requiere paciencia, recuerda que a un mayor plazo el rendimiento de tu dinero puede ser mayor. No esperes obtener grandes ganancias a corto plazo. Infórmate al invertir, no te vayas con la primera opción que se te presente, analiza y compara. Lee el contrato y aclara todas tus dudas. Antes de invertir en una Institución de Tecnología Financiera (ITF) o Fintech, revisa que esté autorizada por la CNBV y CONDUSEF.

Respecto a operaciones con criptomonedas, la o el usuario debe saber que el activo virtual no es moneda de curso legal y no está respaldado por el Gobierno Federal, ni por el Banco de México; la imposibilidad de revertir las operaciones una vez ejecutadas; la volatilidad del valor del activo virtual, y los riesgos tecnológicos, cibernéticos y de fraude inherentes a los activos virtuales

Invertir representa una buena medida para hacer crecer tu capital. Pero “ojo” es importante conocer como colocar tu dinero. No pongas en riesgo los recursos que necesitas para gastos necesarios como la alimentación, asuntos de salud, renta, transporte, colegiaturas, pago de servicios, etc. La idea es no poner en riesgo tus ahorros que luego te puedas arrepentir.

Primeramente, no hay que confundir la inversión con el ahorro, ya que, si bien el segundo es vital para la existencia del primero, el destino del dinero es muy distinto en ambos casos. La inversión es una herramienta que cuenta con grandes beneficios, aunque es poco conocida, incluso entre las personas adultas.

Este hábito de invertir suele asociarse erróneamente con grandes empresarios, con personas de altos ingresos económicos y sobre todo en profesionales de las finanzas. Actualmente existen opciones con las que puedes invertir desde 100 pesos y realmente son accesibles para todas y todos.

En el ahorro, tú eres la única persona responsable de hacer crecer tu capital, en tanto que la inversión consiste en dejar que tu dinero crezca por su propia cuenta con ayuda de instrumentos financieros.

Para elegir adecuadamente dónde vas a invertir debes tener en cuenta: el monto de dinero que vas a invertir (capital); objetivo y horizonte de tu inversión, es decir, el plazo que esperarás para que se produzcan resultados; estrategia de inversión; políticas de inversión; riesgos a los que estás expuesto y la tolerancia que tendrás a éstos; disponibilidad de dinero (liquidez); costos y comisiones; etapa de vida en la que te encuentras.

Cuando se trata de invertir, lo más recomendable es no apostar todo en un sólo instrumento, o como dice el refrán: “no poner todos los huevos en una sola canasta”. Debes saber que todas las inversiones llevan un riesgo, sin embargo, tener un producto con un portafolio diversificado ayudará a minimizar el riesgo y tener tu dinero en distintos activos.

Lo más recomendable es que busques un asesor financiero que te guíe e identifique tus necesidades específicas para que puedas invertir en el mejor producto, es decir, que te ayude a determinar tu perfil de riesgo (conservador, moderado o arriesgado). Recuerda que invertir no es algo que puedas decidir con recomendaciones de tus amigos o familiares, necesitas una opinión profesional.

Invierte tus ahorros en más de una opción de inversión. Considera el plazo, invertir requiere paciencia, recuerda que a un mayor plazo el rendimiento de tu dinero puede ser mayor. No esperes obtener grandes ganancias a corto plazo. Infórmate al invertir, no te vayas con la primera opción que se te presente, analiza y compara. Lee el contrato y aclara todas tus dudas. Antes de invertir en una Institución de Tecnología Financiera (ITF) o Fintech, revisa que esté autorizada por la CNBV y CONDUSEF.

Respecto a operaciones con criptomonedas, la o el usuario debe saber que el activo virtual no es moneda de curso legal y no está respaldado por el Gobierno Federal, ni por el Banco de México; la imposibilidad de revertir las operaciones una vez ejecutadas; la volatilidad del valor del activo virtual, y los riesgos tecnológicos, cibernéticos y de fraude inherentes a los activos virtuales