/ domingo 29 de noviembre de 2020

Justicia para Sofía

Sofía, menor de 12 años fue secuestrada por 11 días. Sus restos con signos de tortura y agresión sexual fueron encontrados en un terreno baldío del municipio de Fresnillo, Zacatecas. Sofía, una historia fracturada como la de miles de mujeres que han sido ultimadas, abusadas, vejadas y violentadas.

La espiral de violencia e inseguridad que se vive y extiende en cada rincón del país, lacera a uno de los sectores más sensibles y vulnerables de nuestra sociedad: nuestras mujeres y nuestras niñas.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, comparto estadísticas que reflejan el duelo, la aflicción, la indignación, el dolor y el luto.

Diariamente 11 mujeres son asesinadas. En los últimos cinco años, los feminicidios se han incrementado en un 128%. Cada hora, siete mexicanas son víctimas de una lesión dolosa y diariamente 45 son violadas. Del 2015 a la fecha se han incrementado en un 20% los secuestros de mujeres.

En lo que va del año, van 3 mil 910 llamadas de emergencia reportando abuso sexual. Respecto a la violencia familiar, donde la mujer es la principal víctima, ha aumentado en un 29%. Este incremento está asociado a los efectos de la contingencia sanitaria.

México figura dentro de los países con las tasas más elevadas en homicidios de mujeres. “Alrededor del 57% de los asesinatos de mujeres ocurrieron en contextos de violencia familiar, mientras que, en el caso de los hombres, esta proporción disminuyó a 16.7%”, alerta el informe Las Dos Pandemias, Violencia contra las Mujeres en México en el Contexto de COVID-19 de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer.

El Estado es asesino cuando es omiso y no elabora políticas eficaces para garantizar la vida de las personas. La sociedad también es asesina cuando calla, es indiferente y cuando replica de manera consistente la misoginia y la cultura machista. No podemos habituarnos en ver como se normaliza tanta crueldad hacia las mujeres y niñas. Ellas merecen crecer en un ambiente donde se desarrollen y vivan en un entorno de paz y seguridad.

Tristemente nos encontramos en un país que parece no entender que lastimarlas, es un acto imperdonable que debe castigarse. Erradicar la violencia es responsabilidad de todos y debe ser agenda prioritaria de las autoridades.

En tanto, exigir justicia para Sofía Alejandra y para cada mujer a la que le arrebataron la esperanza de alcanzar una vida plena, le mutilaron la felicidad y la promesa de un amanecer, es una obligación permanente de nuestra sociedad.

Sofía, menor de 12 años fue secuestrada por 11 días. Sus restos con signos de tortura y agresión sexual fueron encontrados en un terreno baldío del municipio de Fresnillo, Zacatecas. Sofía, una historia fracturada como la de miles de mujeres que han sido ultimadas, abusadas, vejadas y violentadas.

La espiral de violencia e inseguridad que se vive y extiende en cada rincón del país, lacera a uno de los sectores más sensibles y vulnerables de nuestra sociedad: nuestras mujeres y nuestras niñas.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, comparto estadísticas que reflejan el duelo, la aflicción, la indignación, el dolor y el luto.

Diariamente 11 mujeres son asesinadas. En los últimos cinco años, los feminicidios se han incrementado en un 128%. Cada hora, siete mexicanas son víctimas de una lesión dolosa y diariamente 45 son violadas. Del 2015 a la fecha se han incrementado en un 20% los secuestros de mujeres.

En lo que va del año, van 3 mil 910 llamadas de emergencia reportando abuso sexual. Respecto a la violencia familiar, donde la mujer es la principal víctima, ha aumentado en un 29%. Este incremento está asociado a los efectos de la contingencia sanitaria.

México figura dentro de los países con las tasas más elevadas en homicidios de mujeres. “Alrededor del 57% de los asesinatos de mujeres ocurrieron en contextos de violencia familiar, mientras que, en el caso de los hombres, esta proporción disminuyó a 16.7%”, alerta el informe Las Dos Pandemias, Violencia contra las Mujeres en México en el Contexto de COVID-19 de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer.

El Estado es asesino cuando es omiso y no elabora políticas eficaces para garantizar la vida de las personas. La sociedad también es asesina cuando calla, es indiferente y cuando replica de manera consistente la misoginia y la cultura machista. No podemos habituarnos en ver como se normaliza tanta crueldad hacia las mujeres y niñas. Ellas merecen crecer en un ambiente donde se desarrollen y vivan en un entorno de paz y seguridad.

Tristemente nos encontramos en un país que parece no entender que lastimarlas, es un acto imperdonable que debe castigarse. Erradicar la violencia es responsabilidad de todos y debe ser agenda prioritaria de las autoridades.

En tanto, exigir justicia para Sofía Alejandra y para cada mujer a la que le arrebataron la esperanza de alcanzar una vida plena, le mutilaron la felicidad y la promesa de un amanecer, es una obligación permanente de nuestra sociedad.