/ domingo 20 de septiembre de 2020

La carrera gubernamental

A pesar de lo adelantado algún despistado tiene desde hace muchos meses, la carrera por la silla gubernamental comenzó fuertemente la semana que recién termina. Podemos decir que con todo y los grandes problemas de salud, seguridad, desempleo, gobernabilidad y en algunos casos, hasta de honestidad; esta semana se formalizó la carrera por alcanzar las nominaciones de las candidaturas al Gobierno de Zacatecas.

La declaración del gobernador Alejandro Tello de no haber negociado, hasta ahora, la gubernatura ni con el Presidente de la República ni con algún otro personaje, abrió de inmediato la carrera interna por amarrar la coalición oficialista que integrarían el PAN, el PRI, el PRD y eventualmente Movimiento Ciudadano. Se consolida esa tendencia y confirma que la línea del mandatario estatal está siendo respetada.

En contraparte, los protagonistas de la eventual coalición que tendría a Morena, el PT y el PVEM como aliados, confirmó lo que muchos aún no quieren entender, que aún no hay definiciones de candidaturas y que tampoco existe ya la determinación de que sea el aún coordinador nacional de Ganadería.

Faltan muchas negociaciones en la mesa para que eso se pueda consolidar con resultados muy costosos para los protagonistas.

La tradición política de Zacatecas, define al penúltimo informe de gobierno como el acto en que arrancan todos los aspirantes, y todo el mes de septiembre comienzan a los amarres y el juego de los compromisos para lograr la definición de los procesos internos. Hoy por hoy, este septiembre no es la excepción.

Vamos por partes, en la eventual coalición PAN, PRI, PRD y MC, el primero en dar un paso adelante, es el empresario y político zacatecano Adolfo Bonilla Gómez, quien el pasado 15 de este mes, renunció a la Secretaría del Campo, por lo que ahora ya no tiene ningún impedimento para afirmar abiertamente que buscará la candidatura por la coalición mencionada.

Nadie de los demás aspirantes siguió el juego, por lo que la “unidad” partidista del PRI se traslada a los otros partidos, y no sería extraño, verlos en las distintas posiciones de coordinación de la campaña fortaleciendo las distintas estructuras.

Del otro lado, a pesar de que las encuestas lo ponen “muy adelante” de sus competidores, David Monreal Ávila camina cuesta arriba para consolidar su posible candidatura. Lo primero, será convencer a los otros aspirantes de Morena y luchar contra la “Nomenclatura” para ser el candidato, con un costo político muy alto que no sabemos si el sólo lo pueda pagar. O bien, depender de las negociaciones que en su nombre haga su hermano mayor.

De ser así, serán dos fuertes contendientes al Gobierno del Estado, esperamos por el bien de Zacatecas, que sea una contienda de altura y civilizada.

A pesar de lo adelantado algún despistado tiene desde hace muchos meses, la carrera por la silla gubernamental comenzó fuertemente la semana que recién termina. Podemos decir que con todo y los grandes problemas de salud, seguridad, desempleo, gobernabilidad y en algunos casos, hasta de honestidad; esta semana se formalizó la carrera por alcanzar las nominaciones de las candidaturas al Gobierno de Zacatecas.

La declaración del gobernador Alejandro Tello de no haber negociado, hasta ahora, la gubernatura ni con el Presidente de la República ni con algún otro personaje, abrió de inmediato la carrera interna por amarrar la coalición oficialista que integrarían el PAN, el PRI, el PRD y eventualmente Movimiento Ciudadano. Se consolida esa tendencia y confirma que la línea del mandatario estatal está siendo respetada.

En contraparte, los protagonistas de la eventual coalición que tendría a Morena, el PT y el PVEM como aliados, confirmó lo que muchos aún no quieren entender, que aún no hay definiciones de candidaturas y que tampoco existe ya la determinación de que sea el aún coordinador nacional de Ganadería.

Faltan muchas negociaciones en la mesa para que eso se pueda consolidar con resultados muy costosos para los protagonistas.

La tradición política de Zacatecas, define al penúltimo informe de gobierno como el acto en que arrancan todos los aspirantes, y todo el mes de septiembre comienzan a los amarres y el juego de los compromisos para lograr la definición de los procesos internos. Hoy por hoy, este septiembre no es la excepción.

Vamos por partes, en la eventual coalición PAN, PRI, PRD y MC, el primero en dar un paso adelante, es el empresario y político zacatecano Adolfo Bonilla Gómez, quien el pasado 15 de este mes, renunció a la Secretaría del Campo, por lo que ahora ya no tiene ningún impedimento para afirmar abiertamente que buscará la candidatura por la coalición mencionada.

Nadie de los demás aspirantes siguió el juego, por lo que la “unidad” partidista del PRI se traslada a los otros partidos, y no sería extraño, verlos en las distintas posiciones de coordinación de la campaña fortaleciendo las distintas estructuras.

Del otro lado, a pesar de que las encuestas lo ponen “muy adelante” de sus competidores, David Monreal Ávila camina cuesta arriba para consolidar su posible candidatura. Lo primero, será convencer a los otros aspirantes de Morena y luchar contra la “Nomenclatura” para ser el candidato, con un costo político muy alto que no sabemos si el sólo lo pueda pagar. O bien, depender de las negociaciones que en su nombre haga su hermano mayor.

De ser así, serán dos fuertes contendientes al Gobierno del Estado, esperamos por el bien de Zacatecas, que sea una contienda de altura y civilizada.