/ lunes 25 de enero de 2021

La democracia universitaria

Había una tradición para elegir rector en el antes ICAZ que consistía en que el Consejo Universitario nombraba una terna y de esa el gobernador designaba a uno y ese era el rector. El último caso así designado fue el Lic. Varela Lujan. Antes de finalizar su periodo se hizo una reforma universitaria que incluyó planes y programas de estudio a nivel de preparatoria, igualmente se reformaron sustancialmente la ley orgánica y el estatuto. Estaba puesto el andamiaje legal para que las autoridades fueran electas mediante el voto paritario como entonces se le llamó. El primer rector electo democráticamente fue el Lic. Jesús Manuel Diaz Casas. Alumnos y docentes estábamos entusiasmados por que la UAZ era la primera en elegir democráticamente a sus autoridades, en este país. La democracia vivida en la universidad fue anterior a democracia de los partidos políticos en la sociedad

El director de economía fue a México y trajo tres maestros economistas para fortalecer la planta académica, dos de ellos duraron poco tiempo, pero habían aportado los suyo para la reforma universitaria, un tercero que considerábamos muy solido en sus opiniones políticas, duraría toda su vida en la universidad. Fue apareciendo en las reuniones, con el rector primero discretamente y posteriormente cada vez mas abiertamente, esta era para plantear soluciones a los problemas de la universidad y para el sindicato en formación. En la medida que intervenía este personaje con métodos unipersonales lograba adeptos de su escuela y luego de un equipo mas amplio. Así emergió una dirección caudillista y se viciaba la democracia que tanto entusiasmo había causado.

Tiempo después, cuando ya había democracia partidaria, se iniciaron reformas en las que se incluían representantes de votación proporcional para que los partidos obtuvieran más diputados que los que lograban con la votación del distrito. Este tipo de representantes se aplicaron para que algunas escuelas tuvieran consejeros universitarios y consejeros de unidad en la proporción de su población cada vez mayor. Esta democracia es muy diferente a aquella que denominamos de voto paritario. Con estos consejeros y la presencia de los directores se tenía una base mínima en el Consejo Universitario para que los problemas difíciles se abordaran, se discutieran previamente y al reunirse todos los consejeros las decisiones encontraran “todo planchado”.

La discusión necesaria y previa a los asuntos a tratar, fue desapareciendo como parte importante de la democracia de los consejeros universitarios y sustituida por el concepto de que todo está debidamente “planchado”. Concepto clave que dio lugar a eliminar la discusión en el Consejo Universitario y a que emergiera otro tipo de consejero: el que iba a respaldar todo lo que ya se había decidido antes

Había una tradición para elegir rector en el antes ICAZ que consistía en que el Consejo Universitario nombraba una terna y de esa el gobernador designaba a uno y ese era el rector. El último caso así designado fue el Lic. Varela Lujan. Antes de finalizar su periodo se hizo una reforma universitaria que incluyó planes y programas de estudio a nivel de preparatoria, igualmente se reformaron sustancialmente la ley orgánica y el estatuto. Estaba puesto el andamiaje legal para que las autoridades fueran electas mediante el voto paritario como entonces se le llamó. El primer rector electo democráticamente fue el Lic. Jesús Manuel Diaz Casas. Alumnos y docentes estábamos entusiasmados por que la UAZ era la primera en elegir democráticamente a sus autoridades, en este país. La democracia vivida en la universidad fue anterior a democracia de los partidos políticos en la sociedad

El director de economía fue a México y trajo tres maestros economistas para fortalecer la planta académica, dos de ellos duraron poco tiempo, pero habían aportado los suyo para la reforma universitaria, un tercero que considerábamos muy solido en sus opiniones políticas, duraría toda su vida en la universidad. Fue apareciendo en las reuniones, con el rector primero discretamente y posteriormente cada vez mas abiertamente, esta era para plantear soluciones a los problemas de la universidad y para el sindicato en formación. En la medida que intervenía este personaje con métodos unipersonales lograba adeptos de su escuela y luego de un equipo mas amplio. Así emergió una dirección caudillista y se viciaba la democracia que tanto entusiasmo había causado.

Tiempo después, cuando ya había democracia partidaria, se iniciaron reformas en las que se incluían representantes de votación proporcional para que los partidos obtuvieran más diputados que los que lograban con la votación del distrito. Este tipo de representantes se aplicaron para que algunas escuelas tuvieran consejeros universitarios y consejeros de unidad en la proporción de su población cada vez mayor. Esta democracia es muy diferente a aquella que denominamos de voto paritario. Con estos consejeros y la presencia de los directores se tenía una base mínima en el Consejo Universitario para que los problemas difíciles se abordaran, se discutieran previamente y al reunirse todos los consejeros las decisiones encontraran “todo planchado”.

La discusión necesaria y previa a los asuntos a tratar, fue desapareciendo como parte importante de la democracia de los consejeros universitarios y sustituida por el concepto de que todo está debidamente “planchado”. Concepto clave que dio lugar a eliminar la discusión en el Consejo Universitario y a que emergiera otro tipo de consejero: el que iba a respaldar todo lo que ya se había decidido antes