/ domingo 24 de enero de 2021

La División de Morena

La visita a Zacatecas del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, confirmó la enorme división existente al interior del partido.

Confirma, también, que no existe el mínimo interés en buscar el diálogo que logre acuerdos de unidad con las fuerzas políticas “derrotadas” dentro de la selección de su candidato al Gobierno del Estado. Por el contrario, se les abre la puerta a los inconformes, para que si así lo desean, en el caso de que “quieran abandonar el movimiento, deseo que les vaya bien”, afirmó el dirigente.

Un día antes, para mal augurio, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le dio entrada a la impugnación presentada por el Senador José Narro Céspedes, respecto al proceso de selección del candidato al Gobierno del Estado de Zacatecas, por lo que se inició el Juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano, y lo turnó al Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, quien deberá resolver si ordena reponer el procedimiento o finalmente deja firme la candidatura de David Monreal Ávila.

El asunto no es menor, porque a pesar de que ahora que el viernes pasado Mario Delgado entregó la Constancia como candidato único a la gubernatura de Zacatecas a Monreal Ávila, el Movimiento de Regeneración Nacional no puede presentar al fresnillense aún como su candidato, habida cuenta que el proceso está impugnado, y en tanto no se emita una resolución por la autoridad jurisdiccional, no hay manera de seguir convenciendo a los zacatecanos de que su proyecto es el mejor para la entidad.

Jesús Reyes Heroles decía que en política “La forma es fondo”, y el evento del viernes, mostró que existe una profunda división al interior del partido, que profundiza una eventual ruptura que puede significar una importante pérdida de votos para David Monreal, en el caso de que se quede con la candidatura.

Tiene razón Mario Delgado cuando afirma que un “político sin palabra no vale”, pero él tampoco ha tenido palabra el no reconocer la dirigencia estatal de Morena, misma que no fue convocada, o al menos no asistió al evento de reconocimiento del candidato morenista.

No puede haber armonía en un proyecto que se pretende unitario cuando ni el saludo existe entre el dirigente nacional y el presidente estatal del partido.

Con ésta división, habrá que analizar cual movimiento tendrá mayor peso, si los que renuncian al PRI y se suman a Morena, o bien, los equipos de los frustrados aspirantes que se van de Morena y seguramente podrían apoyar la candidatura de la aspirante del PRI.

Al tiempo. Lo único real es que no hay, ni habrá unidad en Morena.

La visita a Zacatecas del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, confirmó la enorme división existente al interior del partido.

Confirma, también, que no existe el mínimo interés en buscar el diálogo que logre acuerdos de unidad con las fuerzas políticas “derrotadas” dentro de la selección de su candidato al Gobierno del Estado. Por el contrario, se les abre la puerta a los inconformes, para que si así lo desean, en el caso de que “quieran abandonar el movimiento, deseo que les vaya bien”, afirmó el dirigente.

Un día antes, para mal augurio, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le dio entrada a la impugnación presentada por el Senador José Narro Céspedes, respecto al proceso de selección del candidato al Gobierno del Estado de Zacatecas, por lo que se inició el Juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano, y lo turnó al Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, quien deberá resolver si ordena reponer el procedimiento o finalmente deja firme la candidatura de David Monreal Ávila.

El asunto no es menor, porque a pesar de que ahora que el viernes pasado Mario Delgado entregó la Constancia como candidato único a la gubernatura de Zacatecas a Monreal Ávila, el Movimiento de Regeneración Nacional no puede presentar al fresnillense aún como su candidato, habida cuenta que el proceso está impugnado, y en tanto no se emita una resolución por la autoridad jurisdiccional, no hay manera de seguir convenciendo a los zacatecanos de que su proyecto es el mejor para la entidad.

Jesús Reyes Heroles decía que en política “La forma es fondo”, y el evento del viernes, mostró que existe una profunda división al interior del partido, que profundiza una eventual ruptura que puede significar una importante pérdida de votos para David Monreal, en el caso de que se quede con la candidatura.

Tiene razón Mario Delgado cuando afirma que un “político sin palabra no vale”, pero él tampoco ha tenido palabra el no reconocer la dirigencia estatal de Morena, misma que no fue convocada, o al menos no asistió al evento de reconocimiento del candidato morenista.

No puede haber armonía en un proyecto que se pretende unitario cuando ni el saludo existe entre el dirigente nacional y el presidente estatal del partido.

Con ésta división, habrá que analizar cual movimiento tendrá mayor peso, si los que renuncian al PRI y se suman a Morena, o bien, los equipos de los frustrados aspirantes que se van de Morena y seguramente podrían apoyar la candidatura de la aspirante del PRI.

Al tiempo. Lo único real es que no hay, ni habrá unidad en Morena.