/ miércoles 19 de enero de 2022

La electricidad: fuente de bienestar y desarrollo

¿Alguna vez se han imaginado qué pasaría si por un solo día nos quedaramos sin luz en nuestras casas? ¿Qué haría si su celular se quedara sin batería y no hubiera luz para cargar la pila? ¿Qué ocurriría si las fábricas, las armadoras de autos o las maquiladoras tienen cortes de electricidad constantes y por varias horas o días? ¿Podrían operar los parques tecnológicos, como Quantum Ciudad del Conocimiento que tenemos en el estado, sin acceso a la electricidad? ¿Qué haríamos si las tarifas de luz se incrementaran al grado de que fuera prácticamente imposible pagar el recibo?

La electricidad es fundamental en nuestra vida diaria, así como para el desarrollo del país. A donde llega la luz, llega el bienestar y el progreso. Por eso es de gran trascendencia el análisis que se está dando en los foros del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica. Estamos hablando del uso y aprovechamiento de nuestros recursos naturales estratégicos para garantizar el suministro de electricidad en todas las regiones, sectores, industrias y hogares del país a precios justos.

Se trata fundamentalmente del futuro del país en términos de bienestar, sustentabilidad, crecimiento y seguridad nacional. Para el 2035 se pronostica: una tasa media de crecimiento económico anual de 2.7%, los mexicanos pasaremos de 129 millones a 142 millones, además se pasará de 46 millones de usuarios finales de electricidad a casi 54 millones de usuarios finales, y todo lo anterior implica un mayor consumo de electricidad. Precisamente, en este punto interviene el gobierno, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para planear y garantizar la operación continua, eficiente y segura de la industria eléctrica. De hecho, la CFE es la que se ha encargado de electrificar al país, de que la luz llegue a comunidades de Pinos, Mezquital del Oro o El Salvador, por mencionar algunos de los municipios de nuestro estado.

Teniendo esto en mente, las y los diputados del Partido Verde buscaremos defender tres principios: primero, la transición energética para proteger al medio ambiente, así como promover la inversión en energías renovables y limpias; es claro que las renovables son el futuro. El segundo principio se refiere a que las energías renovables y limpias, al ser más baratas, se tendrían que reflejar en los recibos de luz y en los bolsillos de las familias mexicanas y, tercer principio, garantizar la rectoría del Estado y la seguridad energética a fin de que la luz llegue a todos los hogares, fortaleciendo a la CFE, la empresa de todas y todos los mexicanos. A la vez, los legisladores ecologistas escucharemos todas las voces y planteamientos.

Los foros de la reforma eléctrica nos dan la oportunidad de construir en conjunto el futuro energético que más le conviene al país.

¿Alguna vez se han imaginado qué pasaría si por un solo día nos quedaramos sin luz en nuestras casas? ¿Qué haría si su celular se quedara sin batería y no hubiera luz para cargar la pila? ¿Qué ocurriría si las fábricas, las armadoras de autos o las maquiladoras tienen cortes de electricidad constantes y por varias horas o días? ¿Podrían operar los parques tecnológicos, como Quantum Ciudad del Conocimiento que tenemos en el estado, sin acceso a la electricidad? ¿Qué haríamos si las tarifas de luz se incrementaran al grado de que fuera prácticamente imposible pagar el recibo?

La electricidad es fundamental en nuestra vida diaria, así como para el desarrollo del país. A donde llega la luz, llega el bienestar y el progreso. Por eso es de gran trascendencia el análisis que se está dando en los foros del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica. Estamos hablando del uso y aprovechamiento de nuestros recursos naturales estratégicos para garantizar el suministro de electricidad en todas las regiones, sectores, industrias y hogares del país a precios justos.

Se trata fundamentalmente del futuro del país en términos de bienestar, sustentabilidad, crecimiento y seguridad nacional. Para el 2035 se pronostica: una tasa media de crecimiento económico anual de 2.7%, los mexicanos pasaremos de 129 millones a 142 millones, además se pasará de 46 millones de usuarios finales de electricidad a casi 54 millones de usuarios finales, y todo lo anterior implica un mayor consumo de electricidad. Precisamente, en este punto interviene el gobierno, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para planear y garantizar la operación continua, eficiente y segura de la industria eléctrica. De hecho, la CFE es la que se ha encargado de electrificar al país, de que la luz llegue a comunidades de Pinos, Mezquital del Oro o El Salvador, por mencionar algunos de los municipios de nuestro estado.

Teniendo esto en mente, las y los diputados del Partido Verde buscaremos defender tres principios: primero, la transición energética para proteger al medio ambiente, así como promover la inversión en energías renovables y limpias; es claro que las renovables son el futuro. El segundo principio se refiere a que las energías renovables y limpias, al ser más baratas, se tendrían que reflejar en los recibos de luz y en los bolsillos de las familias mexicanas y, tercer principio, garantizar la rectoría del Estado y la seguridad energética a fin de que la luz llegue a todos los hogares, fortaleciendo a la CFE, la empresa de todas y todos los mexicanos. A la vez, los legisladores ecologistas escucharemos todas las voces y planteamientos.

Los foros de la reforma eléctrica nos dan la oportunidad de construir en conjunto el futuro energético que más le conviene al país.