/ domingo 10 de noviembre de 2019

La ilegalidad

No cabe la menor duda que para el desempeño de cualquier cargo en la vida pública, a cualquier nivel municipal, estatal o federal, lo primero que requiere una persona es reunir al menos tres características fundamentales y que son la honestidad, la responsabilidad y la preparación; condición Sine Qua Non para rendir la protesta para cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de nuestro país y las leyes de que de ella emanan, todas.

No discutiré en esta modesta colaboración la legalidad que se debe cumplir en algunos casos, en particular, que para el desempeño de un cargo debe tener aquel que ha sido designado para el desempeño de un cargo.

Si voy a discutir el asunto moral, y más tratándose de un lugar que por su condición debe ser ejemplo de honestidad, alto sentido responsabilidad y por supuesto la preparación.

Tampoco tengo la intención de discutir la trayectoria de nadie en el ejercicio público, pueden tener las más altas responsabilidades y haberlo hecho con los mejores resultados, el problema es que para para cumplir con la legalidad, deben presentar documentos de carácter personal y profesional que hoy no tienen, y si nos las acreditan entonces violan el precepto legal por cual se comprometieron a cumplir y hacer cumplir con la Ley, eso se llama ilegalidad.

Todo lo anterior, no quiere decir que no tengan los estudios y preparación que dicen, sin embargo, es importante decir, que en México, de acuerdo con la Ley, se obtiene un grado académico al concluir todos los trámites correspondiente para cualquier nivel y grado de estudios.

Es decir, para ser Doctor en Ciencias, el grado se ostenta al momento de que se obtiene la cédula profesional, de lo contrario solo se es doctorante, lo mismo opera para cualquier otro nivel inferior.

Por lo tanto, si se firman documentos institucionales con un grado que no se tiene, se puede caer en una ilegalidad que puede ser sancionada de forma administrativa, económica y hasta penal. Habría que ver.

Hoy por ejemplo, haciendo una revisión integral en el registro nacional de profesionistas, única instancia que permite revisar y consultar las cédulas profesionales de cualquier mexicano, no aparecen dos importantes funcionarios del gobierno de Zacatecas, la secretaria de educación y el subsecretario de educación media y superior.

Este último caso es el más grave, ya que se desempeñó como director del Instituto Superior de Jerez y de acuerdo a la Ley del Instituto Tecnológico de México, al cual pertenece, debe contar con grado de licenciatura afín a las que imparte esa institución y tener especialidad o maestría acreditada, es decir cédula profesional, y la verdad es que no la tiene. Eso simplemente es una ilegalidad.

No cabe la menor duda que para el desempeño de cualquier cargo en la vida pública, a cualquier nivel municipal, estatal o federal, lo primero que requiere una persona es reunir al menos tres características fundamentales y que son la honestidad, la responsabilidad y la preparación; condición Sine Qua Non para rendir la protesta para cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de nuestro país y las leyes de que de ella emanan, todas.

No discutiré en esta modesta colaboración la legalidad que se debe cumplir en algunos casos, en particular, que para el desempeño de un cargo debe tener aquel que ha sido designado para el desempeño de un cargo.

Si voy a discutir el asunto moral, y más tratándose de un lugar que por su condición debe ser ejemplo de honestidad, alto sentido responsabilidad y por supuesto la preparación.

Tampoco tengo la intención de discutir la trayectoria de nadie en el ejercicio público, pueden tener las más altas responsabilidades y haberlo hecho con los mejores resultados, el problema es que para para cumplir con la legalidad, deben presentar documentos de carácter personal y profesional que hoy no tienen, y si nos las acreditan entonces violan el precepto legal por cual se comprometieron a cumplir y hacer cumplir con la Ley, eso se llama ilegalidad.

Todo lo anterior, no quiere decir que no tengan los estudios y preparación que dicen, sin embargo, es importante decir, que en México, de acuerdo con la Ley, se obtiene un grado académico al concluir todos los trámites correspondiente para cualquier nivel y grado de estudios.

Es decir, para ser Doctor en Ciencias, el grado se ostenta al momento de que se obtiene la cédula profesional, de lo contrario solo se es doctorante, lo mismo opera para cualquier otro nivel inferior.

Por lo tanto, si se firman documentos institucionales con un grado que no se tiene, se puede caer en una ilegalidad que puede ser sancionada de forma administrativa, económica y hasta penal. Habría que ver.

Hoy por ejemplo, haciendo una revisión integral en el registro nacional de profesionistas, única instancia que permite revisar y consultar las cédulas profesionales de cualquier mexicano, no aparecen dos importantes funcionarios del gobierno de Zacatecas, la secretaria de educación y el subsecretario de educación media y superior.

Este último caso es el más grave, ya que se desempeñó como director del Instituto Superior de Jerez y de acuerdo a la Ley del Instituto Tecnológico de México, al cual pertenece, debe contar con grado de licenciatura afín a las que imparte esa institución y tener especialidad o maestría acreditada, es decir cédula profesional, y la verdad es que no la tiene. Eso simplemente es una ilegalidad.