Los políticos y los pañales deben cambiarse a menudo, y por la misma razón... Mark Twain
Cada vez que Andrés Manuel está a punto de ganar la presidencia –dice José Antonio Meade- se produce una gran inestabilidad financiera. Afirmó también que López Obrador constituye un peligro para el peso; y parece que esa es una versión que sus partidarios tienen la encomienda de propagar.
No en pocos noticieros, los analistas financieros afirman que el alza en la cotización del dólar se debe a que “los mercados están nerviosos”, ante la posibilidad de que las elecciones federales sean dominadas por una opción diferente al PRI o al PAN.
Se admite tácitamente que la soberanía nacional que dicen defender, en realidad no existe: dependemos de que los capitales no se enojen y de que los mercados mantengan su estabilidad emocional. El capital es pobre enafectos pero abunda en intereses, y un gobierno garante de certidumbre, tanto legal como tributaria, les conviene.
El periodista Daniel Moreno, director de “Animal Político”, en su prólogo a “La estafa Maestra de Roldán, Castillo y Ureste, hace mención a un incremento en el circulante durante la campaña presidencial de 2012, por el orden de más de 37 mil millones de pesos, ocasionando una explicable debilidad del peso frente al dólar, que pasó de 13.50 pesos en enero a 14.32 en junio y regresando a 12.90 en diciembre.
Estimulado en mi curiosidad, consulté los tipos de cambio peso-dólar en años de elección presidencial para los meses de enero, junio y diciembre. La evolución en 2006 fue: 10.58, 11.42 y 10.80 respectivamente. Coincidentemene, el candidato de Morena contendió también en ambos comicios, no así en 2000, y sin embargo el dólar se movió de 9.50 en enero a 10.08 en junio, para regresar hacia fin de año a 9.50.
En los años previos (1999, 2005, 2011) y posteriores (2001, 2007, 2013), el deslizamiento de relativo de las dos monedas en cuestión (https://www.banamex.com/…/dolar_interbancario.htm) no presenta cambios abruptos. Esto explica, tanto el tipo de cambio, como la notoria superioridad de la maquinaria electoral oficial. Una parte del fraude se fragua en la imprenta del dinero.
En la presente contienda electoral, a la hora de escribir el texto presente, el dólar intercambiario se cotiza en 19.58 pesos, habiendo cerrado el mes de abril en18.70, pero con el antecedente de haber estado a 19.80 el 2 de enero. Finalmente, el “terror de los mercados” no ha sido todavía suficiente para encarecer el dólar por encima de su valor en los primeros días de enero, como en otros años electorales, y a pesar de que el Banco de México no ha usado, con toda intención, el amortiguador de las reservas internacionales.