/ domingo 26 de julio de 2020

La infamia y el poder

No puedo dejar pasar la oportunidad de analizar el contenido de lo que apenas este fin de semana vino a sacudir la vida política de los zacatecanos. Reza y lo hace bien aquel refrán que dice que “en política los vacíos se llenan”, y ante la ausencia de actores fuertes que en la vida política local, resuenen con fuerza y marquen la línea a seguir, tiene que venir, en tres semanas consecutivas, un personaje ligado hoy al poder nacional y con claras muestras de revancha y de cobrar facturas a quienes considera “le traicionaron”.

No son pocos los que ahora tiemblan por las consecuentes “amenazas” y las acciones que como familia puedan tejer los hermanos Monreal Ávila, independientemente de si el candidato natural y heredero de la estafeta, como se vio en un video publicado en redes sociales, logra ser el candidato al gobierno y posterior gobernador de la entidad.

En ese video, se antoja viable pensar que el mayor (Ricardo), le dice al menor (David), asume los riesgos y cobra las facturas pendientes, aunque tú sabrás si perdonas las afrentas y decides mantener en tu equipo a quienes traicionaron y enfrentaron a la familia.

El libro “La Infamia” es un documento histórico contemporáneo con influencia no solo local, sino nacional. Se deja ver la cercanía al Presidente de la Republica y genera la especulación de aquellos que lo traicionaron en el tiempo.

Se antoja también como un documento que intenta “curar en salud”, para evitar cualquier nuevo señalamiento de narcotráfico y corrupción, la eventual candidatura del menor de los dos hermanos.

Hace una selección de los nombres, que tiene en la mira y que no serían perdonados, como la actual comisionada del IZAI, que no sería la primer traición en su ya largo paso por los gobiernos, sino el primero de muchos. Sobresalen figuras del PAN de la sagrada familia, y especialmente exfuncionarios del gobierno perredista de Monreal que luego terminaron en la primera línea del gobierno priista de Miguel Alonso, y hoy alineados a Alejandro Tello.

La gran interrogante en este momento, es si la estafeta que le cede a su hermano en una entidad como Zacatecas es para lograr la gubernatura para servir a la gente, cuidando desde ahora que no lo vayan a señalar de algún ilícito; o bien, para conseguir llegar al poder y vengar toda esa “infamia” que se cometió en su contra desde 1997 y especialmente en 2009 y 2016.

Sin duda, “La Infamia” no sólo será un documento de consulta para la siguiente campaña electoral, será la carta de navegación del candidato Monreal al gobierno del Zacatecas. Se sintetizan los tiempos por venir en una sola frase “La Infamia y el Poder”.

No puedo dejar pasar la oportunidad de analizar el contenido de lo que apenas este fin de semana vino a sacudir la vida política de los zacatecanos. Reza y lo hace bien aquel refrán que dice que “en política los vacíos se llenan”, y ante la ausencia de actores fuertes que en la vida política local, resuenen con fuerza y marquen la línea a seguir, tiene que venir, en tres semanas consecutivas, un personaje ligado hoy al poder nacional y con claras muestras de revancha y de cobrar facturas a quienes considera “le traicionaron”.

No son pocos los que ahora tiemblan por las consecuentes “amenazas” y las acciones que como familia puedan tejer los hermanos Monreal Ávila, independientemente de si el candidato natural y heredero de la estafeta, como se vio en un video publicado en redes sociales, logra ser el candidato al gobierno y posterior gobernador de la entidad.

En ese video, se antoja viable pensar que el mayor (Ricardo), le dice al menor (David), asume los riesgos y cobra las facturas pendientes, aunque tú sabrás si perdonas las afrentas y decides mantener en tu equipo a quienes traicionaron y enfrentaron a la familia.

El libro “La Infamia” es un documento histórico contemporáneo con influencia no solo local, sino nacional. Se deja ver la cercanía al Presidente de la Republica y genera la especulación de aquellos que lo traicionaron en el tiempo.

Se antoja también como un documento que intenta “curar en salud”, para evitar cualquier nuevo señalamiento de narcotráfico y corrupción, la eventual candidatura del menor de los dos hermanos.

Hace una selección de los nombres, que tiene en la mira y que no serían perdonados, como la actual comisionada del IZAI, que no sería la primer traición en su ya largo paso por los gobiernos, sino el primero de muchos. Sobresalen figuras del PAN de la sagrada familia, y especialmente exfuncionarios del gobierno perredista de Monreal que luego terminaron en la primera línea del gobierno priista de Miguel Alonso, y hoy alineados a Alejandro Tello.

La gran interrogante en este momento, es si la estafeta que le cede a su hermano en una entidad como Zacatecas es para lograr la gubernatura para servir a la gente, cuidando desde ahora que no lo vayan a señalar de algún ilícito; o bien, para conseguir llegar al poder y vengar toda esa “infamia” que se cometió en su contra desde 1997 y especialmente en 2009 y 2016.

Sin duda, “La Infamia” no sólo será un documento de consulta para la siguiente campaña electoral, será la carta de navegación del candidato Monreal al gobierno del Zacatecas. Se sintetizan los tiempos por venir en una sola frase “La Infamia y el Poder”.