/ jueves 26 de diciembre de 2019

La puerta de Jano │ La realidad de las Universidades Mexicanas I/III

Hace algunos meses, buscando información sobre la educación en México, localicé una entrevista que realizan Mario Luis Fuentes y Javier Lozano a los Drs. Enrique Fernández Fassnacht, Director del Instituto Politécnico Nacional y a Enrique Graue Wiechers, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Destacando algunos de los comentarios más relevantes en la entrevista, presentaré unas reflexiones, recomendándoles el diálogo que pueden encontrar en Canal Once de México.

De entrada, el Poli (como así llamamos campechanamente al Politécnico Nacional) y la UNAM – aseguraban los entrevistados – serían los dos grandes proyectos de la educación en México, pues aun cuando existan 10 tipos de instituciones, sólo 3 son federales: la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Politécnica y la UNAM.

La numeralia que comparte el Rector Enrique Graue (reelegido por la Junta de Gobierno en 2019 para el periodo 2019-2023), es interesante, ya que afirma que hacia el 2017, 40 mil jóvenes registraron su ingreso al Politécnico, institución que apenas cuenta con 80 años. Con una significativa comparación, la UNAM se situaba en esos años con 33 mil alumnos en bachilleres, 47 000 en licenciatura y 30 000 alumnos se integraron a otros grados. Al momento hubo 4.5% de incremento de matrícula en esta universidad con respecto al año anterior.

Siguiendo la conversación, hace dos años, poblacionalmente se reconocía una cobertura de 100% en primaria; 85% en secundaria; 80% en educación media superior y solo 37% de los jóvenes en edad de cursar ese nivel estarían insertos en Educación Superior; sin embargo 14 estados de la República Mexicana (es decir la mitad de nuestro país) se ubicaban por debajo del 37% de la matrícula. Respecto a este último dato es fácil inferir que en México hay un grave problema de cobertura, porque en América Latina el ingreso a la Educación Superior hace dos años estaba en 44% y en los países desarrollados en 70%. También se destaca que 30% de la Educación Superior en México permanece en manos de escuelas privadas debido a la rentabilidad de la educación y antes de la 4T se reconocían 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan. (Este tema, indudablemente, quedaría a discusión, pues hasta ahora no hay noticia de algún cambio con la inserción del Programa Jóvenes Construyendo el futuro).

¿Por qué he considerado importante comenzar con estos parámetros y en qué le atañe a Zacatecas? Bien, pues nuestra universidad: la Universidad Autónoma de Zacatecas, cuenta con una matrícula total de 42 000 estudiantes, es indiscutible que inscribimos 7 mil estudiantes menos que las solas licenciaturas de la UNAM. Quizás, dirían algunos, no cabe comparación debido a la densidad de población mostrada entre una ciudad de México-Estado de México, con Zacatecas capital que cuenta con 309,660 habitantes. Pero guardadas las proporciones, la población total de Zacatecas estaría atendiendo al 13% de la población, mientras que la UNAM inserta en una población de 22 millones de habitantes atendería un 0.5% de la población. Los números dicen mucho, pero hay datos cualitativos que dicen aún más.

Hace algunos meses, buscando información sobre la educación en México, localicé una entrevista que realizan Mario Luis Fuentes y Javier Lozano a los Drs. Enrique Fernández Fassnacht, Director del Instituto Politécnico Nacional y a Enrique Graue Wiechers, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Destacando algunos de los comentarios más relevantes en la entrevista, presentaré unas reflexiones, recomendándoles el diálogo que pueden encontrar en Canal Once de México.

De entrada, el Poli (como así llamamos campechanamente al Politécnico Nacional) y la UNAM – aseguraban los entrevistados – serían los dos grandes proyectos de la educación en México, pues aun cuando existan 10 tipos de instituciones, sólo 3 son federales: la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Politécnica y la UNAM.

La numeralia que comparte el Rector Enrique Graue (reelegido por la Junta de Gobierno en 2019 para el periodo 2019-2023), es interesante, ya que afirma que hacia el 2017, 40 mil jóvenes registraron su ingreso al Politécnico, institución que apenas cuenta con 80 años. Con una significativa comparación, la UNAM se situaba en esos años con 33 mil alumnos en bachilleres, 47 000 en licenciatura y 30 000 alumnos se integraron a otros grados. Al momento hubo 4.5% de incremento de matrícula en esta universidad con respecto al año anterior.

Siguiendo la conversación, hace dos años, poblacionalmente se reconocía una cobertura de 100% en primaria; 85% en secundaria; 80% en educación media superior y solo 37% de los jóvenes en edad de cursar ese nivel estarían insertos en Educación Superior; sin embargo 14 estados de la República Mexicana (es decir la mitad de nuestro país) se ubicaban por debajo del 37% de la matrícula. Respecto a este último dato es fácil inferir que en México hay un grave problema de cobertura, porque en América Latina el ingreso a la Educación Superior hace dos años estaba en 44% y en los países desarrollados en 70%. También se destaca que 30% de la Educación Superior en México permanece en manos de escuelas privadas debido a la rentabilidad de la educación y antes de la 4T se reconocían 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan. (Este tema, indudablemente, quedaría a discusión, pues hasta ahora no hay noticia de algún cambio con la inserción del Programa Jóvenes Construyendo el futuro).

¿Por qué he considerado importante comenzar con estos parámetros y en qué le atañe a Zacatecas? Bien, pues nuestra universidad: la Universidad Autónoma de Zacatecas, cuenta con una matrícula total de 42 000 estudiantes, es indiscutible que inscribimos 7 mil estudiantes menos que las solas licenciaturas de la UNAM. Quizás, dirían algunos, no cabe comparación debido a la densidad de población mostrada entre una ciudad de México-Estado de México, con Zacatecas capital que cuenta con 309,660 habitantes. Pero guardadas las proporciones, la población total de Zacatecas estaría atendiendo al 13% de la población, mientras que la UNAM inserta en una población de 22 millones de habitantes atendería un 0.5% de la población. Los números dicen mucho, pero hay datos cualitativos que dicen aún más.