/ jueves 20 de agosto de 2020

La puerta de Jano | Educación ambiental II

Hace algunos ayeres, a mediados del siglo XVIII, despuntó un fenómeno conocido como la Revolución Industrial en Gran Bretaña, el cual orilló a muchas familias rurales de ese reino y de otros confines de la tierra a abandonar sus viviendas en zonas rurales para aventurarse a poblar lo que hasta 1820-1840 se convertiría en el parteaguas de la historia, transformando la mano de obra manual al empleo de maquinaria pesada, descollando un mercado industrial sin precedentes. Más tarde hacia los años 1892 y 1954, entraron a Nueva York, por la Isla de Ellis, casi 12 millones de pasajeros expulsados de dicha revolución; oleada migratoria que contribuyó en gran medida a la conformación y consolidación del imperio más grande del mundo.

Las consecuencias, como en juego de naipes, fueron: la acumulación de capital en grandes y poderosas firmas, el hacinamiento de los obreros en las grandes ciudades, la expansión del comercio y el crecimiento de los medios de comunicación. Pero un impacto sin precedentes fue el abandono del campo y con ello su deterioro, su marginalidad y olvido.

Hacia los años 60 del siglo XX y después de la Guerra Fría, este mundo despertó de ese mal sueño advirtiendo la laceración que había causado a la humanidad y al medio ambiente. Entonces surgieron protestas, panfletos, acusaciones y reproches al “sistema capitalista” por el daño provocado a la naturaleza. En los años 70 del siglo XX en Cocoyoc, México, en el Seminario sobre Modelos de Utilización de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Estrategias de Desarrollo

(…) se criticó abiertamente el modelo de desarrollo dominante y se avanzó en la búsqueda de modelos alternativos que combatieran las desigualdades sociales que induce dicho desarrollo. Se cuestionó el consumismo de las naciones desarrolladas y la inequidad internacional, así como se insistió en la necesidad de considerar las características culturales y ecológicas de cada región. Aquí la problemática ambiental es vista más como problemática socioeconómica, cultural y política que como problemática ecológica.

El punto no era pues simplemente abatir el tema ecológico, sino abordarlo desde su complejidad socio económica y, añado: educativa. La educación sobre el Medio Ambiente y para el Medio Ambiente se convirtió desde entonces en un tema insoslayable. No obstante, en argumentos tan puntillosos, donde muchas empresas, firmas, acuerdos se ven afectados, si bien la atención comienza a generarse entre los académicos y las aulas, luego tienen que pasar una enorme fila: las legislaciones y después de éstas sus aplicaciones; mismas que no siempre concuerdan con los intereses afectados. Es por eso que la educación se convierte en un tema apremiante para comenzar a cambiar no solo las estructuras, sino la propia mentalidad y con ello la idiosincrasia del ciudadano. El método descansa en la transformación de la percepción del mundo a partir de la educación.


1 (en) Edgar GONZÁLEZ GAUDIANO , Otra lectura a la historia de la educación ambiental en América Latina y el Caribe, Desenvolvimento e Meio Ambiente, n. 3, p. 141-158, jan./jun. 2001. Editora da UFPR.

Hace algunos ayeres, a mediados del siglo XVIII, despuntó un fenómeno conocido como la Revolución Industrial en Gran Bretaña, el cual orilló a muchas familias rurales de ese reino y de otros confines de la tierra a abandonar sus viviendas en zonas rurales para aventurarse a poblar lo que hasta 1820-1840 se convertiría en el parteaguas de la historia, transformando la mano de obra manual al empleo de maquinaria pesada, descollando un mercado industrial sin precedentes. Más tarde hacia los años 1892 y 1954, entraron a Nueva York, por la Isla de Ellis, casi 12 millones de pasajeros expulsados de dicha revolución; oleada migratoria que contribuyó en gran medida a la conformación y consolidación del imperio más grande del mundo.

Las consecuencias, como en juego de naipes, fueron: la acumulación de capital en grandes y poderosas firmas, el hacinamiento de los obreros en las grandes ciudades, la expansión del comercio y el crecimiento de los medios de comunicación. Pero un impacto sin precedentes fue el abandono del campo y con ello su deterioro, su marginalidad y olvido.

Hacia los años 60 del siglo XX y después de la Guerra Fría, este mundo despertó de ese mal sueño advirtiendo la laceración que había causado a la humanidad y al medio ambiente. Entonces surgieron protestas, panfletos, acusaciones y reproches al “sistema capitalista” por el daño provocado a la naturaleza. En los años 70 del siglo XX en Cocoyoc, México, en el Seminario sobre Modelos de Utilización de Recursos Naturales, Medio Ambiente y Estrategias de Desarrollo

(…) se criticó abiertamente el modelo de desarrollo dominante y se avanzó en la búsqueda de modelos alternativos que combatieran las desigualdades sociales que induce dicho desarrollo. Se cuestionó el consumismo de las naciones desarrolladas y la inequidad internacional, así como se insistió en la necesidad de considerar las características culturales y ecológicas de cada región. Aquí la problemática ambiental es vista más como problemática socioeconómica, cultural y política que como problemática ecológica.

El punto no era pues simplemente abatir el tema ecológico, sino abordarlo desde su complejidad socio económica y, añado: educativa. La educación sobre el Medio Ambiente y para el Medio Ambiente se convirtió desde entonces en un tema insoslayable. No obstante, en argumentos tan puntillosos, donde muchas empresas, firmas, acuerdos se ven afectados, si bien la atención comienza a generarse entre los académicos y las aulas, luego tienen que pasar una enorme fila: las legislaciones y después de éstas sus aplicaciones; mismas que no siempre concuerdan con los intereses afectados. Es por eso que la educación se convierte en un tema apremiante para comenzar a cambiar no solo las estructuras, sino la propia mentalidad y con ello la idiosincrasia del ciudadano. El método descansa en la transformación de la percepción del mundo a partir de la educación.


1 (en) Edgar GONZÁLEZ GAUDIANO , Otra lectura a la historia de la educación ambiental en América Latina y el Caribe, Desenvolvimento e Meio Ambiente, n. 3, p. 141-158, jan./jun. 2001. Editora da UFPR.