/ jueves 20 de febrero de 2020

La responsabilidad de trabajar en un hospital

Los servidores públicos que nos dedicamos a laborar en una unidad de salud (Hospital) debemos estar conscientes de la gran responsabilidad, sabemos que son tiempos difíciles pero el dar excusas y justificaciones por falta de resultados, se convierte en un cuello de botella que a la larga genera una cadena de insatisfacción en nuestra labor, si todos estamos insatisfechos se nota en los resultados del trabajo en general y quién finalmente resiente estos efectos negativos es el usuario. Es importante que los que laboramos en una unidad médica dando atención al desvalido y vulnerable –condición cuando estamos enfermos-- ejerzamos siempre y cada momento, la empatía, el ponernos siempre en el lugar del otro funciona para dar un buen servicio, tratar al otro como quisiera ser tratado es de vital importancia en el sector salud.

Quejarse todo el día es desgastante y se disipa mucha energía en ello, andar en los diferentes servicios quejándonos de lo que no tenemos es infortunado y antiético, la ética laboral debe practicarse todos los días de manera obligatoria, debemos dejar nuestros problemas y angustias particulares antes de entrar a nuestra área de trabajo, cargar con ello todo el día resulta muy pesado y solo nos convierte en trabajadores tóxicos que no aportamos nada.

Crear sinergia entre todos es lo más conveniente para todo equipo de trabajo, que éste presente propuestas de mejora y no solo exhiba problemas y excusas para no trabajar, la creatividad del ser humano es infinita y siempre encuentra la forma de resolver lo que le impide lograr resultados positivos, habrá quien diga que no se puede y que las carencias son más y muy difíciles de superar, lo sé y lo entiendo, pues en ocasiones eso hace que nos dobleguemos, sin embargo hay que recordar que el insumo más valioso de cualquier institución es el talento humano, y es precisamente lo que da vida a cualquier institución.

Este año es de retos, sobre todo para el sector salud, hagamos que sean lo más ligeros posible, trabajemos en equipo y no de forma aislada, pidamos ayuda y apoyo a nuestros compañeros en circunstancias difíciles. Exijamos autoridades que se involucren en los procesos y dejen de estar atrás un escritorio, la realidad está en los servicios y la cotidianidad, insistimos en que la empatía debe darse desde la cúpula del mando, ya que hay directivos que nunca llegan a conocer los resquicios de los servicios, y por lo tanto jamás serán buenos gerentes, a pesar de ello los buenos servidores públicos siempre sacan el trabajo adelante, a pesar de los malos representantes y directivos, hagamos de nuestro trabajo una cadena de valor brindando siempre resultados y amor al prójimo.

Para reflexionar

Los servidores públicos que nos dedicamos a laborar en una unidad de salud (Hospital) debemos estar conscientes de la gran responsabilidad, sabemos que son tiempos difíciles pero el dar excusas y justificaciones por falta de resultados, se convierte en un cuello de botella que a la larga genera una cadena de insatisfacción en nuestra labor, si todos estamos insatisfechos se nota en los resultados del trabajo en general y quién finalmente resiente estos efectos negativos es el usuario. Es importante que los que laboramos en una unidad médica dando atención al desvalido y vulnerable –condición cuando estamos enfermos-- ejerzamos siempre y cada momento, la empatía, el ponernos siempre en el lugar del otro funciona para dar un buen servicio, tratar al otro como quisiera ser tratado es de vital importancia en el sector salud.

Quejarse todo el día es desgastante y se disipa mucha energía en ello, andar en los diferentes servicios quejándonos de lo que no tenemos es infortunado y antiético, la ética laboral debe practicarse todos los días de manera obligatoria, debemos dejar nuestros problemas y angustias particulares antes de entrar a nuestra área de trabajo, cargar con ello todo el día resulta muy pesado y solo nos convierte en trabajadores tóxicos que no aportamos nada.

Crear sinergia entre todos es lo más conveniente para todo equipo de trabajo, que éste presente propuestas de mejora y no solo exhiba problemas y excusas para no trabajar, la creatividad del ser humano es infinita y siempre encuentra la forma de resolver lo que le impide lograr resultados positivos, habrá quien diga que no se puede y que las carencias son más y muy difíciles de superar, lo sé y lo entiendo, pues en ocasiones eso hace que nos dobleguemos, sin embargo hay que recordar que el insumo más valioso de cualquier institución es el talento humano, y es precisamente lo que da vida a cualquier institución.

Este año es de retos, sobre todo para el sector salud, hagamos que sean lo más ligeros posible, trabajemos en equipo y no de forma aislada, pidamos ayuda y apoyo a nuestros compañeros en circunstancias difíciles. Exijamos autoridades que se involucren en los procesos y dejen de estar atrás un escritorio, la realidad está en los servicios y la cotidianidad, insistimos en que la empatía debe darse desde la cúpula del mando, ya que hay directivos que nunca llegan a conocer los resquicios de los servicios, y por lo tanto jamás serán buenos gerentes, a pesar de ello los buenos servidores públicos siempre sacan el trabajo adelante, a pesar de los malos representantes y directivos, hagamos de nuestro trabajo una cadena de valor brindando siempre resultados y amor al prójimo.

Para reflexionar