/ miércoles 25 de mayo de 2022

La revolución eléctrica del siglo XXI

Henry Ford revolucionó el Siglo XX con la producción masiva de los vehículos de combustión interna, esos que requieren de combustibles fósiles para moverse. Actualmente, hay quienes consideran que Elon Musk está revolucionando el Siglo XXI con la invención de Tesla, la compañía que produce automóviles totalmente eléctricos. ¿Usted qué opina?

A finales de 1800, Karl Benz inventó el que es considerado el primer automóvil con motor de combustión interna; un automóvil que recorría distancias pequeñas y su uso era limitado. Para principios de 1900, Henry Ford innovó la forma de producir automóviles al establecer la fabricación en serie con la técnica de cadenas de montaje y, con ello, reducir los tiempos de producción. Con el paso de los años este medio de transporte se masificó y creo una industria muy potente y rentable. A la par de la industria automotriz se fueron desarrollando otras industrias, particularmente la de los combustibles (gasolina, diésel y gas licuado), los cuales permiten el desplazamiento de los vehículos. El Siglo XX no puede entenderse sin estas dos industrias que mueven inmensas cantidades de dinero.

Un siglo y unos años después, nació Tesla, una compañía popularmente conocida por producir y vender vehículos totalmente eléctricos. Además, esta empresa abastece de productos de generación, almacenamiento y consumo de energía renovable. Si bien Tesla no es el único productor de vehículos totalmente eléctricos, sí es la compañía que contempla un entorno integral: baterías, tecnología automotriz, software y otros accesorios. Lo anterior se refleja en el objetivo de desarrollar baterias que serán seis veces más potentes y menos costosas para vender un coche eléctrico más barato. En otras palabras, la compañía está buscando masificar la compra de vehículos totalmente eléctricos.

Así como a la par de los vehículos de combustión interna se desarrolló y creció la industria de la gasolina y el diésel; con los vehículos eléctricos se está desarrollando la industria de las baterías, las cuales requieren minerales como el litio o el silicio.

Para reforzar el planteamiento anterior, Ford y Mercedes Benz, junto con otras empresas como General Motors y Volvo, fijaron el 2040 como el año límite para dejar de producir y vender vehículos de combustión interna. Amable lector, si tiene hijos pequeños o tiene planes de tener hijos, probablemente el primer coche de ellos será eléctrico. Los bebés de hoy crecerán y su época juvenil coincidirá con el fin de la era de los autos a gasolina.

Estos cambios nos llevan a plantear algunas preguntas: ¿Cuál es el futuro que están vislumbrando o, incluso, construyendo las compañías automotrices? Voy más allá: ¿Cómo se están preparando las potencias mundiales para aprovechar esta revolución eléctrica? ¿Cómo se puede subir México a esta ola eléctrica? ¿Cuáles son los riesgos y los retos por venir?

Amable lector, lo invito a seguir reflexionando sobre la electromovilidad y los temas que giran en torno a ella.

Henry Ford revolucionó el Siglo XX con la producción masiva de los vehículos de combustión interna, esos que requieren de combustibles fósiles para moverse. Actualmente, hay quienes consideran que Elon Musk está revolucionando el Siglo XXI con la invención de Tesla, la compañía que produce automóviles totalmente eléctricos. ¿Usted qué opina?

A finales de 1800, Karl Benz inventó el que es considerado el primer automóvil con motor de combustión interna; un automóvil que recorría distancias pequeñas y su uso era limitado. Para principios de 1900, Henry Ford innovó la forma de producir automóviles al establecer la fabricación en serie con la técnica de cadenas de montaje y, con ello, reducir los tiempos de producción. Con el paso de los años este medio de transporte se masificó y creo una industria muy potente y rentable. A la par de la industria automotriz se fueron desarrollando otras industrias, particularmente la de los combustibles (gasolina, diésel y gas licuado), los cuales permiten el desplazamiento de los vehículos. El Siglo XX no puede entenderse sin estas dos industrias que mueven inmensas cantidades de dinero.

Un siglo y unos años después, nació Tesla, una compañía popularmente conocida por producir y vender vehículos totalmente eléctricos. Además, esta empresa abastece de productos de generación, almacenamiento y consumo de energía renovable. Si bien Tesla no es el único productor de vehículos totalmente eléctricos, sí es la compañía que contempla un entorno integral: baterías, tecnología automotriz, software y otros accesorios. Lo anterior se refleja en el objetivo de desarrollar baterias que serán seis veces más potentes y menos costosas para vender un coche eléctrico más barato. En otras palabras, la compañía está buscando masificar la compra de vehículos totalmente eléctricos.

Así como a la par de los vehículos de combustión interna se desarrolló y creció la industria de la gasolina y el diésel; con los vehículos eléctricos se está desarrollando la industria de las baterías, las cuales requieren minerales como el litio o el silicio.

Para reforzar el planteamiento anterior, Ford y Mercedes Benz, junto con otras empresas como General Motors y Volvo, fijaron el 2040 como el año límite para dejar de producir y vender vehículos de combustión interna. Amable lector, si tiene hijos pequeños o tiene planes de tener hijos, probablemente el primer coche de ellos será eléctrico. Los bebés de hoy crecerán y su época juvenil coincidirá con el fin de la era de los autos a gasolina.

Estos cambios nos llevan a plantear algunas preguntas: ¿Cuál es el futuro que están vislumbrando o, incluso, construyendo las compañías automotrices? Voy más allá: ¿Cómo se están preparando las potencias mundiales para aprovechar esta revolución eléctrica? ¿Cómo se puede subir México a esta ola eléctrica? ¿Cuáles son los riesgos y los retos por venir?

Amable lector, lo invito a seguir reflexionando sobre la electromovilidad y los temas que giran en torno a ella.