/ miércoles 15 de diciembre de 2021

La ruta mortal

Triste. Trágico. Doloroso. Así fue el accidente en la carretera Chiapa de Corzo – Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el que lamentablmente perdieron la vida varias decenas de migrantes, la mayoría de nacionalidad guatemalteca. Tan triste como su muerte es la forma inhumana en que frecuentemente son transportados los migrantes para atravesar nuestro país en su deseo por llegar a Estados Unidos.

Los migrantes son víctimas en múltiples dimensiones:víctimas en sus lugares de origen por la falta de oportunidades o por la violencia que sufren; víctimas de tratantes de personas, de la delincuencia organizada y de las agresiones en su paso para llegar a su lugar de destino. Hay dos grupos que son más vulnerables aún: las mujeres, quienes en muchas ocasiones son también víctimas de agresiones sexuales, y los niños, particularmente, los niños migrantes no acompañados.

La pandemia por COVID19 causó un incremento en los flujos migratorios. De acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en lo que va de este año cerca de 651 personas fallecieron este año en su intento por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Otro dato revelador son las solicitudes de refugio en nuestro país: hasta noviembre de este año 123,187 personas ha realizado este trámite, una cifra superior a la del 2019 que había sido el año con más solicitudes de refugio con 70,341. Estas no sólo son cifras; se trata de vidas humanas y de familias afectadas.

Una respuesta a este trágico accidente llegó y a petición de Guatemala, México y países de la región de Centroamerica anunciaron la creación del Grupo de acción inmediata contra la red de traficantes de personas responsables de la tragedia en Chiapas. El riesgo de la migración masiva requiere acciones conjuntas y coordinadas tanto de las naciones expulsoras, como de las naciones de paso y las naciones receptoras de migrantes. Así, el Grupo de Acción inmediata es un primer paso para investigar y desmantelar esta presunta red de traficantes.

Por otra parte, en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados estamos analizado llamar a una reunión de trabajo al Dr. Francisco Garduño Yáñez, titular del Instituto Nacional de Migración. Hay muchas preguntas sin respuesta como por ejemplo: ¿Cómo los migrantes cruzaron la frontera sur del país? ¿Cómo un trailer repleto de migrantes hacinados pasó desapercibido por los puntos de revisión de las autoridades migratorias? ¿Hay servidores públicos coludidos con dicha presunta red de traficantes de personas?

Concluyo esta colaboración expresando mi solidaridad y condolencias con los familiares y deudos de los migrantes que perdieron la vida, y pronta recuperación a los que resultaron lesionados. Que este trágico accidente nos lleve a una reflexión más profunda sobre la migración.

Triste. Trágico. Doloroso. Así fue el accidente en la carretera Chiapa de Corzo – Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el que lamentablmente perdieron la vida varias decenas de migrantes, la mayoría de nacionalidad guatemalteca. Tan triste como su muerte es la forma inhumana en que frecuentemente son transportados los migrantes para atravesar nuestro país en su deseo por llegar a Estados Unidos.

Los migrantes son víctimas en múltiples dimensiones:víctimas en sus lugares de origen por la falta de oportunidades o por la violencia que sufren; víctimas de tratantes de personas, de la delincuencia organizada y de las agresiones en su paso para llegar a su lugar de destino. Hay dos grupos que son más vulnerables aún: las mujeres, quienes en muchas ocasiones son también víctimas de agresiones sexuales, y los niños, particularmente, los niños migrantes no acompañados.

La pandemia por COVID19 causó un incremento en los flujos migratorios. De acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en lo que va de este año cerca de 651 personas fallecieron este año en su intento por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Otro dato revelador son las solicitudes de refugio en nuestro país: hasta noviembre de este año 123,187 personas ha realizado este trámite, una cifra superior a la del 2019 que había sido el año con más solicitudes de refugio con 70,341. Estas no sólo son cifras; se trata de vidas humanas y de familias afectadas.

Una respuesta a este trágico accidente llegó y a petición de Guatemala, México y países de la región de Centroamerica anunciaron la creación del Grupo de acción inmediata contra la red de traficantes de personas responsables de la tragedia en Chiapas. El riesgo de la migración masiva requiere acciones conjuntas y coordinadas tanto de las naciones expulsoras, como de las naciones de paso y las naciones receptoras de migrantes. Así, el Grupo de Acción inmediata es un primer paso para investigar y desmantelar esta presunta red de traficantes.

Por otra parte, en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados estamos analizado llamar a una reunión de trabajo al Dr. Francisco Garduño Yáñez, titular del Instituto Nacional de Migración. Hay muchas preguntas sin respuesta como por ejemplo: ¿Cómo los migrantes cruzaron la frontera sur del país? ¿Cómo un trailer repleto de migrantes hacinados pasó desapercibido por los puntos de revisión de las autoridades migratorias? ¿Hay servidores públicos coludidos con dicha presunta red de traficantes de personas?

Concluyo esta colaboración expresando mi solidaridad y condolencias con los familiares y deudos de los migrantes que perdieron la vida, y pronta recuperación a los que resultaron lesionados. Que este trágico accidente nos lleve a una reflexión más profunda sobre la migración.