Actualmente para aquellos que nos dedicamos a la labor docente, es fundamental entender que la comprensión de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, además del diseño de las prácticas, son el elemento de profesionalización que requieren de tareas complejas en cualquier nivel educativo.
Para que esto ocurra, tal como lo menciona Moran (2008) “deben ser acompañadas por diversas disciplinas del campo de las ciencias sociales y humanas, se ocupa de la acción pedagógica y ofrece nuevos conceptos y reflexiones para pensar las prácticas.
Muchos docentes creen que la buena enseñanza es algo que se puede reconocer a primera vista, aunque sea difícil de explicar y razonar, propiciando la idea de que una enseñanza es mejor que otra sin más matizaciones. La cuestión no es tan sencilla... no podemos afirmar la existencia de un enfoque único, seguro y de objetivos múltiples.
La experiencia nos demuestra que ningún método conocido tiene éxito con todos los alumnos ni alcanza todos los objetivos. La tarea hoy en día consiste, en aportar un medio ambiente de enseñanza y de aprendizaje en el que se pueda educar a los alumnos con una variedad de modos que faciliten su desarrollo.
Entonces, el problema de elegir modelos adecuados de enseñanza es diferente si, en vez de perseguir el modelo único y óptimo, nos concentramos en las posibilidades de la variedad de ellos, que nos ofrece una gama amplia de posibilidades de aprendizaje. Tenemos una gran tarea para ello, reconocer a la diversidad en el aula y saber trabajar con ella.
Es por ello, que cada día que paso frente a un grupo de alumnos, me convenzo que los modelos poseen una orientación filosófica y psicológica en relación con la enseñanza y el aprendizaje. Cuentan con un fundamento teórico, que explica cuáles son los objetivos que se intenta alcanzar, con estrategias, métodos y procedimientos coherentes al modelo teórico, estableciendo una intencionalidad, una flexibilidad o adaptabilidad, además de los criterios de aplicabilidad, contexto y condición docente.
En conclusión, se puede mencionar que la búsqueda de un modelo perfecto que resuelva todos los problemas educativos, está en contra de la realidad educativa del aula, pues, la existencia del modelo único por muy atractivo que este se presente a primera vista, es una utopía, ya que no hay modelo capaz de hacer frente a todos los tipos y estilos de aprendizaje, de enseñanza, de alumnos, de profesores.
Por eso… “Vive como si fueras a morir mañana; aprende como si el mundo fuera a durar para siempre” (Mahatma Gandhi)
Estimado lector, deseo que haya sido de su interés. Hoy y siempre…¡Viva la Vida!