/ martes 4 de diciembre de 2018

La toma de posesión del Peje

Estuve al pendiente, como muy posiblemente asimismo también lo hizo quien lea estas líneas, de la toma de posesión como Presidente de la República de Andrés Manuel López Obrador, la cual estuvo entretenida. E igual que muchos de mis conciudadanos, más que creer que con AMLO nos va a ir muy bien, mejor espero y deseo que realmente eso ocurra. Es decir, hay que avizorar críticamente el desempeño del gobierno de López Obrador para evaluar lo realizado y no meramentecontemplar el avance de lo prometido, si ciertamente se están dando progresos. No hay que perder de vistaqué va él a hacer y cómo lo va a hacer, para luego festejar o criticar lo que se requiera.

Sí, porque, hay que decirlo con toda objetividad: AMLO resultó ser muy bueno para justipreciar críticamente el estatus quo prevaleciente, y se lo hemos alabado y le dimos el voto por esas críticas coincidentes con las nuestras, porque estaban sustentadas en el inexcusable mal desempeño del sexenio gubernamental anterior, el de Enrique Peña Nieto, cuyo ejercicio gubernativo no daba más que para purascensuras.

Ahora falta avizorar qué va a hacer AMLO con la complejas problemáticas de nuestro país, especialmente lasde la inseguridad pública y el desempleo, a ver si existe congruencia mínima entre el criticar y subsanar lo criticado, con precisión y energía, y a través de cambios significativos en la política gubernamental.

Seguramente AMLOno se va a cansar tratando de arreglar lo difícil de atenuar la inseguridad pública y de propiciar a toda costa el empleo para tantos y tantas que lo buscan denodadamente. Pero lo que importa es que arregle con solidez y de manera visibley constatable esas dos cuestiones, con políticas públicas inteligentes, perdurables y sin vistosas alharacas, y que no se recrudezcan losdesasosiegos a la muy difícil situación que estamos viviendo los mexicanos.

Y sí, el efecto mediático de las sacerdotisas y médicos tradicionales, dándole sus buenas limpias a AMLO, con tal vez más eficacia que las imágenes de él difundidas profusamente de manera mediática, ha provocado, me parece, buena impresión entre muchos –entre los que se encuentra quien esto suscribe –pues de lo que se debe tratar es de no “regarla”, y peor aún: de persistir en ello.

Cuando menos podemos creer a ese respecto, tal como él mismo lo expresó: que: “(…) no se va a cansar el ganso”. Y que sí, se debe poner énfasis en quienes más lo necesitan, como son los pueblos indígenas de nuestra nación, aunque no se debe dejar de poner acento en las clases pobres y medias de México, quienes somos los que más padecemos ambos males, el de la inseguridad y el desempleo.


Estuve al pendiente, como muy posiblemente asimismo también lo hizo quien lea estas líneas, de la toma de posesión como Presidente de la República de Andrés Manuel López Obrador, la cual estuvo entretenida. E igual que muchos de mis conciudadanos, más que creer que con AMLO nos va a ir muy bien, mejor espero y deseo que realmente eso ocurra. Es decir, hay que avizorar críticamente el desempeño del gobierno de López Obrador para evaluar lo realizado y no meramentecontemplar el avance de lo prometido, si ciertamente se están dando progresos. No hay que perder de vistaqué va él a hacer y cómo lo va a hacer, para luego festejar o criticar lo que se requiera.

Sí, porque, hay que decirlo con toda objetividad: AMLO resultó ser muy bueno para justipreciar críticamente el estatus quo prevaleciente, y se lo hemos alabado y le dimos el voto por esas críticas coincidentes con las nuestras, porque estaban sustentadas en el inexcusable mal desempeño del sexenio gubernamental anterior, el de Enrique Peña Nieto, cuyo ejercicio gubernativo no daba más que para purascensuras.

Ahora falta avizorar qué va a hacer AMLO con la complejas problemáticas de nuestro país, especialmente lasde la inseguridad pública y el desempleo, a ver si existe congruencia mínima entre el criticar y subsanar lo criticado, con precisión y energía, y a través de cambios significativos en la política gubernamental.

Seguramente AMLOno se va a cansar tratando de arreglar lo difícil de atenuar la inseguridad pública y de propiciar a toda costa el empleo para tantos y tantas que lo buscan denodadamente. Pero lo que importa es que arregle con solidez y de manera visibley constatable esas dos cuestiones, con políticas públicas inteligentes, perdurables y sin vistosas alharacas, y que no se recrudezcan losdesasosiegos a la muy difícil situación que estamos viviendo los mexicanos.

Y sí, el efecto mediático de las sacerdotisas y médicos tradicionales, dándole sus buenas limpias a AMLO, con tal vez más eficacia que las imágenes de él difundidas profusamente de manera mediática, ha provocado, me parece, buena impresión entre muchos –entre los que se encuentra quien esto suscribe –pues de lo que se debe tratar es de no “regarla”, y peor aún: de persistir en ello.

Cuando menos podemos creer a ese respecto, tal como él mismo lo expresó: que: “(…) no se va a cansar el ganso”. Y que sí, se debe poner énfasis en quienes más lo necesitan, como son los pueblos indígenas de nuestra nación, aunque no se debe dejar de poner acento en las clases pobres y medias de México, quienes somos los que más padecemos ambos males, el de la inseguridad y el desempleo.