El próximo miércoles, es seguro que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declare la validez de la elección y la de presidente electo a Andrés Manuel López Obrador, ya que ese día se espera que se apruebe el dictamen relativo al cómputo de la elección del presidente de la República, y entregue la constancia respectiva, en una sesión pública y solemne. Con ese simbólico acto, se dará por concluida la etapa legal del proceso electoral y se iniciará el proceso formal de la entrega recepción de la administración pública federal.
Han transcurrido más de 30 días después de la jornada electoral. El mismo día, el candidato ganador fue felicitado por propios y adversarios políticos, entre ellos, José Antonio Meade, postulado por el Revolucionario Institucional en alianza con Nueva Alianza y Partido Verde. Ese día surgió el compromiso de reunirse entre ambos políticos, acto que se hizo realidad el pasado viernes.
Con ese encuentro, ambos personajes, dieron muestras de madurez política, pero también de anteponer el interés nacional sobre el de partidos políticos, grupos o intereses personales. Saben los dos, que los tiempos de la disputa, de las diferencias, de las divergencias, de las frases de campaña, de la confrontación política, tienen una fecha de caducidad y ya llegó a tu término, aunque Andrés Manuel López Obrador, nunca dio tregua desde hace 12 años, en que realizó su primera campaña.
Hoy, lo que México necesita es unidad para el desarrollo del país, son actos de reconciliación, de dejar atrás las diferencias y ver hacia adelante, hacia el futuro, hacia el progreso y el desarrollo de la nación y para eso, se requiere primero, tener un México unido, un México sin rencores, sin división.
El pasado viernes, Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade se reunieron para hacer las paces por el bien del país. Esto es producto de un compromiso surgido entre ellos al concluir la etapa de la jornada electoral en que se conocieron los avances del resultado de la elección. “Meade es una persona decente, buena, honorable, desde mi punto de vista”, destacó López Obrador, quien agregó que como mexicanos debe haber unión y reconciliación “para sacar adelante a nuestro querido México y llevar a cabo la cuarta transformación”.
La reconciliación entre los mexicanos debe ser desde todos los niveles, político, económico, cultural, educativo, social y la unidad debe prevalecer por encima de los intereses particulares o de grupo. Es en ese sentido que en el Revolucionario Institucional, será una oposición firme y apoyarán todas aquellas iniciativas de combate a la desigualdad, la transparencia y la rendición de cuentas, la lucha contra la desigualdad; la defensa del pacto federal; la consolidación del Sistema Nacional Anticorrupción; el fomento a las finanzas públicas sanas y la defensa de la soberanía y la dignidad de los mexicanos en Estados Unidos.
