/ viernes 3 de agosto de 2018

La vergüenza

Escasa producción legislativa

Esta es de la última tinta que utilizaremos para reflejar el escaso trabajo de la LXII Legislatura del Estado que vive sus últimos días. Literalmente, un mes les queda a los aún legisladores, pero que ya cobraron todo. Lo dicho: su trabajo pasará con más pena que gloria.

Escasa producción.

Temas triviales, compra de vestidos para eventos de glamour, medallas conmemorativas con errores, repartición sin misericordia de las herramientas legislativas, una sumisión al Ejecutivo, como pocas veces vista, es parte por lo que serán recordados las y los actuales diputados.

Por decir lo menos.

Y en medio de esta discusión, pendiente tienen la designación de los nuevos comisionados de la Comisión de los Derechos Humanos, cuentas públicas municipales y del Estado, la revocación del mandato, el ordenamiento interno en la Legislatura y la sanción a exalcaldes corruptos.

Escasa productividad.

Aprobarán con prisas

El problema de la LXII Legislatura es que se le agotó el tiempo, lo que aprueben lo harán más para justificar su trabajo tan cuestionable, que por un razonamiento serio. La que se va, será recordada como una de las Cámaras de Diputados más improductivas. Flojas, pues.

Y varios legisladores derrotados.

Y tan mal les fue a unos, que varios de los diputados que buscaron la reelección perdieron, en buena medida, por la reprobación de la gente y por el fenómeno AMLO. Y sino, pregúntenle a CARLOS PEÑA BADILLO, OSWALDO ÁVILA, JULIA OLGUÍN SERNA y LE ROY BARRAGÁN OCAMPO.

Entre muchos otros.

Por eso, no son de extrañar los resultados electorales. Varios representantes populares perdedores, como siempre, se olvidaron de sus electores y éstos en la elección del 1 de julio se las cobraron y hasta con intereses.

Las cosas por su nombre.

La LXII Legislatura, la vergüenza

Así las cosas, lo que no hicieron en dos años (esta Legislatura fue de dos años) no lo harán en un mes y, lo que hagan literalmente, lo harán con las “patas” (disculpe la expresión fino lector). De tal suerte, que todo se ha consumado.

Ya se asoma la LXIII Legislatura.

En resumidas cuentas, ya poco o nada podemos esperar de la LXII Legislatura que no sea enterarse de gastos innecesarios y de la aplicación de un presupuesto sin resonancia.

Habrá que revisar la nómina.

Al final del día, con los resultados electorales, en buena medida, la Legislatura que se va, recibió el castigo de los electores, como consecuencia de un mal trabajo legislativo.

Ni cómo defenderlos…

Y ya de salida

Ayer se realizó la audiencia pública sobre el Caso Juanita. El presunto responsable fue vinculado a proceso, ahora, lo que sigue es esperar la sentencia del juez. Para la Fiscalía, es culpable.


Hasta el lunes.


Escasa producción legislativa

Esta es de la última tinta que utilizaremos para reflejar el escaso trabajo de la LXII Legislatura del Estado que vive sus últimos días. Literalmente, un mes les queda a los aún legisladores, pero que ya cobraron todo. Lo dicho: su trabajo pasará con más pena que gloria.

Escasa producción.

Temas triviales, compra de vestidos para eventos de glamour, medallas conmemorativas con errores, repartición sin misericordia de las herramientas legislativas, una sumisión al Ejecutivo, como pocas veces vista, es parte por lo que serán recordados las y los actuales diputados.

Por decir lo menos.

Y en medio de esta discusión, pendiente tienen la designación de los nuevos comisionados de la Comisión de los Derechos Humanos, cuentas públicas municipales y del Estado, la revocación del mandato, el ordenamiento interno en la Legislatura y la sanción a exalcaldes corruptos.

Escasa productividad.

Aprobarán con prisas

El problema de la LXII Legislatura es que se le agotó el tiempo, lo que aprueben lo harán más para justificar su trabajo tan cuestionable, que por un razonamiento serio. La que se va, será recordada como una de las Cámaras de Diputados más improductivas. Flojas, pues.

Y varios legisladores derrotados.

Y tan mal les fue a unos, que varios de los diputados que buscaron la reelección perdieron, en buena medida, por la reprobación de la gente y por el fenómeno AMLO. Y sino, pregúntenle a CARLOS PEÑA BADILLO, OSWALDO ÁVILA, JULIA OLGUÍN SERNA y LE ROY BARRAGÁN OCAMPO.

Entre muchos otros.

Por eso, no son de extrañar los resultados electorales. Varios representantes populares perdedores, como siempre, se olvidaron de sus electores y éstos en la elección del 1 de julio se las cobraron y hasta con intereses.

Las cosas por su nombre.

La LXII Legislatura, la vergüenza

Así las cosas, lo que no hicieron en dos años (esta Legislatura fue de dos años) no lo harán en un mes y, lo que hagan literalmente, lo harán con las “patas” (disculpe la expresión fino lector). De tal suerte, que todo se ha consumado.

Ya se asoma la LXIII Legislatura.

En resumidas cuentas, ya poco o nada podemos esperar de la LXII Legislatura que no sea enterarse de gastos innecesarios y de la aplicación de un presupuesto sin resonancia.

Habrá que revisar la nómina.

Al final del día, con los resultados electorales, en buena medida, la Legislatura que se va, recibió el castigo de los electores, como consecuencia de un mal trabajo legislativo.

Ni cómo defenderlos…

Y ya de salida

Ayer se realizó la audiencia pública sobre el Caso Juanita. El presunto responsable fue vinculado a proceso, ahora, lo que sigue es esperar la sentencia del juez. Para la Fiscalía, es culpable.


Hasta el lunes.