Mucho se habla y se dice del tan traído y llevado tema del cambio climático, pero pocos son los esfuerzos que como gobierno, se hacen para atemperar los efectos que en la vida cotidiana nos impactan. Incluso como personas, en lo individual, seguimos haciendo las mismas prácticas que dañan al medio ambiente.
Los expertos de la Organización de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (IPCC) publicaron hace días un informe de 400 páginas "para los responsables políticos" en el que exponen los numerosos impactos climáticos que afronta el planeta y que podrían aumentar si las temperaturas suben más de 1,5ºC respecto a los niveles preindustriales: olas de calor, extinción de especies, deshielo de los casquetes polares, y otros.
El mundo deberá emprender transformaciones "rápidas" y "sin precedentes" en sectores como la energía, la industria o las infraestructuras si quiere limitar el alza de las temperaturas a 1,5ºC, meta que contendría eventuales daños irreversibles en el medio ambiente y en la calidad de vida de la especie humana.
Cada pequeño episodio de calentamiento adicional importa, sobre todo porque superar los 1,5ºC aumenta el riesgo de cambios profundos o incluso irreversibles, como la pérdida de algunos ecosistemas, explica Hans-Otto Poertner, copresidente de esta reunión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), en la que participaron investigadores y representantes de los Estados la semana pasada en Corea del Sur.
Si el calentamiento "sigue creciendo al ritmo actual" por culpa de las emisiones de gas de efecto invernadero, se alcanzará un alza de las temperaturas mundiales de 1,5ºC "entre 2030 y 2052", señala el informe basado en más de 6000 estudios.
¿Qué se puede hacer para evitar ese escenario, teniendo en cuenta que las emisiones mundiales vinculadas a las energías volvieron a crecer en 2017? Para el IPCC, las emisiones de CO2 deberán caer un 45% de aquí a 2030 para limitar el calentamiento a 1,5ºC, y el mundo deberá alcanzar en 2050 una "neutralidad de carbono", es decir, que tendrá que dejar de emitir más CO2 del que se retira de la atmósfera.
Los expertos de la ONU piden a todos los sectores implicados que lleven a cabo "una transición rápida" y de una magnitud "sin precedentes" para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Insisten en la energía, ya que el carbón, el gas y el petróleo son responsables de tres cuartas partes de las emisiones, y proponen varios escenarios que incluyen distintas acciones posibles.
"El informe da a los responsables políticos la información que necesitan para tomar decisiones para luchar contra el cambio climático sin olvidar las necesidades de las poblaciones", y los próximos años serán los más determinantes de nuestra historia, de ahí su importancia de actuar.