Este jueves 27 de junio se celebró el Día Internacional de las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas). Dicha celebración fue establecida en 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en reconocimiento al importante papel social y económico de las mipymes a nivel mundial.
La ONU señala que estas pequeñas empresas “tienden a emplear a una gran proporción de trabajadores pertenecientes a los sectores más vulnerables de la sociedad, como mujeres, jóvenes y personas de hogares desfavorecidos”. Todos estos pequeños negocios conforman la base de la pirámide económica, y son el principal generador de empleo.
En su resolución, la ONU también alienta a los gobiernos a impulsar “la formalización, la participación y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas en los mercados internacionales, regionales y nacionales, en particular mediante el acceso de todos a la creación de capacidad y los servicios financieros, como la microfinanciación y el crédito asequible”.
Por eso, aunque los reflectores se concentran en el éxito de las grandes empresas, en realidad las mipymes son igual o más importantes para la economía global. Y no hay que olvidar que también las grandes empresas comenzaron siendo pequeñas. De acuerdo al Consejo Internacional para la Pequeña Empresa, las mipymes son aquellas empresas con menos de 250 empleado, y representan más del 90% de todas las empresas a nivel mundial, generan entre el 60 y 70% del empleo, y más de la mitad de todo el Producto Interior Bruto (PIB) global.
En México estas cifras son incluso más elevadas: según cifras del INEGI, las mipymes representan el 99% de los casi 5 millones de unidades económicas de nuestro país, concentran el 72% del empleo, y producen el 52% del PIB. Una mención especial merecen las microempresas (aquellas con menos de 10 empleados), que por sí solas representan el 95.4% del total en nuestro país.
Por si estos números no son suficientes, basta con destacar que cada una de estas micro, pequeñas y medianas empresas representan el sueño de algún emprendedor o emprendedores que trabajan por crecer y superarse día con día. Cualquier persona que tenga un negocio, por pequeño que sea, conoce bien el trabajo y dedicación que se requieren para mantenerlo en pie, y es justo reconocer que son estos esfuerzos los que generan empleos para nuestro país y bienestar para las familias.
Por supuesto, la mejor manera de reconocer a las mipymes es impulsarlas a través de políticas públicas y programas que fomenten la capacitación, la certificación de calidad, la innovación, así como el uso de nuevas tecnologías y estrategias de comercialización, de manera que puedan generar productos con alto valor agregado, formar parte de encadenamientos productivos más grandes, y ser competitivas a nivel nacional e internacional.
