/ miércoles 11 de abril de 2018

Las relaciones de control entre el legislativo y el ejecutivo fortalecen la democracia en México II


Dentro de las actividades del Congreso está como la de alta actividad la de formar los cuadros políticos de los cuales se nutre interiormente el propio Congreso y aún el Poder Ejecutivo. El Congreso es también el centro de la representación de los diversos intereses que existen, que laten, que actúan, que viven en una sociedad, en una comunidad política y, desde luego el Congreso legisla.

Pero la parte más vulnerable de la acción del Congreso en México y el mundo reside precisamente en el ejercicio de la función legislativa, ¿por qué? Porque las exigencias técnicas y los aparatos de apoyo administrativo han hecho que se vaya transfiriendo progresivamente la función de la elaboración de proyectos normativos hacía el Ejecutivo, dejándose al Legislativo una función que algunos califican de meramente ratificante. Y esto, si es cierto desde el punto de vista de la formación de los proyectos, es inexacto desde el punto de vista del control que sobre el Ejecutivo realiza el Legislativo a través de la sanción de los proyectos que el propio Ejecutivo le remite.

Es frecuente encontrar que muchos proyectos elaborados por el Poder Ejecutivo reciben una modificación sustancial en el seno del Poder Legislativo; es posible encontrar casos en los cuales los proyectos ni siquiera llegan a adquirir formas de ley, y es posible encontrar que precisamente la discusión que se produce en el ámbito del Poder Ejecutivo permite la decantación de los proyectos del Ejecutivo, fundamentalmente en lo que toca a la preservación del orden constitucional.

Es cierto que la especialización de las materias, como pueden ser concernientes a energéticos, o las concernientes a contaminación ambiental, o tanto otras sobre las cuales en este momento legisla el Estado moderno, dan lugar a que sea el Ejecutivo el que por contar con especialistas, formule el mayor número de iniciativas; pero en todo caso, corresponde al Congreso o establecer que las iniciativas del Ejecutivo se ajusten a los términos de la Constitución, particularmente al respeto de las libertades y a la separación de las funciones de los diferentes órganos del Estado.

También debe tenerse presente que las iniciativas del Ejecutivo son, las más de las veces, resultado de exigencias públicas o de expectativas sociales. Es frecuente, por otra parte, que se produzca intensos proceso de negociación política entre el Ejecutivo y representantes del Congreso y de los factores de poder y que desde luego, en el seno parlamentario, se produzcan nuevos ajustes por la deliberación de triple nivel que allá ocurre: la primera entre la dirigencia de los grupos parlamentarios, la segunda entre los integrantes de las comisiones y la tercera en el pleno mismo.

Se da el caso de que proyectos normativos tan trascendentes como el de la materia electoral, por ejemplo-piénsese en las reformas constitucionales en el Diario Oficial de la Federación el 6 de abril de 1990 y 3 de septiembre de 1993, y el ulterior Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales el 14 de agosto de 1990. (Continuará).


Zacatecas, Zac, a 11 de abril de 2018

Lic. José Corona Redondo.


Dentro de las actividades del Congreso está como la de alta actividad la de formar los cuadros políticos de los cuales se nutre interiormente el propio Congreso y aún el Poder Ejecutivo. El Congreso es también el centro de la representación de los diversos intereses que existen, que laten, que actúan, que viven en una sociedad, en una comunidad política y, desde luego el Congreso legisla.

Pero la parte más vulnerable de la acción del Congreso en México y el mundo reside precisamente en el ejercicio de la función legislativa, ¿por qué? Porque las exigencias técnicas y los aparatos de apoyo administrativo han hecho que se vaya transfiriendo progresivamente la función de la elaboración de proyectos normativos hacía el Ejecutivo, dejándose al Legislativo una función que algunos califican de meramente ratificante. Y esto, si es cierto desde el punto de vista de la formación de los proyectos, es inexacto desde el punto de vista del control que sobre el Ejecutivo realiza el Legislativo a través de la sanción de los proyectos que el propio Ejecutivo le remite.

Es frecuente encontrar que muchos proyectos elaborados por el Poder Ejecutivo reciben una modificación sustancial en el seno del Poder Legislativo; es posible encontrar casos en los cuales los proyectos ni siquiera llegan a adquirir formas de ley, y es posible encontrar que precisamente la discusión que se produce en el ámbito del Poder Ejecutivo permite la decantación de los proyectos del Ejecutivo, fundamentalmente en lo que toca a la preservación del orden constitucional.

Es cierto que la especialización de las materias, como pueden ser concernientes a energéticos, o las concernientes a contaminación ambiental, o tanto otras sobre las cuales en este momento legisla el Estado moderno, dan lugar a que sea el Ejecutivo el que por contar con especialistas, formule el mayor número de iniciativas; pero en todo caso, corresponde al Congreso o establecer que las iniciativas del Ejecutivo se ajusten a los términos de la Constitución, particularmente al respeto de las libertades y a la separación de las funciones de los diferentes órganos del Estado.

También debe tenerse presente que las iniciativas del Ejecutivo son, las más de las veces, resultado de exigencias públicas o de expectativas sociales. Es frecuente, por otra parte, que se produzca intensos proceso de negociación política entre el Ejecutivo y representantes del Congreso y de los factores de poder y que desde luego, en el seno parlamentario, se produzcan nuevos ajustes por la deliberación de triple nivel que allá ocurre: la primera entre la dirigencia de los grupos parlamentarios, la segunda entre los integrantes de las comisiones y la tercera en el pleno mismo.

Se da el caso de que proyectos normativos tan trascendentes como el de la materia electoral, por ejemplo-piénsese en las reformas constitucionales en el Diario Oficial de la Federación el 6 de abril de 1990 y 3 de septiembre de 1993, y el ulterior Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales el 14 de agosto de 1990. (Continuará).


Zacatecas, Zac, a 11 de abril de 2018

Lic. José Corona Redondo.

ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 06 de junio de 2018

La democracia ratifica el destino político de México

José Corona Redondo

viernes 25 de mayo de 2018

La metamorfosis de la democracia nacional

José Corona Redondo

miércoles 16 de mayo de 2018

La reforma educativa actual

José Corona Redondo

miércoles 25 de abril de 2018

La Constitución de 1917 brújula de la democracia nacional

José Corona Redondo

miércoles 21 de marzo de 2018

Constitución y política valores básicos de la democracia (addenda)

José Corona Redondo

miércoles 28 de febrero de 2018

Constitución política valores básicos de la democracia

José Corona Redondo

miércoles 21 de febrero de 2018

Constitución y política valores básicos de la democracia III/III

José Corona Redondo

miércoles 14 de febrero de 2018

Constitución y política valores básicos de la democracia

José Corona Redondo

Cargar Más