Un libro es el arma más efectiva contra la intolerancia…Lyndon B. Johnson
Vivir mucho es una aspiración legítima, y hacerlo gozando de buena salud lo es aún mucho más. La lectura aporta calidad de vida, dado que informa y aporta elementos para el conocimiento profundo del idioma; en algunos casos, de más de una lengua.
La Literatura, estimula la imaginación propia a partir de la de escritores y poetas, se viven muchas vidas a partir de los libros, las novelas, los cuentos, los ensayos y los poemas.
Es ampliamente conocido que se vive mejor leyendo, pero solo hasta recientemente se sabe que también se vive más. La prestigiada revista científica Social Science& Medicine, publicó en su número de septiembre de 2016, un artículo, altamente revelador, bajo el título A chapter a day: Association of bookreadingwithlongevity, mismo que puede consultarse en www.sciencedirect.com.
Los tres autores del estudio forman parte de un equipo de investigación de la Escuela de Salud Pública en la norteamericana Universidad de Yale. Entre sus hallazgos se encuentra el hecho de que, mediante la lectura puede alargarse la vida en aproximadamente 23 meses.
Para ello, se enrolaron en un trabajo de investigación que se prolongó por 12 años, y en los que se analizaron los casos de 3,500 personas, divididas en tres grupos: no lectores, lectores ávidos y lectores esporádicos. Este último grupo se integró por personas que suelen leer hasta 3.5 horas por semana en promedio.
La lectura de libros, según este artículo, es más beneficiosa que la lectura de periódicos, revistas o de otro tipo. Por otra parte, los ancianos que leyeron durante su vida incrementan de forma notable su probabilidad de supervivencia, con independencia de cualquier otro factor como género, contexto social y origen étnico.
El ejercicio físico, está probado, incrementa tanto la longevidad como la calidad de vida. El proceso de aprendizaje de una destreza física activa la memoria muscular y la mental, con los beneficios evidentes para la salud.
Una dinámica de vida que nos enfrente con desafíos intelectuales como retos de lógica, lingüísticos y matemáticos, favorece la conectividad cerebral y retrasa o inhibe la aparición de males degenerativos como la enfermedad de Alzheimer. Algunos juegos de mesa como el dominó, damas, o mejor, el ajedrez, contribuyen en esa dirección.
Tanto el fomento al hábito de la lectura como la activación física y la socialización de la cultura, son asignaturas pendientes en nuestro México. Con ello, no únicamente lograremos una sociedad más informada, saludable y culta, sino que adicionalmente será más longeva.
Como individuos, ganaremos en vida y calidad de la misma. Como país, los ahorros en el sistema de salud podrán destinarse a la construcción de un mejor futuro. Nos lo merecemos.