La pandemia de la COVID-19 ha cambiado nuestras vidas para siempre. La cotidianidad hoy luce tan diferente y la manera se hacer las cosas se ha transformado a tal punto que, tanto en lo individual como en lo colectivo, las personas se han reinventado. El trabajo legislativo no ha quedado exento de esta realidad; de cara al inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones, el Senado de la República se alista para enfrentar los nuevos retos bajo una nueva normalidad.
Las y los zacatecanos nos regimos a partir de un mismo lema: el trabajo todo lo vence. Esta máxima no podría ser más palpable en tiempos tan convulsos como los que atravesamos. Desde el estallido de la pandemia, el mundo entero ha sido conmovido y obligado a aplicar nuevas técnicas para que, aún desde la distancia, las dinámicas de vida, trabajo y relación continúen avanzando.
Los últimos meses han estado plagados de incertidumbre y cambios abruptos; sin embargo, hay algo que ha permanecido constante en quienes integran el actual gobierno y es el compromiso con el bienestar del pueblo mexicano y la firme convicción de que no hay tiempo para dar treguas, pues la realidad exige acciones concretas y decisiones responsables.
Desde el Senado de la República, tales aspectos se han notado con fuerza; la configuración del marco legislativo para garantizar el bien común no ha parado, ni tampoco lo ha hecho la generación de espacios –aunque ahora virtuales- desde los que cuales se pueda escuchar a la sociedad participando activamente en la construcción de su legislación.
El próximo 1º de febrero dará inicio un nuevo periodo ordinario de sesiones en el Senado de la República. Desde ya, éste se postula como uno muy interesante por dos razones. En primer lugar, por los temas que se abordarán que, como ha sido mencionado el Coordinador de la bancada mayoritaria, el zacatecano Ricardo Monreal, la Ley General de Educación Superior, las reformas en materia de subcontratación, la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, lo atinente a cannabis, la expedición de la Ley de Economía Circular y por supuesto, la discusión de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República.
Sin duda, 2021 será un año en el que se continúe avanzando en temas que, por ser tales, han constituido una deuda histórica, especialmente con los grupos en condición de vulnerabilidad. Nuestro estado no puede quedarse atrás, la transformación es imparable y es garantía de progreso, tanto para la entidad como para cada una y cada uno de sus habitantes.
Este año, en lo local, se avecina también una jornada que brindará la oportunidad del cambio y será ella la que marque el comienzo también de una etapa diferente para Zacatecas. El compromiso de las y los ciudadanos sale al encuentro del cambio, sale al encuentro del gallo.
