/ domingo 27 de septiembre de 2020

Liberales vs Conservadores

Justo hoy, estamos a un año de conmemorar los 200 años de la consumación de la Independencia de México. Esta celebración, al menos en Zacatecas estará, si la pandemia lo permite, encabezada por el nuevo gobernador de la entidad, y será, el primer gran evento histórico en el convocará a restañar las heridas que deje el difícil y duro proceso político-electoral del que surja el nuevo gobernante.

La Independencia de México es una de las consecuencias del primer pacto político entre liberales y conservadores; es la suma de voluntades en un mismo sentido de dos bandos antagónicos que tenían visiones distintas de país; es también, la suma de traiciones y acuerdos que permitieron sumar a los mexicanos contra el enemigo común para buscar el bien general de la nueva nación.

Con el Abrazo de Acatempan del 10 de febrero de 1821, se puso fin a la división de los mexicanos y consolidó la Independencia de la nueva nación el 27 de septiembre del mismo año.

A la distancia, vemos que en Zacatecas existe por ahora una nueva lucha entre los nuevos liberales y los nuevos conservadores, en el que no se observa un nuevo pacto político que ponga fin al deterioro y la desatención del Gobierno de la República, que históricamente ha mantenido a la entidad en el rezago y la pobreza, agudizada por la crisis sanitaria y económica.

Se perfilan dos frentes políticos que buscarán derrotar al adversario a costa de lo que se atraviese. La lucha por el poder comienza por no reconocer que, incluidos sus propios equipos, existe diferencia no sólo de pensamiento sino de concepción del Estado y el ejercicio mismo del poder.

La principal tragedia de Zacatecas ha sido provocada por quienes han tenido el instinto de imponer su voluntad, y eso, no advierte una contienda política de altura, cuando lo que vemos es la descalificación y el desinterés por la colectividad.

Por un lado, veremos a los nuevos liberales, encarnados en Morena y sus apéndices, que la primera aduana difícil sería alcanzar el consenso en torno a una sola figura. Hay cuatro aspirantes que difícilmente lograrán sumar en torno a uno de ellos. Ni David Monreal, ni Ulises Mejía, ni José Narro y Luis Medina tiene el aval de los otros. Será muy difícil la contienda.

Del otro lado, los nuevos conservadores encarnados en la alianza PRI, PAN, PRD y quizás MC, perdieron un valioso tiempo para sumar voluntades, ya que a pesar de insistir en que van unidos, siguen las diferencias y están vendiendo muy cara su declinación.

En cualquier caso, en este momento no vemos quién convoque al nuevo “Abrazo de Acatempan” del que Zacatecas está urgido.

Justo hoy, estamos a un año de conmemorar los 200 años de la consumación de la Independencia de México. Esta celebración, al menos en Zacatecas estará, si la pandemia lo permite, encabezada por el nuevo gobernador de la entidad, y será, el primer gran evento histórico en el convocará a restañar las heridas que deje el difícil y duro proceso político-electoral del que surja el nuevo gobernante.

La Independencia de México es una de las consecuencias del primer pacto político entre liberales y conservadores; es la suma de voluntades en un mismo sentido de dos bandos antagónicos que tenían visiones distintas de país; es también, la suma de traiciones y acuerdos que permitieron sumar a los mexicanos contra el enemigo común para buscar el bien general de la nueva nación.

Con el Abrazo de Acatempan del 10 de febrero de 1821, se puso fin a la división de los mexicanos y consolidó la Independencia de la nueva nación el 27 de septiembre del mismo año.

A la distancia, vemos que en Zacatecas existe por ahora una nueva lucha entre los nuevos liberales y los nuevos conservadores, en el que no se observa un nuevo pacto político que ponga fin al deterioro y la desatención del Gobierno de la República, que históricamente ha mantenido a la entidad en el rezago y la pobreza, agudizada por la crisis sanitaria y económica.

Se perfilan dos frentes políticos que buscarán derrotar al adversario a costa de lo que se atraviese. La lucha por el poder comienza por no reconocer que, incluidos sus propios equipos, existe diferencia no sólo de pensamiento sino de concepción del Estado y el ejercicio mismo del poder.

La principal tragedia de Zacatecas ha sido provocada por quienes han tenido el instinto de imponer su voluntad, y eso, no advierte una contienda política de altura, cuando lo que vemos es la descalificación y el desinterés por la colectividad.

Por un lado, veremos a los nuevos liberales, encarnados en Morena y sus apéndices, que la primera aduana difícil sería alcanzar el consenso en torno a una sola figura. Hay cuatro aspirantes que difícilmente lograrán sumar en torno a uno de ellos. Ni David Monreal, ni Ulises Mejía, ni José Narro y Luis Medina tiene el aval de los otros. Será muy difícil la contienda.

Del otro lado, los nuevos conservadores encarnados en la alianza PRI, PAN, PRD y quizás MC, perdieron un valioso tiempo para sumar voluntades, ya que a pesar de insistir en que van unidos, siguen las diferencias y están vendiendo muy cara su declinación.

En cualquier caso, en este momento no vemos quién convoque al nuevo “Abrazo de Acatempan” del que Zacatecas está urgido.