/ jueves 10 de febrero de 2022

Litio: recurso estratégico de la nación

Uno de los temas por debatir en el marco de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica en el Congreso mexicano es el de la explotación y producción del litio. Este recurso es utilizado en paneles solares, baterías para celulares y automóviles, equipos electrónicos, termómetros para uso médico y vehículos eléctricos, entre otros usos.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía de México, de 196 países en el mundo, sólo en 23 se ha detectado presencia potencial de litio, incluido México. Nuestro territorio cuenta con el 2 por ciento de todas las reservas de este elemento químico que se utiliza en el mundo. Cabe señalar que naciones como Bolivia, Argentina, Chile, Estados Unidos y Australia cuentan con importantes reservas de ese recurso, con el 24.6, el 22.6, el 11.2, el 9.2 y el 7.5 por ciento, respectivamente.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que el litio es un recurso estratégico que pertenece a la nación para el beneficio del pueblo de México. Así quedó establecido en el artículo sexto transitorio de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, que a la letra dice:

Las concesiones mineras ya otorgadas por el Estado Mexicano y por las cuales ya se está explorando y/o explotando oro, plata, cobre y otros minerales se conservan en los términos que fueron otorgadas. Sin embargo, estas concesiones no amparan la explotación y producción del litio.

A las concesiones mineras ya otorgadas por el Estado Mexicano y en las que a la fecha existen antecedentes de exploración de litio debidamente avalados por la Secretaría de Economía, no les será aplicada la restricción referida en el párrafo anterior.

En este contexto, en diciembre de 2021, la Comisión Nacional de Competencia Económica (COFECE), órgano constitucional autónomo, concedió el control de un yacimiento de litio en Bacanora, Sonora, a la empresa china Ganfeng Lithium. Si bien la COFECE indicó que esa operación estuvo apegada a la Constitución y sus leyes reglamentarias, además de que no identificó riesgos a la competencia económica ni al público consumidor, no deben soslayarse en estas decisiones cuestiones trascendentes como la soberanía y la seguridad energéticas del país.

No es casual la adquisición de la mina en Sonora por parte de la firma china, ya que el yacimiento se encuentra a sólo 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, en donde están establecidas las plantas armadoras de autos eléctricos, como Tesla, en California, y otras más en Arizona. El litio, sin duda, se ha convertido en un valioso insumo para diversas industrias, incluida la automotriz, pero también para los países que lo poseen por lo que su explotación y producción son estratégicos para el desarrollo de las naciones.

A lo anterior hay que agregar que varios de los órganos constitucionales autónomos, como se les denomina en México, o autoridades administrativas independientes, en Francia, o departamentos gubernamentales no ministeriales u organizaciones no gubernamentales cuasi autónomas, en Reino Unido, si bien se encuentran dotados de competencias o poderes en ciertos sectores de la actividad económica de un país, no necesariamente son objeto de control político directo por parte del Parlamento. Es claro que la transferencia de competencias de un gobierno a un órgano autónomo se traduce, para el Poder Legislativo, en un empobrecimiento democrático.

Por todo lo anterior, el control del litio por parte del Estado mexicano es impostergable y necesario para beneficio de la nación. En tal sentido, el presidente López Obrador ha señalado que nuestro país no quiere ser territorio de conflicto entre potencias, además de que ese recurso no será ni para China, ni para Rusia, ni para Estados Unidos: es de México.

Uno de los temas por debatir en el marco de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica en el Congreso mexicano es el de la explotación y producción del litio. Este recurso es utilizado en paneles solares, baterías para celulares y automóviles, equipos electrónicos, termómetros para uso médico y vehículos eléctricos, entre otros usos.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía de México, de 196 países en el mundo, sólo en 23 se ha detectado presencia potencial de litio, incluido México. Nuestro territorio cuenta con el 2 por ciento de todas las reservas de este elemento químico que se utiliza en el mundo. Cabe señalar que naciones como Bolivia, Argentina, Chile, Estados Unidos y Australia cuentan con importantes reservas de ese recurso, con el 24.6, el 22.6, el 11.2, el 9.2 y el 7.5 por ciento, respectivamente.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que el litio es un recurso estratégico que pertenece a la nación para el beneficio del pueblo de México. Así quedó establecido en el artículo sexto transitorio de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, que a la letra dice:

Las concesiones mineras ya otorgadas por el Estado Mexicano y por las cuales ya se está explorando y/o explotando oro, plata, cobre y otros minerales se conservan en los términos que fueron otorgadas. Sin embargo, estas concesiones no amparan la explotación y producción del litio.

A las concesiones mineras ya otorgadas por el Estado Mexicano y en las que a la fecha existen antecedentes de exploración de litio debidamente avalados por la Secretaría de Economía, no les será aplicada la restricción referida en el párrafo anterior.

En este contexto, en diciembre de 2021, la Comisión Nacional de Competencia Económica (COFECE), órgano constitucional autónomo, concedió el control de un yacimiento de litio en Bacanora, Sonora, a la empresa china Ganfeng Lithium. Si bien la COFECE indicó que esa operación estuvo apegada a la Constitución y sus leyes reglamentarias, además de que no identificó riesgos a la competencia económica ni al público consumidor, no deben soslayarse en estas decisiones cuestiones trascendentes como la soberanía y la seguridad energéticas del país.

No es casual la adquisición de la mina en Sonora por parte de la firma china, ya que el yacimiento se encuentra a sólo 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, en donde están establecidas las plantas armadoras de autos eléctricos, como Tesla, en California, y otras más en Arizona. El litio, sin duda, se ha convertido en un valioso insumo para diversas industrias, incluida la automotriz, pero también para los países que lo poseen por lo que su explotación y producción son estratégicos para el desarrollo de las naciones.

A lo anterior hay que agregar que varios de los órganos constitucionales autónomos, como se les denomina en México, o autoridades administrativas independientes, en Francia, o departamentos gubernamentales no ministeriales u organizaciones no gubernamentales cuasi autónomas, en Reino Unido, si bien se encuentran dotados de competencias o poderes en ciertos sectores de la actividad económica de un país, no necesariamente son objeto de control político directo por parte del Parlamento. Es claro que la transferencia de competencias de un gobierno a un órgano autónomo se traduce, para el Poder Legislativo, en un empobrecimiento democrático.

Por todo lo anterior, el control del litio por parte del Estado mexicano es impostergable y necesario para beneficio de la nación. En tal sentido, el presidente López Obrador ha señalado que nuestro país no quiere ser territorio de conflicto entre potencias, además de que ese recurso no será ni para China, ni para Rusia, ni para Estados Unidos: es de México.