/ martes 17 de abril de 2018

Llega el “bronco” echando bronca

En una decisión incomprensible para quienes estamos poco versados en las particularidades de la ley electoral, pero tal vez quien esto suscribe con alguna experiencia consistente en el ámbito del análisis político, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –para ser preciso, cuatro de los siete ministros de esa máxima instancia –dieron cabida a la petición de Jaime Rodríguez Calderón, el “Bronco”, gobernador con licencia del Estado de Nuevo León, de participar en la elección presidencial, participación que se había mantenido en veremos dado que él no había conseguido el número de firmas ciudadanas de apoyo fijados por el INE para su candidaturaindependiente.

Y como es su costumbre –costumbre que lo llevo sin muchos problemas a la gubernatura del Estado de Nuevo León, como candidato independiente cuyo léxico electoral estribaba fundamentalmente en mentadas, luego que el gobernador saliente, Rodrigo Medina, fuera acusado de desfalcos en el presupuesto público y de haber enfrentado un nivel de impopularidad pocas veces visto en esa comunidad –el “Bronco” comenzó a echar bronca al mismo presidente del INE, al doctor Leonardo Córdova, acucioso y competente funcionario público, por no actuar de inmediato en su registro como candidato a la Presidencia de la República.

El “bronco” ciertamente arremetió contra Córdova de forma muy poco comedida, altanera, tal como acostumbra hacerlo este político nuevoleonés con quien se le ponga al paso y no se pliegue a sus exigencias. E igual que muchos de los analistas de la escena pública actual, uno piensa, como mero ciudadano que uno es, que se trata simplemente de hacer el “caldo gordo” no sólo a Córdova, sino sobre todo a Andrés Manuel López Obrador, puntero actual de los candidatos a la Presidencia de la República.

En efecto, Rodríguez Calderón, el “Bronco”, no sólo arremetió personalmente contra Córdova, sino fundamentalmente contra López Obrador, el cual parece ser el blanco principal de las arrogancias del “Bronco”. Es decir, en mi perspectiva a quien tiene en la mira el “Bronco” no es al INE, específicamente a Lorenzo Córdova, sino a AMLO. Por supuesto de que lo que asimismo se trata es de descarrilar la elección general. ¿Para qué? Pues para evitar a como dé lugar que AMLO llegue a la Presidencia de la República. Así de grave percibo el asunto.

Existen a ese respecto conjeturas de periodistas especializados que conocen bien el actuar de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Tal es el caso de un periodista crítico, conocedor profundo de la escena político-electoral, ademásde avezado jurista: Eduardo R. Huchim. Él establece a este particular: “Con un cinismo sorprendente, los magistrados de la mayoría —Felipe Fuentes (ponente), Indalfer Infante, Mónica Soto y José Luis Vargas— argumentaron que estaban tomando, al ordenar al INE el registro del ´Bronco’ una decisión ´garantista’, cuando lo que en realidad estaban haciendo era proteger la trampa y la impunidad”.

La magistrada presidenta de ese tan importante órgano, Janine Otálora Malassis, cuestionó a sus colegas ministros de la siguiente manera: “Las autoridades jurisdiccionales y administrativas no podemos permitir que cualquiera que aspire a un cargo de inicio realice acciones que cuestionen su ética y compromiso con la democracia”. Ahora bien, con todo y sentencia favorable, el gobernador nuevoleonés con licencia no debió ser registrado con tanta premura, porque el TEPJF validó los apoyos ciudadanos al revocar el respectivo acuerdo del Instituto Nacional Electoral, pero nada más.

Es decir, posiblemente por la muy criticable atadura, tanto de consejeros electorales como de magistrados de los órganos jurisdiccionales con los partidos y el actual gobierno, lo que menos importa es el equilibrio del sistema político mexicano, es decir, que éste entre en etapas de crisis duraderas y que la sociedad en su conjunto suframos las consecuencias, con tal de que no llegue a la Presidencia de la República AMLO. ¡Totalmente inaceptable!


En una decisión incomprensible para quienes estamos poco versados en las particularidades de la ley electoral, pero tal vez quien esto suscribe con alguna experiencia consistente en el ámbito del análisis político, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –para ser preciso, cuatro de los siete ministros de esa máxima instancia –dieron cabida a la petición de Jaime Rodríguez Calderón, el “Bronco”, gobernador con licencia del Estado de Nuevo León, de participar en la elección presidencial, participación que se había mantenido en veremos dado que él no había conseguido el número de firmas ciudadanas de apoyo fijados por el INE para su candidaturaindependiente.

Y como es su costumbre –costumbre que lo llevo sin muchos problemas a la gubernatura del Estado de Nuevo León, como candidato independiente cuyo léxico electoral estribaba fundamentalmente en mentadas, luego que el gobernador saliente, Rodrigo Medina, fuera acusado de desfalcos en el presupuesto público y de haber enfrentado un nivel de impopularidad pocas veces visto en esa comunidad –el “Bronco” comenzó a echar bronca al mismo presidente del INE, al doctor Leonardo Córdova, acucioso y competente funcionario público, por no actuar de inmediato en su registro como candidato a la Presidencia de la República.

El “bronco” ciertamente arremetió contra Córdova de forma muy poco comedida, altanera, tal como acostumbra hacerlo este político nuevoleonés con quien se le ponga al paso y no se pliegue a sus exigencias. E igual que muchos de los analistas de la escena pública actual, uno piensa, como mero ciudadano que uno es, que se trata simplemente de hacer el “caldo gordo” no sólo a Córdova, sino sobre todo a Andrés Manuel López Obrador, puntero actual de los candidatos a la Presidencia de la República.

En efecto, Rodríguez Calderón, el “Bronco”, no sólo arremetió personalmente contra Córdova, sino fundamentalmente contra López Obrador, el cual parece ser el blanco principal de las arrogancias del “Bronco”. Es decir, en mi perspectiva a quien tiene en la mira el “Bronco” no es al INE, específicamente a Lorenzo Córdova, sino a AMLO. Por supuesto de que lo que asimismo se trata es de descarrilar la elección general. ¿Para qué? Pues para evitar a como dé lugar que AMLO llegue a la Presidencia de la República. Así de grave percibo el asunto.

Existen a ese respecto conjeturas de periodistas especializados que conocen bien el actuar de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Tal es el caso de un periodista crítico, conocedor profundo de la escena político-electoral, ademásde avezado jurista: Eduardo R. Huchim. Él establece a este particular: “Con un cinismo sorprendente, los magistrados de la mayoría —Felipe Fuentes (ponente), Indalfer Infante, Mónica Soto y José Luis Vargas— argumentaron que estaban tomando, al ordenar al INE el registro del ´Bronco’ una decisión ´garantista’, cuando lo que en realidad estaban haciendo era proteger la trampa y la impunidad”.

La magistrada presidenta de ese tan importante órgano, Janine Otálora Malassis, cuestionó a sus colegas ministros de la siguiente manera: “Las autoridades jurisdiccionales y administrativas no podemos permitir que cualquiera que aspire a un cargo de inicio realice acciones que cuestionen su ética y compromiso con la democracia”. Ahora bien, con todo y sentencia favorable, el gobernador nuevoleonés con licencia no debió ser registrado con tanta premura, porque el TEPJF validó los apoyos ciudadanos al revocar el respectivo acuerdo del Instituto Nacional Electoral, pero nada más.

Es decir, posiblemente por la muy criticable atadura, tanto de consejeros electorales como de magistrados de los órganos jurisdiccionales con los partidos y el actual gobierno, lo que menos importa es el equilibrio del sistema político mexicano, es decir, que éste entre en etapas de crisis duraderas y que la sociedad en su conjunto suframos las consecuencias, con tal de que no llegue a la Presidencia de la República AMLO. ¡Totalmente inaceptable!