Uno de los periodistas mexicanos más prestigiados, sobre todo porque no le da miedo abordar de manera imparcial los temas que interesan al público, aun cuando se le pueda amenazar con demandas, además de portador de una prosa y una plática comprensible e informada, es, sin duda, Carlos Loret de Mola.
Y a ese respecto, él recientemente saco al debate público las presuntas riquezas acumuladas por una pareja muy vinculada al actual Presidente de la República, a AMLO. Se trata de la secretaria actual de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y de su señor esposo, el investigador de la UNAM John Ackerman.
Debo comentar que a ambos los conocí de manera un tanto cercana, pues se acercaban a saludar a quienes participábamos en el congreso de la AMECIP (Asociación Mexicana de Ciencia Política) de va a hacer un año. Tanto ella como él expusieron en sendas conferencias puntos de vista sobre la situación actual, y no escatimaron saludos para quienes participamos en el referido congreso. Y la verdad… me simpatizaron por la novedad de sus intervenciones en el congreso, así como por lo para mí solidez de sus respuestas frente a las preguntas que les hicimos.
Debo asimismo señalar que trato de no perderme las apariciones en el Internet de Loret de Mola, uno de los más reflexivos periodistas del presente. Por eso, más que hacerme de un lado o de otro en la polémica que trae Loret de Mola con Sandoval y Ackerman, trato mejor de seguir en este breve escrito los juicios que cada uno de los tres esboza en su polémica, por su relieve nacional.
Pero, por inicio, AMLO sí sabe cómo tratar a sus amistades. Pero la duda que ciertamente me queda es: ¿es válido y legal eso de tratar tan aparentemente demasiado bien a sus colaboradores?
Sí, inmediatamente luego que la pareja Sandoval-Ackerman tomaron posesión de sus cargos públicos se compraron 5 casas en 9 años, y algún bondadoso por ahí les regaló un terreno.
En efecto, con base en esos movimientos de bienestar posiblemente inmoderados la pareja Sandoval-Ackerman compró 5 casas en 9 años, y les regalaron un terreno, señala Loret de Mola. En cuentas monetarias, de acuerdo a Loret de Mola: “(…) el patrimonio inmobiliario de la familia de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y su esposo, el investigador John Ackerman, es de hasta 60 millones de pesos, en valor real de mercado, cantidad cinco veces mayor a la que aparece en su declaración patrimonial”.
Pienso, sin querer tomar partido de un lado o del otro, que sí sería conveniente, en términos de respeto a la opinión pública, que se aclarara el asunto.
