/ lunes 11 de enero de 2021

Los conflictos electorales de Morena

En varios Estados del país se agudizaron los conflictos dentro de Morena al quedar los candidatos que, según Mario Delgado, eran los punteros en las “encuestas”; en este caso focalizaremos nuestra atención en tres: Guerrero, Michoacán y Zacatecas. Si analizamos a Morena, como lo hemos hecho con otros partidos, es porque son de interés público.

Las dos posiciones se expresan de la mejor manera que pueden, estos son sus argumentos; los que no fueron beneficiados con los sondeos de opinión afirman que se violó la convocatoria, que fue una imposición atentatoria contra la democracia interna, apelan a la rectificación del comité nacional, pero si eso no sucede, judicializan el conflicto y el Tribunal Electoral emitirá una sentencia.

El centralismo ejercido por Mario Delgado lo quiere encubrir con la propaganda de que Morena es del pueblo y éste se expresa en Morena. Afirma, asimismo, que los que judicializan el conflicto olvidan que en este partido no se lucha por “puestos”, sino por “ideales”, expresiones tan desgastadas que a nadie convencen porque no corresponden con ninguna realidad dentro de Morena. ¿La 4T, es un ideal? Sí, y mientras no la concreten y la expliquen, seguirá en la idealidad, no en la realidad y puede servir para afirmar que avanzan o para negarlo. Es como si alguien se propone salvar almas, nunca sabrá cuantas ha salvado en un año o en toda su vida.

En Guerrero habían decidido por Amílcar Sandoval, pero la presión y la terquedad del perverso Salgado Macedonio doblegó a Mario Delgado y es candidato de Morena para Guerrero ¡Qué vergüenza! En Michoacán no quedó Cristóbal Arias, sino quien fuera presidente municipal y, según Arias, es gente de Cárdenas Batel. Ante esto Cristóbal Arias entra en pláticas con el dirigente estatal del PRI y con Pedro Haces dirigente nacional de Fuerza Social. No sabemos si alguno de estos partidos lo hace su candidato o si el “diálogo” sirve para chantajear al comité nacional.

En Zacatecas José Narro es el que tiene fuerza organizada y movilizable para disuadir al comité nacional. Uno puede imaginarse que hay un compromiso entre Ricardo Monreal y AMLO cuando hablaron antes del triunfo de éste y Monreal quedó como coordinador de la bancada del Senado. Si esto es así, la solicitud de Narro no será atendida, pero el Tribunal Electoral puede hacer respetar la legalidad de Morena y disolver cualquier compromiso.

En todos los Estados en conflicto electoral, uno ve que lo más sensato es negociar, excepto en Guerrero donde el candidato tendrá que ser reemplazado. La negociación siempre será una opción dentro de un partido para mantener la unidad y luchar juntos en la misma dirección.


En varios Estados del país se agudizaron los conflictos dentro de Morena al quedar los candidatos que, según Mario Delgado, eran los punteros en las “encuestas”; en este caso focalizaremos nuestra atención en tres: Guerrero, Michoacán y Zacatecas. Si analizamos a Morena, como lo hemos hecho con otros partidos, es porque son de interés público.

Las dos posiciones se expresan de la mejor manera que pueden, estos son sus argumentos; los que no fueron beneficiados con los sondeos de opinión afirman que se violó la convocatoria, que fue una imposición atentatoria contra la democracia interna, apelan a la rectificación del comité nacional, pero si eso no sucede, judicializan el conflicto y el Tribunal Electoral emitirá una sentencia.

El centralismo ejercido por Mario Delgado lo quiere encubrir con la propaganda de que Morena es del pueblo y éste se expresa en Morena. Afirma, asimismo, que los que judicializan el conflicto olvidan que en este partido no se lucha por “puestos”, sino por “ideales”, expresiones tan desgastadas que a nadie convencen porque no corresponden con ninguna realidad dentro de Morena. ¿La 4T, es un ideal? Sí, y mientras no la concreten y la expliquen, seguirá en la idealidad, no en la realidad y puede servir para afirmar que avanzan o para negarlo. Es como si alguien se propone salvar almas, nunca sabrá cuantas ha salvado en un año o en toda su vida.

En Guerrero habían decidido por Amílcar Sandoval, pero la presión y la terquedad del perverso Salgado Macedonio doblegó a Mario Delgado y es candidato de Morena para Guerrero ¡Qué vergüenza! En Michoacán no quedó Cristóbal Arias, sino quien fuera presidente municipal y, según Arias, es gente de Cárdenas Batel. Ante esto Cristóbal Arias entra en pláticas con el dirigente estatal del PRI y con Pedro Haces dirigente nacional de Fuerza Social. No sabemos si alguno de estos partidos lo hace su candidato o si el “diálogo” sirve para chantajear al comité nacional.

En Zacatecas José Narro es el que tiene fuerza organizada y movilizable para disuadir al comité nacional. Uno puede imaginarse que hay un compromiso entre Ricardo Monreal y AMLO cuando hablaron antes del triunfo de éste y Monreal quedó como coordinador de la bancada del Senado. Si esto es así, la solicitud de Narro no será atendida, pero el Tribunal Electoral puede hacer respetar la legalidad de Morena y disolver cualquier compromiso.

En todos los Estados en conflicto electoral, uno ve que lo más sensato es negociar, excepto en Guerrero donde el candidato tendrá que ser reemplazado. La negociación siempre será una opción dentro de un partido para mantener la unidad y luchar juntos en la misma dirección.