/ martes 15 de octubre de 2019

Los dichos de Luis Miguel Barbosa, gobernador de Puebla

El gobernador de Puebla, si es creyente como él mismo lo declara, debe saber que Dios no asesina. Salvo que hablemos de dioses con letras iniciales minúsculas, que sí matan por venganza o por traición. Muy posiblemente, Huitzilopochtli sea el dios del gobernador de Puebla, porque las deidades del cristianismo jamás tolerarían un deseo de muerte hacia sus competidores, asegura el articulista Pablo Hiriart (consúltese https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/barbosa-y-su-dios-asesino).

Lo expresado por Miguel Barbosa -gobernador actual de Puebla postulado por Morena -el miércoles en Huejotzingo, Puebla, no me había tocado verlo en la prensa acerca de político(a) mexicano(a) de relieve alguno(a). Pienso que ellas y ellos, las(os) gobernantes, por temor a ser censurados o por mera decencia, jamás se referirían con tanta ofensa hacia competidor(a) político(a) difunto(a) alguno(a). Así, celebrar la muerte trágica de adversarios políticos, en este caso de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso, gobernantes de Puebla fallecidos en accidente aéreo, es, me parece, una verdadera infamia.

Sí, la competencia electiva por el gobierno de Puebla fue, hasta donde sé, nutrida en extremo. ¡Y qué bueno que así haya sido! Y ciertamente hubiera tomado posesión Martha Erika Alonso de no haber ocurrido el trágico accidente del helicóptero en el que viajaba con su esposo. Es decir, hubiera ganado el PAN, partido que gobernó esa entidad federativa durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, y cuya elección sucesoria de Moreno Valle ciertamente la ganó su señora esposa mediante el voto popular.

Así, como a muchos usuarios de los diarios nacionales y mero integrante de la extensa opinión pública mexicana, me tiene ingratamente sorprendido el enojo maligno de Miguel Barbosa, gobernador de Puebla. Este alto funcionario público no ha tenido el mínimo empacho en festejar la muerte de sus competidores políticos, de Rafael Moreno Valle y Marta Erika Alonso.

Y aunque el nombre de la coalición que apoyó a Barbosa Huerta llevó el mismo nombre que en la elección de 2018 - "Juntos Haremos Historia"- en esta ocasión los partidos que se unieron a Morena fueron el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Dada la alta tasa de abstencionismo en la elección en la que finalmente resultó electo Barbosa, que fue de cerca del 70%, se trataría del gobernador del estado de Puebla con el menor apoyo popular de las últimas dos décadas.

Pablo Hiriart, agudo analista de la escena política nacional, sugiere que Barbosa perdió el juicio, que además con sus declaraciones se alcanza a ver que el actual gobernador de Puebla es una persona que no está en sus cabales para pensar y hacer comentarios infames en un evento político, establece Hiriarth.Los dichos de Luís Miguel Barbosa, gobernador de Puebla

El gobernador de Puebla, si es creyente como él mismo lo declara, debe saber que Dios no asesina. Salvo que hablemos de dioses con letras iniciales minúsculas, que sí matan por venganza o por traición. Muy posiblemente, Huitzilopochtli sea el dios del gobernador de Puebla, porque las deidades del cristianismo jamás tolerarían un deseo de muerte hacia sus competidores, asegura el articulista Pablo Hiriart (consúltese https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/barbosa-y-su-dios-asesino).

Lo expresado por Miguel Barbosa -gobernador actual de Puebla postulado por Morena -el miércoles en Huejotzingo, Puebla, no me había tocado verlo en la prensa acerca de político(a) mexicano(a) de relieve alguno(a). Pienso que ellas y ellos, las(os) gobernantes, por temor a ser censurados o por mera decencia, jamás se referirían con tanta ofensa hacia competidor(a) político(a) difunto(a) alguno(a). Así, celebrar la muerte trágica de adversarios políticos, en este caso de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso, gobernantes de Puebla fallecidos en accidente aéreo, es, me parece, una verdadera infamia.

Sí, la competencia electiva por el gobierno de Puebla fue, hasta donde sé, nutrida en extremo. ¡Y qué bueno que así haya sido! Y ciertamente hubiera tomado posesión Martha Erika Alonso de no haber ocurrido el trágico accidente del helicóptero en el que viajaba con su esposo. Es decir, hubiera ganado el PAN, partido que gobernó esa entidad federativa durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, y cuya elección sucesoria de Moreno Valle ciertamente la ganó su señora esposa mediante el voto popular.

Así, como a muchos usuarios de los diarios nacionales y mero integrante de la extensa opinión pública mexicana, me tiene ingratamente sorprendido el enojo maligno de Miguel Barbosa, gobernador de Puebla. Este alto funcionario público no ha tenido el mínimo empacho en festejar la muerte de sus competidores políticos, de Rafael Moreno Valle y Marta Erika Alonso.

Y aunque el nombre de la coalición que apoyó a Barbosa Huerta llevó el mismo nombre que en la elección de 2018 - "Juntos Haremos Historia"- en esta ocasión los partidos que se unieron a Morena fueron el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Dada la alta tasa de abstencionismo en la elección en la que finalmente resultó electo Barbosa, que fue de cerca del 70%, se trataría del gobernador del estado de Puebla con el menor apoyo popular de las últimas dos décadas.

Pablo Hiriart, agudo analista de la escena política nacional, sugiere que Barbosa perdió el juicio, que además con sus declaraciones se alcanza a ver que el actual gobernador de Puebla es una persona que no está en sus cabales para pensar y hacer comentarios infames en un evento político, establece Hiriarth.Los dichos de Luís Miguel Barbosa, gobernador de Puebla