/ domingo 17 de octubre de 2021

Los retos de Maribel Villalpando

La llegada a la Secretaría de Educación de una maestra que, si bien es cierto, tiene la formación como docente, no ha estado ligada a la enorme problemática que representa el sistema educativo estatal, lo que abre un escenario de doble perspectiva en la función que ahora le obliga a dar resultados inmediatos.

La educación no puede esperar.

Maribel Villalpando Haro, tiene dos retos, mostrar su capacidad de diálogo y mantener un sistema educativo estable. Ninguno representa cosa menor.

No puede llegar improvisando, mucho menos tiene el tiempo necesario para aprender el funcionamiento de la institución, que se mueve en un complejo mundo de grupos de poder y presión, y de núcleos enquistados en los sindicatos, que mas que grupos de trabajadores se han convertido en verdaderas mafias de la educación.

De la mano de todo ello, ante la alta expectativa generada en el nuevo gobierno, trastocada por la decisión de no pagar dos quincenas a tiempo al magisterio estatal, está obligada a atender los cientos de problemas que día a día representa una institución que tiene al menos unos 45 mil trabajadores y mas de 500 mil estudiantes de todos los niveles.

En poco tiempo debe presentar su plan de trabajo e identificar las acciones prioritarias para los siguientes meses, es decir, si disminuirá el rezago educativo; si abatirá la deserción escolar; si terminará con el analfebetismo; si va a emparejar a los alumnos que se han retrasado intelectualmente por el tema de la pandemia.

Que la cobertura educativa alcance a todos los zacatecanos en edad escolar; que garantice que todos los maestros tengan el mismo trato laboral y financiero; que no haya maestros de primera (los federales) y de segunda (los estatales); en fín, veremos cómo define su polìtica educativa, si es que ya la tiene lista.

A todo ello debemos sumar el trato con las instituciones de educación media superior y superior, ya que ahí se mantienen grupos de presión que se han convertido en auténticos dueños de las instituciones; debe iniciar una revisión a los Contratos Colectivos de Trabajo y alcanzar el convencimiento por la vía de la política de modificar lo que sea posible para dar viabilidad a las instituciones a punto del quebranto.

Debe luchar contra el mar de corrupción que impera en toda la dependencia, en el tráfico de plazas; en lo que representa luchar contra las mafias de la educación que han encontrado en la Seduzac la forma más limpia de corromper a las instituciones.

En fin, muchos problemas los que encuentra la nueva funcionaria.

El gobernador confía que tenga la capacidad de elaborar una verdadera política pública que le garantice un sistema educativo eficaz y eficiente como el que Zacatecas se merece. Esperemos que su decisión sea un acierto.


La llegada a la Secretaría de Educación de una maestra que, si bien es cierto, tiene la formación como docente, no ha estado ligada a la enorme problemática que representa el sistema educativo estatal, lo que abre un escenario de doble perspectiva en la función que ahora le obliga a dar resultados inmediatos.

La educación no puede esperar.

Maribel Villalpando Haro, tiene dos retos, mostrar su capacidad de diálogo y mantener un sistema educativo estable. Ninguno representa cosa menor.

No puede llegar improvisando, mucho menos tiene el tiempo necesario para aprender el funcionamiento de la institución, que se mueve en un complejo mundo de grupos de poder y presión, y de núcleos enquistados en los sindicatos, que mas que grupos de trabajadores se han convertido en verdaderas mafias de la educación.

De la mano de todo ello, ante la alta expectativa generada en el nuevo gobierno, trastocada por la decisión de no pagar dos quincenas a tiempo al magisterio estatal, está obligada a atender los cientos de problemas que día a día representa una institución que tiene al menos unos 45 mil trabajadores y mas de 500 mil estudiantes de todos los niveles.

En poco tiempo debe presentar su plan de trabajo e identificar las acciones prioritarias para los siguientes meses, es decir, si disminuirá el rezago educativo; si abatirá la deserción escolar; si terminará con el analfebetismo; si va a emparejar a los alumnos que se han retrasado intelectualmente por el tema de la pandemia.

Que la cobertura educativa alcance a todos los zacatecanos en edad escolar; que garantice que todos los maestros tengan el mismo trato laboral y financiero; que no haya maestros de primera (los federales) y de segunda (los estatales); en fín, veremos cómo define su polìtica educativa, si es que ya la tiene lista.

A todo ello debemos sumar el trato con las instituciones de educación media superior y superior, ya que ahí se mantienen grupos de presión que se han convertido en auténticos dueños de las instituciones; debe iniciar una revisión a los Contratos Colectivos de Trabajo y alcanzar el convencimiento por la vía de la política de modificar lo que sea posible para dar viabilidad a las instituciones a punto del quebranto.

Debe luchar contra el mar de corrupción que impera en toda la dependencia, en el tráfico de plazas; en lo que representa luchar contra las mafias de la educación que han encontrado en la Seduzac la forma más limpia de corromper a las instituciones.

En fin, muchos problemas los que encuentra la nueva funcionaria.

El gobernador confía que tenga la capacidad de elaborar una verdadera política pública que le garantice un sistema educativo eficaz y eficiente como el que Zacatecas se merece. Esperemos que su decisión sea un acierto.