/ lunes 8 de octubre de 2018

Los sindicatos, el SPAUAZ

Los sindicatos modernos se formaron cuando la producción dejó de ser artesanal y pasó a ser industrial. Los trabajadores abandonaron su vida colectiva de pequeños grupos y dieron origen a organizaciones masivas, a grandes colectivos para defender sus intereses como mejores condiciones de vida y de trabajo, disminuir los riesgos laborales que, con frecuencia los accidentes les costaba la vida. ¿de quién se defendían los trabajadores? De quienes invertían su capital y creaban empresas para generar riquezas.

Con eso, además, creaban empleos y los trabajadores obtenían ingresos seguros. Se estableció, entonces, la relación capital-trabajo con intereses contrapuestos; se logró una unidad precaria por que había un conflicto siempre latente y a veces manifiesto. Se logró así mismo, un equilibro siempre precario, porque la relación capital-trabajo une a dos colectivos de naturaleza diferente, pero que se necesitan recíprocamente.

Este equilibrio a veces deja de serlo y predomina el trabajo, en otras ocasiones predomina el capital. Estas rupturas suelen durar poco, en comparación con aquellas que hacen toda una época; con las rupturas de corto tiempo se abren momentos propicios para volver a negociar las condiciones de trabajo, se vuelva a establecer la unidad, pero en un nivel superior al que tenían antes. Llegó un momento en que la organización sindical se convirtióen todo un ejemplo en la sociedad moderna; fue objeto de imitación de trabajadores de los servicios y hasta de los propios patrones. Los profesionistas que ejercían su trabajo individualmente, y fueron aumentando, no se podían sindicalizar, pero sí empezaron a tener una vida colectiva y surgieron los colegios: de ingenieros, de arquitectos, de periodistas, etcétera.

Al abrirse la educación superior, por necesidad de la misma sociedad moderna, a grandes colectivos de estudiantes, estos también se organizaron en sindicatos de corta duración; la organización más perdurable fue la sociedad de alumnos, y las federaciones; hoy en día, 2018, no existe ni la una ni las otras en las universidades. En éstas, los colectivos que fueron agrandándose fueron los docentes, quienes posteriormente harían investigación y entonces, se les denominó docentes investigadores; esta doble tarea se expresó mejor en el concepto de académicos. Los académicos tienen necesidades e intereses comunes y por eso se organizan en sindicatos. En este caso hablamos de los académicos organizados que fundaron el SPAUAZ.

Este sindicato se organizó para beneficiar constantemente la vida de sus agremiados, así lo ha hecho y lo seguirá haciendo. Los académicos, se casan, tienen hijos y se formó el CECIUAZ; se desplazan a distancias y necesitan su propio vehículo, dejan de pagar renta y compran casas, para soportar financieramente esos gastos se organizó la mutualista con las cuotas sindicales y hoy es la fundación SPAUAZ.

El aumento progresivo de múltiples necesidades se contempla en el contrato colectivo de trabajo, todo dentro de la legalidad interna y externa a la UAZ, por esa razón se emplaza a huelga casi siempre por incumplimientos. No tiene el sindicato ni su representación, ningún pleito personal con el rector en turno, ha sido la dinámica interna la que ha colocado en lados opuestos a unos y a otros. El hecho de que no se cumpla con las prestaciones sindicales, no puede convertirse en un argumento para desaparecerlas. La huelga o la amenaza de ella, crea condiciones favorables para exigirlas por parte de los sindicalizados.

Es un absurdo, y merece la peor forma de denunciarlo, que alguien piense y diga públicamente sin sonrojarse, que los sindicalizados renuncien a sus prestaciones, así sea dicho a nombre de una austeridad que nunca será la bandera que enarbole el SPAUAZ.


Los sindicatos modernos se formaron cuando la producción dejó de ser artesanal y pasó a ser industrial. Los trabajadores abandonaron su vida colectiva de pequeños grupos y dieron origen a organizaciones masivas, a grandes colectivos para defender sus intereses como mejores condiciones de vida y de trabajo, disminuir los riesgos laborales que, con frecuencia los accidentes les costaba la vida. ¿de quién se defendían los trabajadores? De quienes invertían su capital y creaban empresas para generar riquezas.

Con eso, además, creaban empleos y los trabajadores obtenían ingresos seguros. Se estableció, entonces, la relación capital-trabajo con intereses contrapuestos; se logró una unidad precaria por que había un conflicto siempre latente y a veces manifiesto. Se logró así mismo, un equilibro siempre precario, porque la relación capital-trabajo une a dos colectivos de naturaleza diferente, pero que se necesitan recíprocamente.

Este equilibrio a veces deja de serlo y predomina el trabajo, en otras ocasiones predomina el capital. Estas rupturas suelen durar poco, en comparación con aquellas que hacen toda una época; con las rupturas de corto tiempo se abren momentos propicios para volver a negociar las condiciones de trabajo, se vuelva a establecer la unidad, pero en un nivel superior al que tenían antes. Llegó un momento en que la organización sindical se convirtióen todo un ejemplo en la sociedad moderna; fue objeto de imitación de trabajadores de los servicios y hasta de los propios patrones. Los profesionistas que ejercían su trabajo individualmente, y fueron aumentando, no se podían sindicalizar, pero sí empezaron a tener una vida colectiva y surgieron los colegios: de ingenieros, de arquitectos, de periodistas, etcétera.

Al abrirse la educación superior, por necesidad de la misma sociedad moderna, a grandes colectivos de estudiantes, estos también se organizaron en sindicatos de corta duración; la organización más perdurable fue la sociedad de alumnos, y las federaciones; hoy en día, 2018, no existe ni la una ni las otras en las universidades. En éstas, los colectivos que fueron agrandándose fueron los docentes, quienes posteriormente harían investigación y entonces, se les denominó docentes investigadores; esta doble tarea se expresó mejor en el concepto de académicos. Los académicos tienen necesidades e intereses comunes y por eso se organizan en sindicatos. En este caso hablamos de los académicos organizados que fundaron el SPAUAZ.

Este sindicato se organizó para beneficiar constantemente la vida de sus agremiados, así lo ha hecho y lo seguirá haciendo. Los académicos, se casan, tienen hijos y se formó el CECIUAZ; se desplazan a distancias y necesitan su propio vehículo, dejan de pagar renta y compran casas, para soportar financieramente esos gastos se organizó la mutualista con las cuotas sindicales y hoy es la fundación SPAUAZ.

El aumento progresivo de múltiples necesidades se contempla en el contrato colectivo de trabajo, todo dentro de la legalidad interna y externa a la UAZ, por esa razón se emplaza a huelga casi siempre por incumplimientos. No tiene el sindicato ni su representación, ningún pleito personal con el rector en turno, ha sido la dinámica interna la que ha colocado en lados opuestos a unos y a otros. El hecho de que no se cumpla con las prestaciones sindicales, no puede convertirse en un argumento para desaparecerlas. La huelga o la amenaza de ella, crea condiciones favorables para exigirlas por parte de los sindicalizados.

Es un absurdo, y merece la peor forma de denunciarlo, que alguien piense y diga públicamente sin sonrojarse, que los sindicalizados renuncien a sus prestaciones, así sea dicho a nombre de una austeridad que nunca será la bandera que enarbole el SPAUAZ.