/ lunes 31 de mayo de 2021

Los sobornadores

Trasciende que la Fiscalía General de la República (FGR) prepara una denuncia en contra de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso por tejer una red de sobornos. Un nuevo capítulo en la trama Lozoya-Odebrecht, el caso más emblemático de corrupción que ha salido a la luz pública en los últimos años ante el cúmulo de revelaciones y datos expuestos ante la opinión pública.

En esta asociación criminal, se sobornó a legisladores por un monto total de 97 millones 190 mil pesos para aprobar la reforma energética. En la cadena de complicidades, destacan nombres como el de Ernesto Cordero, David Penchyna, Ricardo Anaya, Salvador Vega y el gobernador tamaulipeco Javier García Cabeza de Vaca. Aunado a lo anterior, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, ha ordenado a la FGR que haga públicas todas las investigaciones (en trámite, concluidas, condenatorias o absolutorias) en contra Peña Nieto, por ser de interés público.

Por desgracia, México sigue siendo uno de los países con mayor alto índice de corrupción. Para darnos una idea, nuestro país está en el puesto 124 de 180 en el ranking del Índice de Percepción de la Corrupción 2020. Por años, las instituciones impartidoras de justicia han estado devaluadas frente a una sociedad que exige el actuar pronto y expedito. Procesar al expresidente y el séquito de ex funcionarios y ex legisladores, es una oportunidad para que la FGR demuestre su autonomía y el sistema judicial, su eficacia.

¿Cómo funciona la corrupción en México? En su artículo “El soborno: un marco conceptual para su análisis”, el académico Arturo del Castillo lo explica de la siguiente manera. “La corrupción, puede definirse a grandes rasgos como el uso del poder o servicio público, para obtener ganancias privadas”. Asimismo, la corrupción es “un problema económico”. Efectivamente, el caso Odebrecht, funcionó gracias a una red de corrupción orquestada por Emilio Lozoya y la sospecha fundada de contar con el aval de Peña Nieto y Videgaray. Bajo el pretexto de que Pemex estaba en bancarrota, se impulsó una reforma energética para dar entrada a los grandes capitales y lucrar a costa de los hidrocarburos. Negocios y complicidades sórdidas.

“El soborno implica el uso inapropiado del servicio público para obtener beneficios materiales o privados”, explica Arturo del Castillo. Para lo cual se requieren dos actores, el sobornador que ofrece recompensas ilegales, y el sobornado, quien proporciona el beneficio. De castigar a los culpables, comenzaremos a cerrar las puertas de la corrupción en nuestro país. Peña Nieto debe hablar ante los tribunales. El tiempo dará su veredicto.


Trasciende que la Fiscalía General de la República (FGR) prepara una denuncia en contra de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso por tejer una red de sobornos. Un nuevo capítulo en la trama Lozoya-Odebrecht, el caso más emblemático de corrupción que ha salido a la luz pública en los últimos años ante el cúmulo de revelaciones y datos expuestos ante la opinión pública.

En esta asociación criminal, se sobornó a legisladores por un monto total de 97 millones 190 mil pesos para aprobar la reforma energética. En la cadena de complicidades, destacan nombres como el de Ernesto Cordero, David Penchyna, Ricardo Anaya, Salvador Vega y el gobernador tamaulipeco Javier García Cabeza de Vaca. Aunado a lo anterior, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, ha ordenado a la FGR que haga públicas todas las investigaciones (en trámite, concluidas, condenatorias o absolutorias) en contra Peña Nieto, por ser de interés público.

Por desgracia, México sigue siendo uno de los países con mayor alto índice de corrupción. Para darnos una idea, nuestro país está en el puesto 124 de 180 en el ranking del Índice de Percepción de la Corrupción 2020. Por años, las instituciones impartidoras de justicia han estado devaluadas frente a una sociedad que exige el actuar pronto y expedito. Procesar al expresidente y el séquito de ex funcionarios y ex legisladores, es una oportunidad para que la FGR demuestre su autonomía y el sistema judicial, su eficacia.

¿Cómo funciona la corrupción en México? En su artículo “El soborno: un marco conceptual para su análisis”, el académico Arturo del Castillo lo explica de la siguiente manera. “La corrupción, puede definirse a grandes rasgos como el uso del poder o servicio público, para obtener ganancias privadas”. Asimismo, la corrupción es “un problema económico”. Efectivamente, el caso Odebrecht, funcionó gracias a una red de corrupción orquestada por Emilio Lozoya y la sospecha fundada de contar con el aval de Peña Nieto y Videgaray. Bajo el pretexto de que Pemex estaba en bancarrota, se impulsó una reforma energética para dar entrada a los grandes capitales y lucrar a costa de los hidrocarburos. Negocios y complicidades sórdidas.

“El soborno implica el uso inapropiado del servicio público para obtener beneficios materiales o privados”, explica Arturo del Castillo. Para lo cual se requieren dos actores, el sobornador que ofrece recompensas ilegales, y el sobornado, quien proporciona el beneficio. De castigar a los culpables, comenzaremos a cerrar las puertas de la corrupción en nuestro país. Peña Nieto debe hablar ante los tribunales. El tiempo dará su veredicto.