Me quedaron grabadas las emotivas palabras contenidas en el mensaje dirigido por el Lic. Jesús Manuel Díaz Casas a los organizadores y a los asistentes a la ceremonia realizada en el patio de rectoría de la UAZ, donde se le entrego un reconocimiento especial a su gran trayectoria por parte de la presidencia colegiada del H. Consejo Universitario.
Señaló que, “la Universidad vive tiempos de preocupación y es necesario que haya una hermandad absoluta entre sus autoridades legítimamente constituidas, entre su planta de maestros y los alumnos, inquietos como son, para hacer un connubio de voluntades para defender a la universidad, a efecto de que el promisorio, prosaico, de la economía que está regida, pueda ser superada. Yo creo que se puede, con voluntad, tesón y visión. Todos nos debemos a la universidad, es la guía del estado. El día que este rumbo se pierda no sé qué vaya a ser del estado de Zacatecas.
La educación privada sigue avanzando sin más concepto que el utilitarismo, al explotar a los jóvenes para generar riqueza, pero estamos olvidando a la gran masa, al pueblo, invito a la comunidad universitaria a mostrar a la universidad tal y como es, sin ropajes mal sanos; ha dado muchos profesionales, gente de bien, gente que ha mantenido las riendas del gobierno del estado, que ha propiciado el desarrollo de Zacatecas y está labrando continuamente, en esos surcos ávidos de nuestro Zacatecas, buscando tener una mejor cosecha.
La Universidad Autónoma de Zacatecas debe preocuparse por ver al pueblo, por redimir a los que no han tenido educación por falta de recursos, al tiempo que refirió que los programas que se dan de becas, de comedores estudiantiles, ahí están, pero sobre todo la capacidad de los maestros que debe ser siempre como las rapsodias “in crescendo”, para seguir sembrando esa semilla, la más noble que puede haber, la de la rebeldía en contra de la injusticia.
Invitó a los universitarios a hacer un nudo gordiano para que el carácter de la universidad siga preservándose en el tiempo y en el espacio por bien de Zacatecas. ¡Sigan luchando amigos universitarios!”.
El Licenciado Díaz Casas compartió anécdotas y leyó una parte del documento que fue su último informe rectoral, en el que recordó a colaboradores de su administración, “fuimos varios Quijotes, tal vez, que empezamos a caminar transitoriamente”.
“Hace 69 años me inscribieron en la Escuela Secundaria del Instituto de Ciencias de Zacatecas, hoy muchos años después, recibo un reconocimiento inmerecido porque mi preocupación ha sido solo servir, y me tocó la suerte de dirigir en algunos años a la Universidad. Muchas gracias al H. Consejo Universitario, al señor rector y a la Universidad Autónoma de Zacatecas y a mi familia que me acompaña”.
En este solemne acto estuvo acompañado por su familia, su esposa la señora Guadalupe Maldonado de Díaz, sus hijos Jesús Moctezuma, Alina y Nezahualcóyotl Díaz Maldonado.
