/ lunes 30 de mayo de 2022

México da dinero a El Salvador

Durante la presente administración federal del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se creó el programa “Sembrando Vida”, un proyecto que se dice, busca atender la pobreza rural y la degradación ambiental, así como reactivar la economía local.

Todo esto a través de un apoyo de $5 mil pesos mensuales que se les otorgan a los beneficiarios y de los cuales el 10% lo deben destinar para trabajar sus tierras en un proyecto agroforestal.

Según información publicada por Expansión, este programa “prioritario” para el Gobierno Federal, cuenta con una baja calidad de diseño y bajo cumplimiento de metas y cobertura de beneficiarios, pues a 2021, solo se lograron 415 mil 692 beneficiarios del 1 millón 859 mil 535 que era la población objetivo; sin mencionar que solo existe cobertura en 20 de las 32 entidades federativas.

Los malos resultados son preocupantes, no solo porque a poco de llegar al segundo tercio de este sexenio no se han logrado los resultados esperados, sino porque eso implica que seguimos estando muy lejos de la existencia de políticas públicas que eviten el modelo de explotación y desigualdad que permanece en los campos mexicanos.

No obstante, los malos resultados, este programa ya fue exportado al país de El Salvador, cabe decir, que desde un principio así se presupuestó como parte de los esfuerzos de México y Estados Unidos para frenar la migración.

El problema es, si en México ni siquiera existe una cobertura total, ni se han logrado los objetivos, ¿Qué podemos esperar en El Salvador?

En 2019, López Obrador informó que México invertiría $30 millones de dólares en El Salvador, algo así como $594 millones de pesos a valor actual, comenzando con la cultivación de 50 mil hectáreas de árboles frutales y maderables para generar 20 mil empleos permanentes en aquel país.

Hace tres semanas, López Obrador anunció la inversión de $60 millones de dólares más, algo así como $1,188 millones de pesos, a partir de este año y sin esperar a Estados Unidos.

Es decir, el actual gobierno mexicano ha invertido en los últimos tres años cerca de $1,782 millones de pesos en El Salvador, en un programa sin objetivos claros, y que ni siquiera en México ha logrado ni la cobertura total del territorio, ni los resultados deseados en beneficio de sus propios agricultores.

Por si lo anterior no fuera alarmante, la semana pasada surgieron los rumores de que el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, podría haber hecho un mal uso de los recursos que el gobierno mexicano le regaló para el Sembrando Vida.

Relata el analista Raymundo Riva Palacio en El Financiero, que en Palacio Nacional se encendieron las alarmas, pues apenas unos días después del anuncio de los millones de dólares que México le dio al país centroamericano, El Salvador anunció la nueva compra de bitcoins, una práctica que ha caracterizado a aquél gobierno.

Como lo dice la canción, “son rumores, son rumores”, pero imagine usted que esto llegue a ser cierto, México regalando dinero que a los mexicanos nos costó con nuestros impuestos, a otro país, para que este haga lo que quiera.

Este sería el segundo favor económico que nuestro país le hace a otro, no olvidemos que recientemente se anunció la contratación de 500 médicos cubanos, cuyo pago se hará no a los profesionistas, sino al Gobierno de Cuba.

Durante la presente administración federal del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se creó el programa “Sembrando Vida”, un proyecto que se dice, busca atender la pobreza rural y la degradación ambiental, así como reactivar la economía local.

Todo esto a través de un apoyo de $5 mil pesos mensuales que se les otorgan a los beneficiarios y de los cuales el 10% lo deben destinar para trabajar sus tierras en un proyecto agroforestal.

Según información publicada por Expansión, este programa “prioritario” para el Gobierno Federal, cuenta con una baja calidad de diseño y bajo cumplimiento de metas y cobertura de beneficiarios, pues a 2021, solo se lograron 415 mil 692 beneficiarios del 1 millón 859 mil 535 que era la población objetivo; sin mencionar que solo existe cobertura en 20 de las 32 entidades federativas.

Los malos resultados son preocupantes, no solo porque a poco de llegar al segundo tercio de este sexenio no se han logrado los resultados esperados, sino porque eso implica que seguimos estando muy lejos de la existencia de políticas públicas que eviten el modelo de explotación y desigualdad que permanece en los campos mexicanos.

No obstante, los malos resultados, este programa ya fue exportado al país de El Salvador, cabe decir, que desde un principio así se presupuestó como parte de los esfuerzos de México y Estados Unidos para frenar la migración.

El problema es, si en México ni siquiera existe una cobertura total, ni se han logrado los objetivos, ¿Qué podemos esperar en El Salvador?

En 2019, López Obrador informó que México invertiría $30 millones de dólares en El Salvador, algo así como $594 millones de pesos a valor actual, comenzando con la cultivación de 50 mil hectáreas de árboles frutales y maderables para generar 20 mil empleos permanentes en aquel país.

Hace tres semanas, López Obrador anunció la inversión de $60 millones de dólares más, algo así como $1,188 millones de pesos, a partir de este año y sin esperar a Estados Unidos.

Es decir, el actual gobierno mexicano ha invertido en los últimos tres años cerca de $1,782 millones de pesos en El Salvador, en un programa sin objetivos claros, y que ni siquiera en México ha logrado ni la cobertura total del territorio, ni los resultados deseados en beneficio de sus propios agricultores.

Por si lo anterior no fuera alarmante, la semana pasada surgieron los rumores de que el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, podría haber hecho un mal uso de los recursos que el gobierno mexicano le regaló para el Sembrando Vida.

Relata el analista Raymundo Riva Palacio en El Financiero, que en Palacio Nacional se encendieron las alarmas, pues apenas unos días después del anuncio de los millones de dólares que México le dio al país centroamericano, El Salvador anunció la nueva compra de bitcoins, una práctica que ha caracterizado a aquél gobierno.

Como lo dice la canción, “son rumores, son rumores”, pero imagine usted que esto llegue a ser cierto, México regalando dinero que a los mexicanos nos costó con nuestros impuestos, a otro país, para que este haga lo que quiera.

Este sería el segundo favor económico que nuestro país le hace a otro, no olvidemos que recientemente se anunció la contratación de 500 médicos cubanos, cuyo pago se hará no a los profesionistas, sino al Gobierno de Cuba.