/ martes 9 de marzo de 2021

“Migración: urgente cambio de rumbo”

A dos meses del inicio de la administración de Joe Biden (2021-2025) se comienzan a materializar acciones, de corte demócrata, que de fondo han consistido en la modificación, instauración o eliminación de políticas públicas relacionadas con los temas principales de agenda (interna y externa). Para México la relación con el país vecino siempre ha sido de alto interés debido a la multiplicidad de temas que involucran la participación de los dos países, por ello siempre se ha buscado una relación de coordinación y cooperación entre las naciones. Aun con la poca interacción que han tenido los presidentes de las dos naciones y tan corto el tiempo que tiene la nueva administración norteamericana de haber tomado posesión de algo no puede quedar duda: para el gobierno entrante el tema migratorio es una prioridad.

Una de las políticas más brutales y denigrantes que puso en marcha la administración del ex presidente Donald J. Trump fue el programa “Quédate en México”. La política pública en materia de asilo humanitario que, lejos de impulsar un mejoramiento en el tratamiento de solicitudes, se concentró en no permitir que los casos de asilo llegaran a cortes de inmigración estadounidenses parece llegar a su fin. El programa consistía en que el proceso que corría a partir de una solicitud de asilo humanitario debía llevarse en tierras mexicanas, para ello crearon de manera ilegal listas de espera para acceder al territorio estadounidenses y bloquearon el acceso a personas, familias, niñas y niños que buscan protección en sus fronteras. (IMUMI, noviembre 2019). Lo anterior implicó la instalación de “campamentos” irregulares del lado mexicano en donde se daba tratamiento y “orden” a las solicitudes de migrantes, principalmente, latinoamericanos que se encontraban en tránsito al país vecino huyendo de la violencia o la persecución. La semana pasada uno de los más grandes “campamentos” que se instauró en 2019 a orillas del río Bravo fue desmantelado como consecuencia de la nueva política pública en materia de migración. Con ayuda del la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) hasta el viernes pasado ya se reportaban 731 personas aspirantes de asilo que fueron reintegradas a sus familias en territorio estadounidense.[1]

Para las y los zacatecanos las noticias de cambio y mejora en materia migratoria tienen un peso gigantesco, fundamentalmente, el desmantelamiento de la mano dura hacia los migrantes. Nuestra entidad históricamente se ha caracterizado por tener el índice más alto de intensidad migratoria absoluta (IAIM) de todo el país: 5.86 en 2014.[2] Nuestras y nuestros paisanos se encuentran en constante tránsito e interacción entre una región y otra; parte importante de nuestra economía interna depende de las remesas que se envían del país vecino al Estado: la importancia no es menor. Esperemos que más acciones como las ya realizadas continúen y caminemos hacia una sociedad más humanitaria.


[1] Ver completo en: https://www.forbes.com.mx/desmantelan-campamento-en-mexico-pero-migrantes-llegan-para-cruzar-a-eu/

[2] El Índice absoluto de intensidad migratoria (IAIM) se define como el promedio del porcentaje de viviendas que recibieron remesas, de viviendas con emigrantes a Estados Unidos, de viviendas con migrantes circulares y de viviendas con migrantes de retorno. (Consejo Nacional de Población, 2014)

A dos meses del inicio de la administración de Joe Biden (2021-2025) se comienzan a materializar acciones, de corte demócrata, que de fondo han consistido en la modificación, instauración o eliminación de políticas públicas relacionadas con los temas principales de agenda (interna y externa). Para México la relación con el país vecino siempre ha sido de alto interés debido a la multiplicidad de temas que involucran la participación de los dos países, por ello siempre se ha buscado una relación de coordinación y cooperación entre las naciones. Aun con la poca interacción que han tenido los presidentes de las dos naciones y tan corto el tiempo que tiene la nueva administración norteamericana de haber tomado posesión de algo no puede quedar duda: para el gobierno entrante el tema migratorio es una prioridad.

Una de las políticas más brutales y denigrantes que puso en marcha la administración del ex presidente Donald J. Trump fue el programa “Quédate en México”. La política pública en materia de asilo humanitario que, lejos de impulsar un mejoramiento en el tratamiento de solicitudes, se concentró en no permitir que los casos de asilo llegaran a cortes de inmigración estadounidenses parece llegar a su fin. El programa consistía en que el proceso que corría a partir de una solicitud de asilo humanitario debía llevarse en tierras mexicanas, para ello crearon de manera ilegal listas de espera para acceder al territorio estadounidenses y bloquearon el acceso a personas, familias, niñas y niños que buscan protección en sus fronteras. (IMUMI, noviembre 2019). Lo anterior implicó la instalación de “campamentos” irregulares del lado mexicano en donde se daba tratamiento y “orden” a las solicitudes de migrantes, principalmente, latinoamericanos que se encontraban en tránsito al país vecino huyendo de la violencia o la persecución. La semana pasada uno de los más grandes “campamentos” que se instauró en 2019 a orillas del río Bravo fue desmantelado como consecuencia de la nueva política pública en materia de migración. Con ayuda del la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) hasta el viernes pasado ya se reportaban 731 personas aspirantes de asilo que fueron reintegradas a sus familias en territorio estadounidense.[1]

Para las y los zacatecanos las noticias de cambio y mejora en materia migratoria tienen un peso gigantesco, fundamentalmente, el desmantelamiento de la mano dura hacia los migrantes. Nuestra entidad históricamente se ha caracterizado por tener el índice más alto de intensidad migratoria absoluta (IAIM) de todo el país: 5.86 en 2014.[2] Nuestras y nuestros paisanos se encuentran en constante tránsito e interacción entre una región y otra; parte importante de nuestra economía interna depende de las remesas que se envían del país vecino al Estado: la importancia no es menor. Esperemos que más acciones como las ya realizadas continúen y caminemos hacia una sociedad más humanitaria.


[1] Ver completo en: https://www.forbes.com.mx/desmantelan-campamento-en-mexico-pero-migrantes-llegan-para-cruzar-a-eu/

[2] El Índice absoluto de intensidad migratoria (IAIM) se define como el promedio del porcentaje de viviendas que recibieron remesas, de viviendas con emigrantes a Estados Unidos, de viviendas con migrantes circulares y de viviendas con migrantes de retorno. (Consejo Nacional de Población, 2014)