/ miércoles 17 de junio de 2020

Minusvalías… ¿Tormenta pasajera?

A pesar de las minusvalías que se registran en las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORE) por los periodos de alta volatilidad financiera que derivan por la pandemia que genera el Covid-19, no todo ha sido tal malo en este sector. Afortunadamente éstas disminuciones tienen a revertirse una vez que los mercados financieros operan con normalidad (no siempre están con desequilibrios).

Por lo antes señalado, el mayor desafío que ha experimentado el sistema financiero global desde la crisis de 2008-2009, se ubica en el primer semestre del año 2020. Nuestro país no es ajeno a estos desarrollos, los cuales han estado fuera de control ya que el coronavirus ha provocado desajustes financieros por la percepción de riesgo que existe por parte de los inversionistas.

Regresemos al tema de las Afore. ¿Cuál es la estrategia que permite evitar caídas tan fuertes en los recursos del sistema de ahorro para el retiro? La respuesta está en que los ahorros de los trabajadores se invierten con una visión de largo plazo. Es por ésta situación que las minusvalías son pasajeras y tienden a revertirse cuando la volatilidad de los mercados financieros regresa al comportamiento normal.

La Consar informa que el rendimiento histórico del sistema, entre los meses de julio de 1997 al cierre de abril de 2020 fue de 11.01 por ciento en términos nominales y 5.27 por ciento por encima de la inflación. En los últimos 10 años el rendimiento nominal ha sido de 14.73 por ciento y de 10.53 por ciento en términos reales.

Al cierre de mayo del presente año, el SAR volvió a mostrar plusvalías, por 103,005 millones de pesos. Este aumento en la valuación de los activos netos del SAR durante los meses de abril y mayo se incrementó en 247,452 millones de pesos. Esta cifra es superior en 35.3 por ciento a las minusvalías observadas en febrero y marzo como resultado de la alta volatilidad que prevaleció en los mercados financieros debido a la Pandemia del COVID-19. Así, en lo que va del presente año, las plusvalías acumuladas en el SAR son de 117,358 millones de pesos.

Hay que estar atentos, ya que aún están por verse los efectos negativos que el Covid-19 tendrá en los próximos meses sobre la actividad económico - financiera del país y el empleo, aunado a esto, ver el comportamiento y la velocidad con la que se iniciará la reactivación de la economía.

De salida. Resulta que a los defraudadores el Covid-19 no los detiene. Ante la recurrente práctica de suplantar la identidad de entidades financieras para defraudar a las personas que buscan contratar un crédito, la Condusef alerta de nueva cuenta a la población en general de la existencia de empresas ficticias que se ostentan como entidades financieras a través de las redes sociales, páginas de Internet apócrifas o anuncios en periódicos, las cuales ofertan supuestos créditos a cambio de cantidades de dinero que deben pagarse anticipadamente por concepto de comisiones, seguros, por apertura y/o fianza.

En estos casos, las personas engañadas han pagado y perdido cantidades que van entre los mil hasta cien mil pesos, por lo que han tenido que recurrir ante el Ministerio Público a presentar la denuncia correspondiente.

En las últimas semanas, 4 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, Entidades No Reguladas (SOFOMES, E.N.R.) y 1 Sociedad Financiera Popular (SOFIPO), que están debidamente inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) informaron a esta Comisión Nacional el uso fraudulento y suplantación de su nombre comercial e incluso algunos de sus datos fiscales o administrativos, con los cuales defraudan a personas que buscan obtener un crédito “rápido” y “barato”. La sugerencia mucho cuidado.

A pesar de las minusvalías que se registran en las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORE) por los periodos de alta volatilidad financiera que derivan por la pandemia que genera el Covid-19, no todo ha sido tal malo en este sector. Afortunadamente éstas disminuciones tienen a revertirse una vez que los mercados financieros operan con normalidad (no siempre están con desequilibrios).

Por lo antes señalado, el mayor desafío que ha experimentado el sistema financiero global desde la crisis de 2008-2009, se ubica en el primer semestre del año 2020. Nuestro país no es ajeno a estos desarrollos, los cuales han estado fuera de control ya que el coronavirus ha provocado desajustes financieros por la percepción de riesgo que existe por parte de los inversionistas.

Regresemos al tema de las Afore. ¿Cuál es la estrategia que permite evitar caídas tan fuertes en los recursos del sistema de ahorro para el retiro? La respuesta está en que los ahorros de los trabajadores se invierten con una visión de largo plazo. Es por ésta situación que las minusvalías son pasajeras y tienden a revertirse cuando la volatilidad de los mercados financieros regresa al comportamiento normal.

La Consar informa que el rendimiento histórico del sistema, entre los meses de julio de 1997 al cierre de abril de 2020 fue de 11.01 por ciento en términos nominales y 5.27 por ciento por encima de la inflación. En los últimos 10 años el rendimiento nominal ha sido de 14.73 por ciento y de 10.53 por ciento en términos reales.

Al cierre de mayo del presente año, el SAR volvió a mostrar plusvalías, por 103,005 millones de pesos. Este aumento en la valuación de los activos netos del SAR durante los meses de abril y mayo se incrementó en 247,452 millones de pesos. Esta cifra es superior en 35.3 por ciento a las minusvalías observadas en febrero y marzo como resultado de la alta volatilidad que prevaleció en los mercados financieros debido a la Pandemia del COVID-19. Así, en lo que va del presente año, las plusvalías acumuladas en el SAR son de 117,358 millones de pesos.

Hay que estar atentos, ya que aún están por verse los efectos negativos que el Covid-19 tendrá en los próximos meses sobre la actividad económico - financiera del país y el empleo, aunado a esto, ver el comportamiento y la velocidad con la que se iniciará la reactivación de la economía.

De salida. Resulta que a los defraudadores el Covid-19 no los detiene. Ante la recurrente práctica de suplantar la identidad de entidades financieras para defraudar a las personas que buscan contratar un crédito, la Condusef alerta de nueva cuenta a la población en general de la existencia de empresas ficticias que se ostentan como entidades financieras a través de las redes sociales, páginas de Internet apócrifas o anuncios en periódicos, las cuales ofertan supuestos créditos a cambio de cantidades de dinero que deben pagarse anticipadamente por concepto de comisiones, seguros, por apertura y/o fianza.

En estos casos, las personas engañadas han pagado y perdido cantidades que van entre los mil hasta cien mil pesos, por lo que han tenido que recurrir ante el Ministerio Público a presentar la denuncia correspondiente.

En las últimas semanas, 4 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, Entidades No Reguladas (SOFOMES, E.N.R.) y 1 Sociedad Financiera Popular (SOFIPO), que están debidamente inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) informaron a esta Comisión Nacional el uso fraudulento y suplantación de su nombre comercial e incluso algunos de sus datos fiscales o administrativos, con los cuales defraudan a personas que buscan obtener un crédito “rápido” y “barato”. La sugerencia mucho cuidado.