Esta semana se encendieron los ánimos en la Cámara de Diputados y es que fueron 72 horas de debate para votar la Miscelánea Fiscal del 2022, que como cada año envía la Secretaría de Hacienda para su discusión al Poder Legislativo.
La Miscelánea Fiscal, es el paquete de cambios que el Gobierno propone hacer año con año en las leyes de la materia, es decir, a las leyes del ISR, IVA, IEPS, del Impuesto sobre Automóviles Nuevos, el Código Fiscal de la Federación, entre otros.
Estos ajustes se hacen cada año previendo los ingresos que la Federación espera tener, y se ponen a discusión del Poder Legislativo, es decir, de las Cámaras de Diputados y de Senadores, porque somos cada uno de los Diputados y Senadores quienes damos voz a la gente y estados que representamos.
Dos de los cambios más reñidos propuestos en esta Miscelánea Fiscal son que partir del 2022, toda persona, recién cumplidos los 18 años de edad, tendrá la obligación de darse de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), así como la limitación que se impondrá en la deducción de impuestos por donativos a Organizaciones Civiles.
¿Esto afecta?
Para algunos será bien visto y para otros no, pero lo explico, la obligación que tendrán los jóvenes de darse de alta en el RFC recién cumplida la mayoría de edad, en la propuesta original señala solo la obligación de que realicen este trámite, lo que en principio sugiere que de manera consecuente también comienzan sus obligaciones fiscales desde este momento.
Durante la discusión de la aprobación de la Miscelánea Fiscal que contempla este cambio, se aprobó una reserva presentada por una Diputada para que las personas de esta edad puedan darse de alta bajo el rubro de “Inscripción de personas físicas sin actividad económica”, con la finalidad de que aparentemente no les surjan obligaciones fiscales, pero entonces y “estamos hablando bien”, ¿Para qué los quieren dar de alta? Previendo que los jóvenes lo hagan hasta que su actividad económica se los exija.
De igual manera, en cuanto a las Asociaciones Civiles, con la modificación se pretende que el tope para deducir sea solo del 15%, lo que se teme, ahuyentará la participación de personas físicas y morales quienes hasta ahora, realizaban este tipo de donaciones y podrían incluso acabar con la vida de organizaciones como la Cruz Roja, y aquellas que atienden diversas causas como enfermedades, atención a víctimas, derechos humanos, temas culturales, ambientales, deportivos y demás.
Fueron pues estas discrepancias las que ocasionaron tres días y noches de discusiones acaloradas y subidas de tono y al final, los representantes del partido oficial aprovecharon su mayoría y la aprobaron de manera directa y sin atención a las observaciones hechas por la oposición, pasando ahora a manos del Senado para su discusión.
Mientras tanto, a ver cómo nos va, pero ya le estaremos informando a través de este espacio. Hasta la próxima.
